Plaza Birger Jarls Torg, Estocolmo. Planes para días de lluvia en Estocolmo.

Cosas que hacer en Estocolmo cuando llueve

¡Que la lluvia no te estropee tu escapada a Estocolmo!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

¿Vas a visitar Estocolmo y el pronóstico meteorológico no es muy bueno? No te preocupes, tenemos toda una guía sobre qué hacer en Estocolmo cuando llueve, incluidos museos, saunas, arte en el metro y la tradición sueca del fika.

Si la idea de pasear por una de las ciudades medievales más bonitas de Europa sujetando el paraguas con todas tus fuerzas bajo una lluvia torrencial te da auténtico pavor, ¡no temas! En la bella Estocolmo hay montones de cosas que hacer y que ver sin necesidad de que te caiga ni una gota. De hecho, vamos a contarte las 10 cosas que más nos gusta hacer en Estocolmo cuando llueve, para que no permitas que algo tan trivial como un chaparrón te estropee la visita a Estocolmo.

Nuestra selección incluye:

  • Cruceros turísticos en barco cubierto
  • El arte sueco del fika
  • Reconfortantes saunas suecas
  • Un divertido museo de ABBA
  • Arte sorprendente en el metro
  • El mejor museo de ciencias de Suecia
  • ¡Albóndigas suecas!
  • Y mucho más...

1. Descubre Estocolmo en barco

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Si el tiempo lluvioso trata de fastidiarte los planes... ¡combate agua con agua, y disfruta de un buen crucero! Estocolmo es una ciudad muy peculiar, porque es, en realidad, un archipiélago. ¿Sabías que está compuesta de 14 islas principales y miles más diseminadas por todo el archipiélago? Con esta composición, no es de extrañar que la oferta de excursiones en barco sea enorme. Hay una gran variedad de opciones, desde sencillas visitas guiadas en barco por el centro de Estocolmo, con atracciones turísticas imprescindibles como el casco antiguo y la bonita isla de Djurgården, hasta completos tours de tres horas por el archipiélago. Ponte a cubierto en un divertido crucero por Estocolmo y ¡que llueva todo lo que quiera!

2. Disfruta del fika como si hubieras nacido en Estocolmo

En Suecia, el arte del fika es mucho más que una simple pausa para el café. Adopta esta agradable tradición sueca y disfruta de un momento de paz y de relajación mientras contemplas cómo resbalan las gotas de lluvia en la ventana. Solo tienes que imitar a la población local. Nuestra recomendación es la siguiente:

  • Busca una cafetería acogedora, idealmente en el casco antiguo medieval, con una magnífica vista de, por ejemplo, una callejuela adoquinada o el increíble arco iris de casas de la plaza de Stortorget.
  • Pide café y bollos calientes de cardamomo y canela.
  • Habla de todo lo divino y lo humano con tus acompañantes mientras escuchas cómo la lluvia golpea contra la ventana.

Sinceramente, no se nos ocurre una actividad mejor que un largo y sosegado momento de fika tradicional sueco para disfrutar de un día lluvioso en Estocolmo.

3. Museo de ciencias Tom Tits Experiment

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El museo de ciencias Tom Tits Experiment alberga en su interior todo tipo de experimentos científicos interactivos, curiosos y extravagantes, por lo que es un plan perfecto para un día lluvioso en Estocolmo con toda la familia. Hay montones de cosas que hacer en este simpático museo, como montar en bicicleta por la cuerda floja, descubrir cómo se comporta un muelle en una cinta de correr, desafiar la fuerza de gravedad en una centrifugadora y perderse en un laberinto de espejos. Y si quieres llevarte la diversión a casa, solo tienes que darte una vuelta por la tienda del museo, encontrarás juegos, rompecabezas y experimentos tan entretenidos como los del museo.

4. Mercado victoriano Östermalms Saluhall

Dirígete al precioso Östermalm, un mercado victoriano restaurado con esmero que ofrece suficientes delicias locales como para entretenerte hasta que deje de llover y mucho más. En este mercado de ladrillo rojo increíblemente fotogénico (solo tienes que meterte en Instagram para comprobarlo), abundan los puestos de fruta y verdura fresca, de coloridos pasteles caseros, de pescado fresco del mar Báltico y de carne criada en la región de Estocolmo. Si te apetece entretenerte en la cocina hasta que deje de llover, hazte con un buen arsenal de productos frescos, llévatelos al Airbnb (o similar) y busca recetas suecas en internet. ¡A ver qué tal sale!

Si no has nacido para la cocina, abandona la sección de comida fresca y zambúllete en la de restaurantes y cafeterías para degustar todo tipo de delicias suecas elaboradas por manos expertas. ¡Quién se acuerda de la lluvia con tanto entretenimiento culinario!

5. Sauna, reconfortante, sauna sueca

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¿Hay algo más típicamente sueco que olvidarse del frío y la lluvia metiéndose en una sauna? Sinceramente, creemos que no. Y ya conoces el dicho: donde fueres, haz lo que vieres. Si durante tu visita a Estocolmo amanece un día lluvioso, regálate una sauna tradicional sueca. Centralbadet, una de las mejores y más populares de la región, es una casa de baños de estilo art nouveau situada a pocos minutos al norte del casco antiguo.

También tienes la opción de Hellasgården, donde además de disfrutar del calorcito de una sauna con unas vistas preciosas al frondoso paisaje de alrededor, tal vez te atrevas a zambullirte en el gélido lago Källtorpssjön (si lo consigues, tal vez deberías plantearte seriamente solicitar la nacionalidad sueca). Ten en cuenta, eso sí, que la desnudez es la norma en las saunas suecas (y el bañador está incluso prohibido en algunas), así que no olvides dejar la toalla (y el pudor) en los vestuarios.

6. ABBA The Museum

Las canciones de ABBA son tan buenas para la salud que su música debería estar disponible con receta médica. Escápate de la lluvia entrando en el Museo de ABBA, en la bonita isla de Djurgården, y pronto comprenderás a qué nos referimos. En este entretenido museo, podrás contemplar los setenteros trajes de la banda, fotografías históricas, discos de oro y otros recuerdos increíbles. Pero no nos engañemos, la atracción estrella del museo son las cabinas de karaoke, donde podrás cantar Mamma Mia, Dancing Queen y Chiquitita a pleno pulmón. Incluso podrás asombrar al público asistente bailando junto a los avatares holográficos de Benny, Björn, Frida y Agnetha.

7. Obras de arte sensacionales en el metro de Estocolmo

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Estocolmo cuenta con un sinfín de museos y galerías de arte, como el interesante museo de fotografía: Fotografiska, el diminuto y gratuito museo de arte moderno: Moderna Museet, el ecléctico Museo de Arte Sven Harry y el Museo Nacional de Estocolmo, entre muchos otros. Lo que tal vez no te esperabas era descubrir obras de arte contemporáneo increíbles en las estaciones de metro de Estocolmo. Pues, aunque no lo creas, la red de metro de Estocolmo ha sido bautizada como "la galería de arte más larga del mundo", debido a las pinturas, esculturas y mosaicos que se exponen en cerca del 90% de las estaciones. Cómprate un billete, sube al metro y bájate en la estación de Rådhuset (en la foto), tendrás la sensación de haber descendido hasta el incandescente centro de la tierra. Si te bajas en la estación de Odenplan, contemplarás delicados tubos fluorescentes inspirados en el latido del corazón de un recién nacido. Y si visitas la estación de Stadion, podrás disfrutar de hermosos cielos azules con arco iris. Claramente, viajar en metro en Estocolmo es toda una experiencia.

8. Biblioteca pública de Estocolmo

Una de las mejores cosas que se pueden hacer en Estocolmo durante un día lluvioso es visitar la inmensa biblioteca pública de la ciudad (Stadsbibliotek). Si te gusta la literatura y la arquitectura, te encantará el interior de esta enorme biblioteca cilíndrica, donde las estanterías curvas repletas de novelas, poesía, obras de referencia y mucho más forman una torre fascinante. Hay muchos títulos disponibles en diferentes idiomas, así que selecciona unos cuantos, búscate un rincón cómodo y trasládate a soleados mundos de fantasía hasta que pase la tormenta.

9. Museo Vasa

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Llueva o no, no deberías perderte el famoso Museo Vasa, en la isla de Djurgården. Verás que no tiene pérdida, es el edificio con unas velas que sobresalen por encima del tejado. Entra en el museo y descubre el imponente buque de guerra sueco que se hundió en su viaje inaugural en el año 1628 y que permaneció intacto hasta que fue rescatado tres siglos después, en 1961. Descubrirás la fascinante historia del barco, incluidas las teorías sobre por qué se hundió y cómo fue rescatado y restaurado. También aprenderás sobre la vida a bordo del buque Vasa gracias a los diferentes artefactos encontrados durante su rescate de las profundidades del puerto de Estocolmo.

10. ¡Albóndigas suecas!

Cualquiera que haya pasado una tarde en IKEA sabe que las albóndigas forman parte de la identidad nacional sueca tanto como los muebles DIY, ABBA o las saunas. Encontrarás estas deliciosas esferas de carne en cualquier cafetería o restaurante que se precie en Estocolmo, pero Meatballs For The People, en el barrio de moda de Södermalm, es buen sitio para empezar. Si lo prefieres, también puedes tomar el autobús gratuito desde el centro de la ciudad hasta la tienda IKEA más grande del mundo y disfrutar de montones de albóndigas tan ricas como baratas.

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Los mejores planes en Estocolmo: qué hacer en Estocolmo en tu primera vista

Las catorce islas que conforman el centro de Estocolmo, conectadas por la friolera de 57 puentes, están repletas de increíbles monumentos y puntos de interés, desde palacios barrocos e iglesias medievales hasta desvencijadas montañas rusas y tradicionales emporios de albóndigas. Estocolmo es una ciudad compacta, fácil de recorrer a pie (o en tranvía, metro, autobús y barco), por lo que llegar a sus montones de atracciones turísticas es todo un placer. Si estás pensando en viajar a Estocolmo y aún no tienes claro cuáles son los planes imprescindibles que nadie debería perderse en esta acogedora capital nórdica, acompáñanos en este recorrido por las mejores actividades para conocer y disfrutar de Estocolmo. Nuestra selección incluye: Gamla Stan Museo Vasa Skansen Storkyrkan Museo Vikingo SkyView Estocolmo ¡Y mucho más! Gamla Stan No hay mejor manera de conocer esta ciudad de cuento de hadas que dar un agradable paseo por Gamla Stan, el casco antiguo medieval de Estocolmo. Comienza tu recorrido en Stortorget, la plaza principal, donde se encuentran los edificios más fotografiados de la ciudad: una encantadora hilera de casas adosadas del siglo XVII en rojo chile, amarillo cúrcuma y verde menta. ¡Qué delicia! Claro, que aún más deliciosos son los bollos de canela y cardamomo calientes que verás en los escaparates de las pastelerías. No lo dudes, prueba uno (o dos) y completa tu experiencia sensorial de Gamla Stan. A lo largo de sus estrechas e históricas callejuelas, encontrarás maravillas arquitectónicas como la Catedral de Estocolmo, Storkyran, una iglesia gótica del siglo XIII con un hermoso campanario, impresionantes interiores abovedados y joyas artísticas como la escultura del siglo XV de San Jorge y el Dragón. Si tu visita coincide con alguno de los conciertos a la luz de las velas que se celebran en la catedral, plantéate quedarte a verlo, son de lo más recomendables. Otros puntos destacados del casco antiguo son el opulento Palacio Real (residencia oficial del monarca sueco, nada menos), donde se puede presenciar la ceremonia del cambio de guardia. Y el callejón más estrecho de Estocolmo, Marten Trotzigs Gränd, que llega a medir solo 90 centímetros de ancho (puede que ese concreto lugar te arrepientas por un instante de haberte comido el segundo bollo de canela). Si consigues salir del atolladero, no te pierdas el popular busto del edificio de Skeppsbron 44, que representa la cara angustiada de un marido cornudo sollozando sobre... ¿cómo decirlo educadamente?... las partes íntimas de su mujer. Cuenta la leyenda que la dramática escultura la encargó el propio marido con la idea de que cobrara especial patetismo en los días de lluvia, cuando parece que le brotan lágrimas de los ojos. Los mejores museos de Estocolmo Estocolmo tiene mucho que ofrecer en lo que a museos y galerías de arte se refiere. Si te interesa la historia, pon rumbo a la isla de Djurgården, en ella encontrarás tres de los museos más interesantes de la ciudad. El principal de ellos es Skansen, un excepcional museo de historia viviente al aire libre, en el que descubrirás cómo se vivía en la Suecia del siglo XIX. Tampoco te pierdas el Museo Vasa, una de las atracciones más populares de Estocolmo, en el que podrás contemplar un gigantesco buque de guerra del siglo XVII que tuvo que ser rescatado y restaurado tras hundirse en su primera travesía. Y el Museo Vikingo, un museo interactivo que te permitirá viajar en el tiempo hasta la era de esplendor del fiero pueblo vikingo. Por otra parte, tanto el Museo Nacional de Suecia como el diminuto Moderna Museet son de entrada gratuita y albergan obras de artistas de la talla de Dalí, Degas, Duchamp, Rembrandt, Rubens, Renoir y Picasso. ¿Buscas planes para toda la familia? El museo interactivo de la ciencia Tom Tits Experiment es difícil de superar. Cuenta con cientos de experimentos prácticos en los que participar, como comprobar cómo cambia de color tu sombra, convertirte en un yoyó humano y adentrarte en una simulación de terremoto. La pega es que no está en pleno centro, sino a unos 30 minutos en tren, pero merece la pena acercarse. Si vas con el tiempo justo y prefieres no alejarte tanto, otra opción genial para familias con inclinaciones científicas es visitar el Tekniska: Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología. Todo un paraíso para quienes se interesan por la robótica y la exploración espacial. Más planes divertidos en Estocolmo ¿Los edificios antiguos y los museos no son lo tuyo? No pasa nada, en Estocolmo también hay montones de actividades de puro entretenimiento. Por ejemplo, el parque de atracciones Gröna Lund, en Djurgården, nada más y nada menos que el parque de atracciones más antiguo de Suecia. Podrás montar en aterradoras montañas rusas, tanto clásicas como ultramodernas, o disfrutar de atracciones algo menos adrenalínicas, como el túnel del amor y las máquinas recreativas. Si viajas en familia, a tus peques les encantará el parque temático Junibacken, un universo mágico de cuento de hadas en el que cobran vida personajes míticos de la literatura sueca, como la carismática Pippi Calzaslargas, creación de Astrid Lindgren, y los entrañables Moomins de Tove Jansson. Aunque te parezca mentira, viajar en el metro de Estocolmo es una forma divertida de disfrutar del arte contemporáneo. Los andenes y los túneles, sobre todo en el centro de la ciudad y sus alrededores, son como escenarios de otros mundos. No hace falta que tengas un destino concreto en mente, adéntrate en la red de metro de Estocolmo como quien entra en una atracción inmersiva. Descubrirás paisajes infernales en llamas, hermosos cielos azules con arco iris y simpáticos frailecillos encaramados a las cornisas. Y tras conocer el mundo subterráneo de Estocolmo, nada mejor que conquistar sus cielos. Sal del metro en la estación de Globen y súbete a una de las cabinas panorámicas del SkyView. Durante el trayecto de 20 minutos por el exterior del edificio esférico Avicii Arena, disfrutarás de unas vistas inmejorables de la ciudad, sus lagos y sus islas. Si el tiempo acompaña y no quieres irte de Estocolmo sin catar también sus aguas, tienes varias opciones. Lánzate a hacer turismo por Estocolmo en kayak o en paddlesurf, el plan perfecto para disfrutar de las vistas mientras te mantienes en forma y te diviertes. Si prefieres que te lleven mientras tú haces fotos y mordisqueas un bollo de canela, también tienes varias opciones de cruceros turísticos, como el tour en barco bajo los puentes de Estocolmo, el tour del Canal Real: Stromma o el crucero a la isla de Fjäderholmarna, entre muchos otros. Come, bebe y disfruta en Estocolmo ¿Con tanta actividad te está entrando hambre (y sed)? ¡Mejor! Porque en Estocolmo abundan las delicias culinarias, como los cangrejos de río, los arenques en escabeche y las albóndigas. Encontrarás algunas de las mejores albóndigas de la ciudad en el restaurante Meatballs For The People, en el barrio de moda de Södermalm. O, si lo prefieres, puedes disfrutar del tradicional fika sueco: una de las costumbres más reconfortantes del país, que consiste en disfrutar con calma de un café calentito y un dulce. Y si lo que te gusta es entrar en calor con otro tipo de bebidas, seguro que te encanta la idea de probar aguardientes tradicionales, ginebras artesanales locales y vodkas aromatizados en el magnífico Museo de las Bebidas Espirituosas de Estocolmo. ¡Skål! No podemos acabar nuestra lista de planes y cosas que hacer en Estocolmo sin mencionar los mercados navideños de la ciudad, que se cuentan entre los mejores del mundo. Abrígate bien (porque será raro que las temperaturas superen los cero grados en el mes de diciembre) y dirígete a Stortorget para disfrutar del ambiente navideño. Contempla los preciosos adornos del enorme árbol de Navidad mientas recorres las cabañas tradicionales de madera que venden artesanía escandinava, regalos, adornos y dulces. Para entrar en calor, tómate una taza de glögg (vino caliente) especiado y una galleta de jengibre. ¡Así da gusto pasar un poco de frío! Ahorra en Estocolmo con Go City® Ahora que ya conoces los mejores planes y actividades que puedes hacer durante tu viaje a Estocolmo, ¡seguro que estás deseando que lleguen ya las vacaciones! Pero, antes de nada, asegúrate de aprovechar al máximo tu visita a Estocolmo ahorrando en las entradas para las principales atracciones turísticas de la ciudad. 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Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

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