Anochece tarde y amanece temprano: mayo es un gran mes para visitar Ámsterdam, y estás de suerte si estás planeando hacerlo. Con la primavera en su punto álgido, podrás disfrutar de muchas horas de luz para pasear en la calle, y para hacer excursiones en los alrededores de la ciudad.
Como típicamente sucede en las ciudades del norte de Europa, los habitantes de Ámsterdam en mayo celebran cada día simplemente porque ya no hace tanto frío y el bueno humor es palpable en toda la ciudad. La temperatura media de este mes se sitúa entre los 17°C y los 8°C, y es históricamente uno de los meses más secos (lo cual no quiere decir que no vayas a necesitar el paraguas en algún momento).
Ámsterdam en mayo
Además de las atracciones clásicas de Ámsterdam, como sus excelentes museos y su legendaria vida nocturna, en mayo tal vez quieras aprovechar para salir de la ciudad y explorar este país que, siendo tan pequeño, ha dado tanto al mundo.
Si te gusta la gastronomía, estás de suerte en mayo, porque es cuando sucede el festival de food-trucks en el Westernpark, el Rolling Kitchen Festival, o Rollende Keukens. Durante cinco días a finales de mes, más de cien puestos rodantes de comida callejera de todo el mundo se juntan en este parque urbano, creando un gigante restaurante al aire libre. Con música en vivo y miles de comensales, la diversión está asegurada.
Descubre la ciudad: atracciones clásicas de Ámsterdam (y pequeñas joyas escondidas)
Hay cosas que simplemente no te puedes saltar en tu viaje a Ámsterdam, vengas cuando vengas: el Rijksmuseum, el Museo de Van Gogh, la Casa de Anne Frank, los parques principales, el Barrio rojo, la vida nocturna de la ciudad, pasear en barco por los canales, alquilar una bici...
En otros artículos de nuestro blog te contamos más sobre las atracciones principales de Ámsterdam, pero a menudo son las pequeñas sorpresas que uno se encuentra por accidente las que hacen que los viajes sean memorables.
Por ejemplo, cuando vayas a conocer el Vondelpark, uno de los parques principales de Ámsterdam, puedes pasar por la calle Roemer Visscherstraat para conocer una de esas joyas escondidas.
La Roemer Visscherstraat es una tranquila calle donde se encuentran siete edificios construidos a principios del siglo XX, uno junto a otro, que representan estilos de siete países. El conjunto se conoce como Zevenlandenhuizen, y la arquitectura revela los estereotipos y las ideas románticas de lo extranjero que imperaban en aquellos tiempos (y que de alguna forma siguen vigentes).
Otro lugar que suele sorprender a los viajeros es el Begijnenhof, en el centro de la ciudad, un conjunto de edificios con un jardín interior súper tranquilo y una fascinante historia. Este lugar fue fundado en la época medieval del desarrollo urbano de Ámsterdam por una asociación religiosa (pero laica) de mujeres, uno de los beguinajes característicos de los Países Bajos.
Estos lugares ofrecían un espacio para que las mujeres pudieran ser independientes y al mismo tiempo gozar de las ventajas de una asociación religiosa (como por ejemplo, protección económica y un lugar respetable en la sociedad).
Todos los edificios que rodean el jardín o patio interior son históricos, representantes del estilo típico de Ámsterdam. La mayoría datan del siglo XVII (la época dorada de Holanda), pero hay uno de 1528: es el edificio de madera más antiguo de la ciudad. Entra a este tranquilo lugar para tomar un respiro y viajar en el tiempo. Está muy cerca del Museo de Ámsterdam.
La Biblioteca Pública Central, la OBA (Openbare Bibliotheek Amsterdam), es otro lugar que a menudo los viajeros pasan por alto. Este edificio moderno, construido en 2007 en un área de desarrollo urbano reciente, tiene una terraza preciosa en su piso superior que ofrece unas vistas inigualables del centro antiguo de Ámsterdam. La biblioteca tiene también un teatro, una cafetería-restaurante, y una agenda de actividades que puedes consultar en su página.
Los últimos tulipanes: excursiones por los alrededores de Ámsterdam
Aunque el mejor mes para ver los tulipanes en flor sea abril, a principios de mayo todavía siguen alegrando las calles de Ámsterdam y los campos afuera de la ciudad. El paisaje holandés (como los mismos holandeses) es muy peculiar, y merece mucho la pena explorarlo para conocer más sobre la historia de este país.
Edam y Voledam
Si prefieres que tus excursiones sean organizadas, apúntate a un tour de Voledam y Edam para ver, entre otras cosas, los molinos de viento que tanta importancia tuvieron en el crecimiento económico de Holanda y en su lucha para ganar terreno al mar del Norte.
Esta excursión en autobús primero hace una parada en un área llamada Zaanse Schans, cerca de Ámsterdam, donde se encuentran una serie de molinos históricos que fueron utilizados para crear los pólders, los terrenos que el ingenio holandés ha ganado al mar, desecándolos y transformándolos en tierras fértiles para el cultivo. El tour continua con una parada en el precioso pueblo de Edam, famoso por su queso, y por último, una visita a Voledam, un pequeño y antiguo puerto de pescadores donde todavía algunos de sus habitantes usan ropa tradicional.
Keukenhof Park: la sinfonía de las flores
Otra experiencia que recomendamos ampliamente es el tour a Keukenhof Park, un gran jardín ubicado cerca de la ciudad de Lisse, a media hora de distancia de Ámstedam. Aquí te encontrarás con 32 hectáreas de espacios cuidadosamente orquestados para que florezcan durante la época primaveral.
Aunque los tulipanes sean los protagonistas del espectáculo, lo cierto es que la variedad de flores es impresionante: siete millones de bulbos de todo tipo se plantan aquí a lo largo del mes de noviembre y parte de diciembre. Meses después, lirios, narcisos, tulipanes, jacintos, claveles y rosas van haciendo su aparición sincronizada a lo largo de la temporada de ocho semanas durante las que el parque está abierto al público (desde mediados de marzo hasta mediados de mayo).
Dos excursiones más: el Museumstroomtram y las playas de Petten
Petten es una zona de dunas y playas muy hermosas a solo media hora en tren desde el centro de Ámsterdam. Primero puedes hacer una parada en la ciudad de Alkmaar, reconocida en Holanda por su queso, pero también tiene otros atractivos, como su antiguo centro muy bien conservado, o ¡un museo de los Beatles!
De Alkmaar a Petten, donde se encuentran las playas, hay aproximadamente 30 kilómetros; un viaje corto en tren (o una hora en bici). Verás el paisaje típicamente holandés, con pólders, dunas, playas y diques, y salpicando la costa, restaurantes para descansar y comer o tomar un café mientras contemplas el Mar del Norte.
El Museumstroomtram es un museo en movimiento: una colección de trenes antiguos de vapor que recorren una distancia de 20 kilómetros entre las ciudades de Hoorn y Medemblik. En esta última, el tren te dejará cerca del embarcadero porque el tour incluye un tramo navegando en un ferry de 1955 que te llevará hasta Enkhuizen. La experiencia es literalmente un viaje en el tiempo, una oportunidad para conocer el paisaje de la región de West Friesland, y una delicia para los apasionados de los trenes.
Más cosas que hacer en Ámsterdam en mayo
No vas a tener tiempo de aburrirte en esta ciudad inagotable, pero si quieres viajar sin perderte nada, considera el Pase Todo Incluido de 1,2, 3 o 5 días, con el que ahorrarás mucho más que comprando entradas individuales en las atracciones más populares. ¡No lo pienses más, y visita Ámsterdam en mayo con Go City!