Guía del Museo del Louvre (y unos consejos para visitarlo)

Si haces una sola cosa en París, ve a ver el Louvre. Visita el mayor museo de arte del mundo y pasa un día entero maravillándote con sus exhaustivas colecciones de arte y objetos. Es uno de los museos de arte más visitados en el mundo y una de las atracciones más populares de París.

Aunque las colecciones del museo abarcan más de 600,000 objetos, obviamente sólo una parte de ellos se expone en un momento dado (unos 35,000). Los objetos proceden del mundo entero y de toda la historia de la humanidad, desde la prehistoria hasta obras de arte del siglo XXI. El Louvre es especialmente fuerte en tesoros del antiguo Egipto, así como de Grecia e Italia. Y por supuesto, en maestros italianos del Renacimiento, como nuestro amigo da Vinci.

El museo en sí mismo es una obra de arte: alojado en el palacio del Louvre, es un verdadero laberinto de galerías repletas de obras de arte. La emblemática pirámide del arquitecto chino-americano I. M. Pei frente al palacio te dará una impresionante bienvenida.

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Consejos para visitar el Louvre

  • Descarga un plano interactivo antes de tu visita: está disponible en siete idiomas y te será de gran ayuda para trazar un recorrido por el museo. No vas a poder verlo todo, así que nuestro mejor consejo es que hagas tu investigación previa y decidas qué quieres ver de antemano.
  • Consulta el calendario del museo para ver qué eventos especiales, charlas en las galerías o visitas guiadas tienen lugar durante el día de tu visita.
  • También puedes hacer tu visita con una audioguía. Disponible en siete idiomas, es una de las audioguías más interesantes y completas que existen.
  • El Louvre es grande, muy grande. Es realmente demasiado. Lleva calzado cómodo y toma descansos de vez en cuando.
  • Es fácil perderse en el Louvre, pero desde que codificaron las colecciones por colores se simplificaron un poco las cosas. A cada uno de los ocho departamentos de conservación se le asigna un color y, a continuación, cada sala del departamento recibe un número. Sigue el mapa y las señales en la pared para no dar vueltas en círculos.
  • Lleva a sus hijos a la Touch Gallery. Es el único lugar de todo el museo donde se anima a los visitantes a tocar las esculturas (que son réplicas de las que se encuentran en las colecciones del museo). También puedes visitar con niños los Jardines de las Tullerías, que están llenos de actividades para los pequeños, como un carrusel, camas elásticas y barquitos.
  • Otros lugares importantes, como los ascensores, los baños y los restaurantes, están identificados con pictogramas.

¿Cuál es el mejor momento para ir al Louvre?

Si quieres ver una muestra representativa de las exposiciones, debes planear pasar la mayor parte del día en el Louvre; sin embargo, también es posible organizar una visita de los puntos más destacados y realizarla en pocas horas. Te recomendamos que visites el museo a primera hora de la mañana, nada más abrir, para aprovechar al máximo el tiempo dentro de la institución. La afluencia de público será mayor a media mañana y a última hora de la tarde.

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¿Qué llevar al Louvre?

  • Zapatos cómodos para caminar: el suelo es duro y tendrás que caminar bastante.
  • Dinero para recuerdos: su librería es uno de los mejores lugares para comprar para los turistas en toda la ciudad y vale la pena pasar algún tiempo allí.
  • Ropa en capas: el museo está climatizado, pero esto puede variar según el tipo de arte. Por ello, es posible en algunas salas sientas frío, y calor en otras.
  • Una cámara: hay lugares del Louvre en los que las fotografías están limitadas o prohibidas, pero si te gusta hacer fotos, tendrás buenas oportunidades.

¿Qué hacer en el Louvre?

Empacharte de lo mejor del arte de la historia de la humanidad, por ejemplo.

Las colecciones del museo están organizadas en ocho departamentos curatoriales: antigüedades egipcias; antigüedades griegas, etruscas y romanas; antigüedades de Oriente Próximo; arte islámico; pintura; esculturas; artes decorativas; y grabados y dibujos. A continuación, enumeramos algunos de los aspectos más destacados de cada departamento.

Antigüedades egipcias

El departamento de antigüedades egipcias, una de las colecciones más famosas de los vastos fondos del Louvre, está repleto de cientos de objetos de las civilizaciones del Valle del Nilo. Los objetos se remontan desde la prehistoria (alrededor del año 4000 a.C.) hasta el período cristiano temprano (alrededor del siglo IV A.D.).

Los objetos de este departamento incluyen desde pequeñas piezas de joyería, juegos, urnas funerarias y amuletos, hasta grandes sarcófagos, paredes de tumbas decoradas, y estatuas como la magnífica esfinge de Tanis o el escriba sentado.

Antigüedades griegas, etruscas y romanas

Abarcando las ricas y diversas culturas de Grecia, Italia y la zona mediterránea en general, los objetos y artefactos de este departamento van desde el Neolítico hasta el siglo VI de nuestra era. Esta colección es el paraíso de los aficionados a la arqueología y la mitología clásicas.

Con objetos de arte que abarcan desde las icónicas ánforas hasta las intrincadas estatuas de los dioses, aquí están la divina Venus de Milo y el Apolo de Beldevere.

Antigüedades de Oriente Próximo

El departamento de Antigüedades de Oriente Próximo, una de las colecciones más amplias de arte y objetos del Louvre, abarca un asombroso periodo de nueve mil años, desde la prehistoria hasta el primer periodo islámico. Los artefactos vienen de un área geográfica muy amplia, desde el norte de África hasta Asia Central, y desde el Mar Negro hasta la Península Arábiga.

Entre lo más destacado de este departamento se encuentran tablillas con algunas de las primeras formas de escritura, antiguas joyas de cuentas, juegos de mesa y docenas de estatuas y figuras religiosas. Aquí podrás ver el Código de Hammurabi, un código legal babilónico en el que las leyes están escritas literalmente en piedra.

Arte islámico

En 2012 se abrieron nuevas galerías en este departamento, lo que permitió ampliar la exposición de obras de arte islámicas para los visitantes del Louvre. Aquí se exponen unos cuantos miles de objetos que abarcan desde el sudeste asiático hasta España, y que abarcan casi 1300 años de historia de la humanidad. Algunos de los objetos que puedes ver en este departamento son vajillas y cerámicas, esculturas, tejidos y textos, y páginas de manuscritos.

Pintura

Con un par de centenares de obras actualmente expuestas, la pintura es uno de los mayores puntos de interés curatorial del Louvre. Este departamento es también uno de los más famosos, con su increíble colección de arte del renacimiento italiano y de maestros holandeses. La colección abarca todas las grandes escuelas europeas de pintura, incluyendo obras desde el siglo XIII hasta el XIX.

Algunas de las obras más famosas de esta colección son la mundialmente conocida Mona Lisa de Leonardo da Vinci, La libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix y El astrónomo de Johannes Vermeer.

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Escultura

El departamento de Esculturas ha tenido una larga y accidentada historia. Actualmente alberga esculturas medievales, renacentistas y modernas. Todas las obras son anteriores a 1850, y solo se incluyen las que no corresponden al departamento de griegos, etruscos y romanos.

Algunos de los objetos de arte más impresionantes de todo el Louvre se encuentran aquí, desde estatuas de dioses y diosas hasta personajes bíblicos y bustos de los personajes destacados de la historia.

Artes decorativas

Uno de los mejores departamentos para quienes aprecian o estudian la historia de la cultura material en un contexto global, esta área del Louvre cuenta con una colección de objetos de todo el mundo sencillamente impresionante. Los objetos fueron creados entre la Alta Edad Media y mediados del siglo XIX. Encontrarás de todo, desde joyas y trabajos en marfil hasta vidrieras y muebles. Tal vez regreses a casa con ganas de redecorar.

Grabados y dibujos

Esta es una para los amantes de los libros. Aquí encontrarás una amplia selección de material impreso, incluyendo dibujos, libros, manuscritos, xilografías y piedras litográficas.

La particularidad de este departamento es su forma de exponer las colecciones: debido a su fragilidad, la mayoría de las obras se guardan con cuidado y circulan en exposiciones temporales. En consecuencia, todas las exposiciones son temporales, por lo que lo que verás durante tu visita será totalmente único.

Preguntas frecuentes sobre el Museo del Louvre

¿Qué es lo más valioso en el museo Louvre? El Louvre es uno de los museos más grandes del mundo y cuenta con una vasta colección de obras de arte y objetos históricos. Hay muchas piezas valiosas en su colección, por lo que es difícil determinar cuál es la más valiosa. Sin embargo, quizás una de las obras más icónicas y valiosas del Louvre es la Mona Lisa de Leonardo da Vinci.

¿Qué día es gratis la entrada al museo de Louvre? Antes de la pandemia, el Museo del Louvre ofrecía entrada gratuita el primer domingo de cada mes de octubre a marzo. Sin embargo, debido a la situación actual, se recomienda verificar en su sitio web oficial los horarios y políticas de admisión actualizadas.

En resumen...

Aparta todo un día de tu viaje a París para explorar este grandioso museo. Ten una experiencia del Louvre sin complicaciones con los pases que Go City te ofrece para explorar París. Con Pase Todo Incluido tendrás acceso al Paris Museum Pass (con el que puedes entrar a todos los museos de la ciudad), y el Pase Explorer te ofrece la entrada al museo más un tour guiado de los alrededores del museo para conocer su interesante historia y su importancia como tesoro nacional.

Anna Rivero
Experto/a de viajes de Go City®

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Los 10 mejores planes relajantes en París (¡y 2 más de regalo!)

Sabemos por propia experiencia que el turismo es muy cansado y que de vez en cuando es necesario tomarse un respiro para descansar las piernas, escribir postales o sencillamente empaparse del ambiente de la ciudad. ¿Y qué puede haber más idílico que tomárselo con calma en París? Las opciones que ofrece la capital francesa para la relajación son casi infinitas, gracias a sus frondosos parques, sus floridos jardines, sus tranquilos canales, sus coquetos cafés y sus inmejorables restaurantes. Si buscas inspiración para tus momentos de respiro durante tu visita a Paris, estás en el lugar adecuado. A continuación, te contamos las 10 cosas más relajantes que puedes hacer en París. Nuestra selección incluye: Picnic junto a la Torre Eiffel Librerías del Barrio Latino Canal de Saint Martin Crucero por el Sena Museo Rodin Cata de vinos franceses ¡Y mucho más! 1. Picnic junto a la Torre Eiffel Si te gustan los picnics, París te va a parecer un paraíso terrenal. Esta fascinante ciudad cuenta con más de 400 espacios verdes en los que plantar la cesta y extender la manta. Y el menú tampoco se queda atrás: súrtete bien con productos tan típicos como deliciosos: una baguette recién hecha, quesos, embutidos y una botella de Chablis bien fría. Cuando tengas la cesta lista, dirígete a uno de los mejores lugares de París para hacer un picnic: los Campos de Marte, una enorme extensión de césped a los pies de la Torre Eiffel. Las cálidas noches de verano son perfectas para para pasear o sencillamente sentarse a contemplar cómo se ilumina la torre más famosa de París. No te pierdas el espectáculo de luces a cada hora en punto, momento en que la gran estructura de hierro parece cubrirse de miles de diminutos diamantes luminosos. ¿El tiempo no acompaña? No te preocupes, te proponemos un plan a cubierto que seguro que tampoco te querrás perder: una cata de vinos franceses en la espectacular bodega de Les Caves du Louvre. 2. Pasea y ojea libros en el Barrio Latino Las estrechas y sinuosas callejuelas del Barrio Latino pueden ser un remanso de paz si le dedicas un rato a merodear por sus librerías. Este barrio estudiantil no solo alberga montones de librerías de segunda mano y cafés repletos de gente joven leyendo y charlando, también es donde se encuentra la universidad más famosa de la ciudad: la Sorbona de París. A orillas del río, junto a la emblemática Plaza de Saint Michel, se encuentra también una de las librerías más famosas de París, la legendaria librería en lengua inglesa Shakespeare and Company. En definitiva, date un paseo por las callejuelas del barrio y disfruta del ambiente bohemio y cultural. Eso sí, ten cuidado con las compras, ¡no vaya a ser que tengas pagar por el exceso de equipaje a la vuelta! 3. Tómate una pizza y una cerveza en el Canal de Saint-Martin Esquiva la ruta más turística y acércate al Canal Saint-Martin, uno de los lugares favoritos de reunión de la juventud parisina. recorre los agradables muelles arbolados y descubre coquetos cafés, bistrós y bares de cerveza artesanal entre las plazas ajardinadas, los paseos adoquinados y los puentes de estilo veneciano. No solo te lo pasarás genial, además harás unas fotos increíbles. Si te resulta familiar la zona, puede que sea porque la viste en Amélie, la peculiar comedia romántica de 2001 ambientada en algunos de los lugares más pintorescos de París, incluido el Canal de Saint Martin. Cómprate una pizza y una cerveza en uno de los locales de comida para llevar y busca un sitio para sentarte y disfrutar de los reflejos de la luz del atardecer en las aguas del canal (si quieres emular a la protagonista de la película y lanzar una piedra al canal, ¡ten cuidado con el resto de la gente y con los barcos que pasan!). 4. Date un paseo por la Coulée Verte René-Dumont La Coulée Verte, o sendero verde, no es otra cosa que un encantador parque elevado en pleno corazón de París. En origen fue una vía de ferrocarril que atravesaba el centro de París a lo largo de un viaducto. Al caer en desuso, se convirtió en la apacible vía verde peatonal elevada repleta de exuberante vegetación que es hoy. Disfruta de las vistas del skyline parisino desde esta verde atalaya y rellena tu botella de agua con gas (¡sí, en serio!) en la fuente gratuita del Jardin de Reuilly, una de las pocas de este tipo que encontrarás en París. Sabemos lo imprevisible que es el clima de París, así que volvemos a proponerte otro plan encantador a cubierto en caso de que la cosa se ponga fea y no te apetezca caminar bajo la lluvia. ¿Qué tal un viaje al pasado? Descubre el París del siglo XIX en un paseo guiado por las evocadoras galerías y pasajes cubiertos de la ciudad. Puede que incluso salgas con algún que otro souvenir en tu haber. 5. Alquila una barca en el Bois de Boulogne Dos veces más grande que Central Park, el Bois de Boulogne es uno de los parques más grandes de París. Su ubicación, un poco alejada de las rutas turísticas, en el distrito 16, lo convierte en uno de los menos concurridos de la ciudad. En el Lac Inferieur (lago inferior) se alquilan barcas de remos, lo que te permitirá pasar una o dos horas disfrutando de sus tranquilas aguas. Después, date un paseo por el parque para oler las (muchas) rosas del hermoso jardín botánico Parc de Bagatelle. Si tienes suerte, por el camino podrás ver pavos reales y escurridizas ardillas rojas. 6. Disfruta de un hammam Sus maravillosos e intrincados mosaicos y su impresionante minarete de 33 metros de altura no son las únicas razones por las que visitar la Gran Mezquita de París, en el Barrio Latino. También hay un hermoso hammam de estilo bizantino con una sala de vapor de mármol y una fuente de agua. Reserva una exfoliación o un vigoroso masaje para vivir una experiencia casi religiosa y completa tu transición a un estado zen total con la degustación de deliciosos baklavas y té a la menta en el precioso patio. Ten en cuenta que, por motivos religiosos, hay horarios distintos para hombres y mujeres en el hammam. 7. Juega a la petanca La petanca, uno de los pasatiempos más relajantes que existen, es también uno de los más populares en Francia. Verás tanto grupos de estudiantes como personas mayores pasándolo en grande en jardines y plazas con este juego. Nuestra recomendación si quieres practicarlo es que te acerques a la Place de la Nation o al maravilloso Jardín de Luxemburgo, donde también podrás jugar al ajedrez gigante, al tenis o con antiguos barcos de juguete en el estanque ornamental. 8. Contempla la puesta de sol (¡o el amanecer!) Las puestas de sol en París son realmente increíbles. Cuando el cielo se tiñe de rosa y púrpura, y las luces de la ciudad comienzan a iluminarse, el ambiente se llena de magia. No es de extrañar que este momento del día (y su homólogo matutino) haya servido de inspiración a tantos artistas en la historia. Haz un crucero por el Sena para contemplar desde el agua los monumentos más emblemáticos de París, como el Louvre y el Puente Alejandro III, iluminados. O si prefieres contemplar la ciudad a vista de pájaro, el mirador de la moderna Torre de Montparnasse es una muy buena opción. Algo menos tranquilo, ya que el barrio suele animarse bastante con la caída de la noche, pero también maravillosa puede ser una visita a la colina de Montmartre para disfrutar de las imponentes vistas de toda la ciudad con el Sacré-Cœur a tus espaldas. 9. Visita jardines repletos de arte Como ya habrás comprobado, en París nunca se está muy lejos de un parque o un jardín, así que es fácil desconectar del bullicio de la ciudad y pararse a oler las rosas, literalmente. El Jardín de las Tullerías, del siglo XVII, situado estratégicamente entre el Louvre y la Plaza de la Concordia, es un agradable parque con dos estanques, estatuas de Rodin y Giacometti y numerosas sillas en las que descansar. Otro jardín en el que abundan las esculturas es el Museo Rodin, donde los estanques ornamentales, los setos de boj perfectamente cuidados y una variedad de famosas piezas del célebre escultor te permitirán pasar una o dos horas de total relajación. No es precisamente un jardín, aunque tiene zonas realmente boscosas, y solo encontrarás esculturas en las lápidas más elaboradas, pero también es un lugar en el que pasar un rato de relajada introspección. Nos referimos al famoso Cementerio de Père Lachaise, lugar de descanso de Molière, Oscar Wilde, Maria Callas, Édith Piaf y Jim Morrison, entre muchas otras figuras de la cultura y la historia. 10. Contempla a la gente desde la terraza de un café Pocas cosas hay más parisinas que sentarse en la terraza de un café a contemplar cómo pasa la vida ante tus ojos. Pídete un café con un croissant y actúa como si llevases toda la vida en esta ciudad. Lo normal es que no te traigan la cuenta hasta que no la pidas, así que tienes todo el tiempo del mundo para relajarte y disfrutar de uno de los mejore espectáculos de la ciudad: las ajetreadas vidas de sus habitantes. Ahorra en París con Go City® Hasta aquí nuestra selección de los mejores planes relajantes en París. Y, si además de disfrutar y descansar en tus vacaciones en París, también quieres ahorrar en las entradas para las principales atracciones de la ciudad, solo tienes que hacerte con un pase turístico de Go City®. ¡No te lo pierdas!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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Los mejores bares de París

Gran parte de la vida social en Francia transcurre en cafeterías, terrazas, restaurantes, y bares. La hora de comer, la hora del aperitivo, las reuniones con amigos para tomar un vinito al anochecer... Tanto es así que el código laboral francés prohíbe a los trabajadores comer en el sitio de trabajo. Sí, así es. Es una ley: tienes que salir de la oficina para comer. Y cuando se trata de salir de fiesta por la noche, París nunca falla. Pero ¿cómo elegir entre las decenas de establecimientos de la capital? Para ayudarte en eso, hemos preparado una lista de los mejores bares de París; cervezas, cócteles, noches de baile... ¡déjate llevar por la locura de las noches parisinas! Cerveza fresca ¿Buscas una terraza soleada para disfrutar del final del día? ¿O un lugar agradable para descansar de la dura vida de turista tomando una o dos cervezas refrescantes? La tendencia de las cervezas artesanales también ha llegado a París, cómo no. Cada día más microcervecerías se instalan en la capital, y ahora es posible beber deliciosas cervezas locales en medio de París. Te recomendamos la Paname Brewing Company, con sus cervezas elaboradas in situ, sus platos para compartir y, sobre todo, su gran terraza con vistas al Quai de la Loire. No muy lejos de allí, el Atalante, con su barra de ocho metros, su veintena de grifos y sus amplios bancos al sol, es también un fuerte competidor para el primer puesto. Por supuesto, no se puede negar que los vecinos belgas son los especialistas en bebidas de lúpulo, y por eso queremos incluir no uno, sino dos bares belgas en nuestra lista: los dos establecimientos del Brussels Beer Project están situados respectivamente en Pigalle (cerca del Muro del Amor), y cerca del Canal Saint-Martin (genial en primavera y verano), y ofrecen variedades originales y sorprendentes. Por último, si andas por el Barrio Latino o los Jardines de Luxembourg, ve a La Robe et la Mousse, un respiro de aire fresco con su atmósfera informal y amigable en el elegante distrito 6. Vinos Es imposible visitar París sin disfrutar de las delicias gastronómicas francesas, y el vino está en lo más alto de la lista, por supuesto. En el corazón de París se encuentra el local original de Les Domaines Qui Montent, donde podrás degustar vinos de toda Francia; este bar también ofrece deliciosa comida, y puede ser una buena opción para cenar. Tienen otras sucursales por toda la ciudad. Pero cuando se dice vino, se dice queso. Los parisinos suelen acompañar su aperitivo con la famosa “planche de fromages”. Y entonces los visitantes nos preguntamos ¿qué vino va mejor con qué queso? ¿Cómo hacer los mejores maridajes? Si estás un poco perdido, es buena idea ir a Aux Petits Crus, cerca de la Bastille, donde la carta está diseñada para ayudarte a descubrir varios vinos acompañados del queso que combina mejor. Si andas por el distrito 13 (visitando las catacumbas, por ejemplo) ve a Simone, donde se hace hincapié en los vinos naturales y biodinámicos, así como en productos excepcionales como la charcutería del suroeste y las ostras de Normandía; otro lugar céntrico que te recomendamos en el distrito 6 es el Le Vin en Bouche, un bar/bodega donde también se pueden comprar buenas botellas. Cocteles El Jacques, súper céntrico, elegante, de moda y con excelentes cocteles, es una de nuestras opciones favoritas: escondido en la segunda planta del Hotel Hoxton, ofrece deliciosas bebidas elaboradas con productos de alta calidad. Mención especial para el Maguey Express: tequila, mezcal, jarabe de eneldo, limón y piña. También te recomendamos el bar de la azotea del Terrass Hôtel, con unas vistas fabulosas de París. Ubicado en Montmartre, es perfecto para ver la puesta de sol sobre los edificios Haussmann y la Torre Eiffel mientras degustas uno de los excelentes cócteles creados por el barman. La ginebra en particular ocupa un lugar especial en el menú. Toma nota también de estos dos establecimientos para disfrutar de vistas increíbles y cocteles: Le Perchoir y Mama Shelter. Por último, no podemos tener una lista de las mejores coctelerías de París sin mencionar Le Syndicat. Detrás de una puerta que no parece gran cosa y que casi podría pasar desapercibida se encuentra uno de los establecimientos más innovadores de la capital. Para que te hagas una idea, he aquí algunas de las recetas actuales: el Floup (ruibarbo, coñac y Suze), La Feuille verte (brotes de remolacha, cerveza y Jurançon) o la Bulle de Coco, elaborado con aceite de coco y champán. En resumen, si te gusta probar algo nuevo y diferente, este es tu lugar. La hermana pequeña del Syndicat se llama La Commune. Ubicado en el barrio de moda de Belleville, está especializado en cocteles para compartir. Baila sin cesar Después de unos cocteles, la noche se pone en marcha y ahora es momento de mover el esqueleto. Aquí tienes algunos bares donde presumir tus pasos de baile en los que seguro que encontrarás un buen ambiente. En una barcaza atracada en el muelle de Austerlitz, en el Café Oz Rooftop podrás bailar y contemplar el Sena al mismo tiempo. El logo del Café Oz es ya un emblema de las fiestas parisinas para los jóvenes, y hay varios en la capital. Meca de las noches parisinas, L'Alimentation Générale ofrece una mezcla musical muy variada, desde hip hop hasta electrónica, pasando por todo lo que te puedas imaginar, con noches de DJ y música en vivo. En el parque de La Villette puedes intentar À la folie y sus alocadas noches, a menudo temáticas (consulta la cartelera). Si lo tuyo es el ritmo tropical, París no te defraudará. Ve a bailar a La Pachanga y entrarás de lleno en el ambiente salsero parisino. Seguro sales de allí con una larga lista de lugares donde se congregan los seguidores del ritmo de la ciudad. Por último, los amantes del jazz serán muy felices en el emblemático Caveau de la Huchette, un club histórico situado en el corazón del Barrio Latino. En el mismo barrio, te recomendamos otro lugar legendario: Le Piano Vache. Ve los lunes por la noche (consulta su página primero) para escuchar el jazz manouche de músicos extraordinarios. Extra: bares escondidos Aunque París no vivió la prohibición, algunos bares de la capital se han inspirado en el estilo de los speakeasies clandestinos que abundaban durante esa época en los Estados Unidos. Se ocultan detrás de escondites más o menos fáciles de encontrar: es el caso del Lavomatic, discretamente ubicado en el primer piso de una lavandería; el Moonshiner, en la parte trasera de una pizzería; o el Little Red Door, escondido detrás de —lo has adivinado— una pequeña puerta roja. Seguro tú encuentras alguno más. Entonces ¿nos vamos de fiesta a París? Pero antes de empacar tus zapatos de baile, no olvides tu pase de Go City: ¡todas las atracciones de la capital en una sola aplicación!
Anna Rivero

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