Dos días en Estocolmo: un itinerario infalible

Estocolmo es una maravilla de la ingeniería y la arquitectura. Edificios de estilo renacentista conviven con otros art decó, estrechas callejuelas se transforman en amplios bulevares junto al mar, y más de 50 puentes conectan las 14 islas del archipiélago que conforman la singular y cautivadora capital de Suecia. También hay mucho para los amantes del arte y la historia, con iglesias, residencias reales y un centenar de museos entre los que elegir.

De hecho, hay tanto que hacer que lo difícil es seleccionar las mejores opciones para una primera visita. Por eso hemos elaborado este itinerario de dos días que engloba un poco de todo: antiguo y moderno, arte y arquitectura, tierra y agua.

Incluimos:

• Gamla Stan
• Iglesia de Storkyrkan
• El Palacio Real
• Ostermalm y vida nocturna
• Paseos en barco
• Djurgarden y museos
• Sodermalm

Día 1: Mañana – Tour en autobús y Gamla Stan

Para aprovechar al máximo tus dos días, dedica la primera mañana a orientarte y conocer un poco la ciudad en un recorrido en autobús Hop-On Hop-Off. Empieza en Kungsträdgården, donde merece la pena tomar un poco de tiempo para ver el arte y las esculturas subterráneas de la estación de metro antes de iniciar el tour, y luego súbete al autobús y recorre toda la ruta. Visita el Ayuntamiento, Djurgarden y los barrios de Ostermalm y Sodermalm antes de bajarte en Gamla Stan, donde podrás pasar el resto de la mañana explorando el casco antiguo.

Gamla Stan es el barrio más antiguo de la ciudad, con algunas partes que datan del siglo XIII. Deambula por las callejuelas empedradas y entre diminutas callejuelas medievales (algunas realmente claustrofóbicas), maravíllate ante los escaparates de las tiendas de artesanía y diseño, y haz una parada tomar un café y un rollo de canela en algún lugar para impregnarse del ambiente del barrio.

No dejes pasar la oportunidad de admirar el interior de la catedral de Storkyrkan, escenario de muchas bodas reales suecas, y admira la estatua de madera de San Jorge y el Dragón, o el púlpito de estilo barroco francés del siglo XVII. Busca un restaurante donde hacer un almuerzo temprano de albóndigas tradicionales, o cómprate algo para llevar, y luego dirígete al Palacio Real para disfrutar de una tarde de esplendor aristocrático.

(Ten en cuenta que los suecos comen alrededor de las 12 del mediodía, y cenan a las 6.)

Día 1: Tarde - Palacio Real y museos

Si logras llegar al Palacio a las 12:15 (o a la 1:15 los domingos) verás el cambio de guardia, una ceremonia de 40 minutos en la que los soldados desfilan en formación, a veces a caballo o con bandas de música. Después, dirígete al interior para explorar las lujosas habitaciones y salones de la residencia oficial del rey, construida entre 1697 y 1754 después de que el castillo anterior quedara destruido en un incendio.

En la actualidad, el palacio cuenta con más de 600 habitaciones y los visitantes pueden ver los salones de banquetes donde se celebran las ceremonias de Estado, cuatro museos independientes y una impresionante colección de obras de arte y objetos decorativos. Con dos días en Estocolmo, merece la pena dedicar un par de horas a adentrarse en la vida real sueca.

Si te sobra algo de tiempo, date una vuelta por el Museo del Premio Nobel, que traza la historia del galardón y de algunos de sus extraordinarios receptores, o al Museo Judío, ubicado en la sinagoga más antigua de Estocolmo. O cruza por el puente de Riddarholm a la iglesia del mismo nombre, lugar de enterramiento de la monarquía sueca. Ocupa el emplazamiento de una antigua abadía y tiene secciones que datan del siglo XII, lo que la convierte en una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Desde allí se puede caminar hasta el Ayuntamiento y subir a la torre para disfrutar de unas vistas de 360 grados de la ciudad, o pasear por el paseo marítimo y encontrar un buen lugar para tomar un aperitivo a última hora de la tarde.

Día 1: Tarde - Vida nocturna

Dirígete hacia al este, hacia el barrio de Ostermalm, donde encontrarás elegantes calles repletas de restaurantes de primera clase que sirven comida tradicional e internacional. Este barrio también tiene una animada vida nocturna con muchos bares y clubs, pero ten en cuenta que probablemente tendrás que cumplir ciertas normas de vestimenta para entrar.

Si buscas una noche más informal, regresa a Gamla Stan, donde encontrarás bares y pubs con música en directo y cervezas suecas, o únete a un tour de pubs si te apetece un poco de variedad.

Y si te gusta jugar, puedes pasar la noche en el Casino Cosmopol, cerca de la estación central, un elegante edificio art decó con lámparas de araña, murales en las paredes y un gran techo abovedado que merece la pena en sí mismo la visita. Juega al póker, prueba tu suerte en las máquinas tragaperras o en la ruleta, y cuando te entre el hambre, ve al excelente restaurante del casino.

Día 2: Mañana - Paseo en barco

Deshazte de las telarañas de la noche anterior saliendo al mar por la mañana. Disfruta de las vistas de la ciudad desde el agua en el tour de los puentes de Estocolmo, o tómate tu tiempo en una excursión más larga por el archipiélago, en la que recorrerás las islas y lagunas en un barco histórico —quizás quieras aprovechar para comer en el restaurante a bordo.

O simplemente puedes utilizar tu entrada para el barco Hop-On Hop-Off y recorrer todo el circuito por los canales interiores de la ciudad. Bájate en la parada de Djurgarden para comer algo, o disfruta de un picnic en el parque, antes de visitar los museos por la tarde.

Día 2: Tarde – Djurgarden

Dedica la segunda tarde de tu escapada a Estocolmo a explorar la isla real de Djurgarden. Es propiedad del Rey de Suecia, pero el público puede acceder en cualquier momento a sus jardines, restaurantes, museos y parques temáticos. Te recomendamos que elijas uno o a lo mucho dos: si te gusta la historia nórdica, el Museo Vikingo despertará sin duda tu interés, o si te interesa la historia naval en general, quizá prefieras el impresionante Museo Vasa, que contiene los restos increíblemente conservados de un buque de guerra del siglo XVII, recuperados en 1961, junto con una notable colección de artefactos relacionados.

Si prefieres el aire fresco, puedes explorar el museo al aire libre Skansen, que narra la historia de la vida cotidiana sueca antes de la revolución industrial. O entra en calor en el Museo de las Bebidas Espirituosas, donde conocerás la historia de la ginebra, el vodka y otras bebidas, y tendrás la oportunidad de probar algunas si te gusta aprender a través de la experiencia.

Día 2: Tarde - Sodermalm y Skinnarviksberget

Desde Djurgarden toma un barco hasta Fotografiska (un museo de foto que merece la pena conocer) y pasea por los suburbios de Katarina-Sofia para enamorarte de su encanto. Asegúrate de pasar por la iglesia de Katarina, reconocible por su exterior amarillo y blanco y su imponente cúpula, y por la iglesia de Sofía, en lo alto de una colina cercana.

Desde aquí, puedes pasear por el barrio de Sodermalm, donde encontrarás muchos restaurantes y una animada vida nocturna, o caminar hasta Skinnarviksparken, un parque público situado frente al Ayuntamiento. Aquí también hay restaurantes, y puedes terminar tu estancia en Estocolmo con un paseo por la colina de Skinnarviksberget para contemplar la puesta de sol o las vistas nocturnas de toda la ciudad.

Aprovecha tu tiempo al máximo con Go City

Con el Pase Todo Incluido de Go City en Estocolmo, en dos días podrás hacer más cosas de las que te imaginas, desde visitar museos e iglesias hasta pasear por las colinas e islas lejanas. Ahorra dinero en docenas de atracciones con Go City y no te pierdas nada. Te sorprenderás de todo lo que puedes hacer en una breve escapada.