Las catorce islas de Estocolmo ofrecen a los adultos un auténtico smörgåsbord de cosas deliciosas que ver y hacer, desde tomar miles de fotos de calidad Instagram en el casco antiguo de la ciudad, hasta visitar sus docenas de galerías y museos increíbles. También hay un gran palacio, un majestuoso ayuntamiento, fantásticos cruceros por los canales y algunas de las mejores albóndigas y rollos de canela del planeta. Descubre nuestra selección de las mejores cosas que hacer en Estocolmo para adultos, que hemos divido en tres categorías:
- Explora el casco antiguo
- Empápate de arte y cultura
- ¡Come y bebe!
Descubre el casco antiguo de Estocolmo
Toma tu cámara y no pierdas tiempo. Lánzate directamente a los adoquines y chapiteles de Gamla Stan, el casco antiguo medieval de Estocolmo, magníficamente conservado. Te recomendamos que te tomes un café y un rollo de canela tradicional en una de las panaderías y te detengas un momento para asimilarlo todo. Créenos: hincarle el diente a un bollo dulce y esponjoso, aún caliente, mientras contemplas con asombro los edificios color caramelo de cuento de hadas que bordean Stortorget, la plaza principal, es la mejor introducción a Estocolmo que puedes tener.
Una vez que termines tu kanelbullar y te limpies bien los dedos, es hora de empezar a tomar fotos. Fíjate en esas casas adosadas a dos aguas tan fotogénicas (amarillo cúrcuma, rojo chile y verde cactus) antes de visitar el Museo del Premio Nobel, situado en el majestuoso edificio de la antigua Bolsa. A continuación, dirígete a la Catedral barroca medieval de Estocolmo (Storkyran), la iglesia más antigua de la ciudad, donde la preciosa pátina verde del campanario de cobre, los elevados interiores abovedados y los objetos, incluida una escultura de madera del siglo XV de San Jorge y el Dragón, son el sueño hecho realidad de cualquier fotógrafo aficionado.
Contempla el Palacio Real, residencia oficial del monarca sueco, de una opulencia barroca desenfrenada, y dirígete hacia el sur, a la serie de estrechas callejuelas adoquinadas que descienden hasta el paseo marítimo. Es aquí donde se encuentra Mårten Trotzigs Gränd, el callejón más estrecho de Estocolmo, que en algunas partes apenas mide 90 centímetros de ancho. Respira hondo, da gracias por haber rechazado el segundo rollo de canela y reza para no encontrarte con nadie que venga en dirección contraria.
Con las fotos de cuento de hadas bien guardadas en la memoria de tu cámara, súbete a un taxi (o a una bici rentada) para ver cómo lo hacen los expertos de Fotografiska. Ubicado en un hermoso edificio de ladrillo rojo que fue una oficina de aduana de estilo art Nouveau, está situado en el paseo marítimo de Södermalm. El museo dedicado a la foto acogido exposiciones de artistas de la talla de Annie Liebowitz y Robert Mapplethorpe, y cuenta con un restaurante igualmente llamativo con espléndidas vistas del casco antiguo.
Disfruta de las bellas artes y la cultura de Estocolmo
En la isla Djurgården de Estocolmo hay mucho más que hacer para los adultos... ¡y también para el niño que llevas dentro! Aquí encontrarás el parque de atracciones más antiguo de Suecia, Gröna Lund, así como el buque de guerra del siglo XVII mejor conservado del mundo en el Museo Vasa, y posiblemente la joya de la corona de Djurgården: Skansen.
Skansen es un museo de historia viva al aire libre con más de 150 edificios históricos importados de toda Suecia y una réplica a escala real de una ciudad sueca del siglo XIX para explorar. Saluda a los artesanos tradicionales ataviados con trajes de época mientras ejercen sus oficios y demuestran sus habilidades como curtidores, sopladores de vidrio, zapateros, etc. A continuación, date un paseo por los pintorescos jardines y visita el pequeño zoo, donde encontrarás criaturas nórdicas salvajes y tiernas, como nutrias, osos pardos y majestuosos alces.
Atrévete con el interactivo Museo ABBA. No cuesta mucho dinero entrar y te sentirás como una verdadera dancing queen cuando salgas. Vale, vale, ya basta de referencias a ABBA metidas con calzador. Pero es que tienes que ver los famosos trajes, los discos de oro y otros recuerdos expuestos, y luego perder la inhibición y lanzarte de verdad: los “super troupers” más entregados (¡perdón!) pueden incluso cantar los grandes éxitos de ABBA en una cabina de karaoke y mostrar sus mejores pasos de baile en el escenario junto a avatares holográficos de Benny, Björn, Agnetha, y Frida. ¡Mamma mia!
¿Buscas algo un poco más... intelectual? El Moderna Museet, en la pequeña isla de Skeppsholmen, cuenta con una excelente colección de arte moderno y contemporáneo, que incluye obras de Picasso, Dalí y Magritte, así como cerca de 5 000 obras de artistas de las regiones nórdicas. Hay un extenso jardín de esculturas y, lo mejor de todo, ¡la entrada es gratuita!
Por el precio de un billete de metro, también podrás disfrutar del impresionante arte que cubre las paredes en forma de caverna de 90 de las cerca de 100 estaciones de tren subterráneo de Estocolmo, a menudo apodada "la galería de arte más larga del mundo". No te pierdas el impactante paisaje infernal de Rådhuset ni las delicadas luces fluorescentes de Odenplan, inspiradas en los patrones irregulares del ritmo cardiaco producidos por el hijo del artista al nacer.
A comer y beber
Así que ya has probado el imprescindible rollo de canela al menos una vez (y probablemente más). Pero ¿y el surströmming? Esta delicia sueca es un arenque del Mar Báltico fermentado en lata que huele mucho a... no nos andemos con rodeos... a huevos podridos. Si eso es demasiado para ti y tus amigos ¿qué te parece la tostada de skagenröra, el plato favorito de los suecos a la hora de comer? Un buen montón de camarones con mayonesa sobre pan de centeno, cubierto de eneldo y servido con ensalada.
Y luego está la humilde albóndiga. Si tu experiencia con las albóndigas suecas se limita a engullir de mal humor un plato lleno tras una estresante tarde de sábado de compras en IKEA, prepárate para quedar deslumbrado. Las encontrarás más o menos por todas partes en Estocolmo, pero no hay mejor sitio para empezar tu odisea con las albóndigas que en el acertadamente llamado Meatballs for the People, cerca de Fotografiska, en Södermalm, donde puedes escoger tus albóndigas de carne de oso, jabalí, reno, cerdo, res, y cordero. Oh, y también tienen veganas, así que puedes estar seguro de que todos van a quedar felices y contentos.
Los comidistas incurables tienen una cita obligada en el mercado cubierto de Östermalm, magníficamente restaurado. El Östermalms Saluhall, un edificio de ladrillo rojo con aspecto de fortaleza coronado por imponentes agujas, data de 1888. En su interior, los puestos rebosan de frutas y verduras recién recolectadas, carnes frescas de granja y la pesca del día, mientras los estocolmenses charlan tomando un espresso en coquetos cafés y los restaurantes de alto nivel sirven una gran variedad de delicias nórdicas e internacionales.
Pero tanta comida da sed, ¿verdad? El Museo de las bebidas espirituosas es una de las mejores atracciones de Estocolmo para adultos, ya que combina excelentes exposiciones sobre el legado licoroso de Suecia con la oportunidad de degustar algunas de las mejores bebidas del país. Pruebe fragantes ginebras artesanales suecas, vodkas aromatizados y aguardientes clásicos. ¡Skål!
Y hasta aquí llegó nuestra pequeña guía para viajes a Estocolmo sin niños. Antes de irnos, te tenemos que recomendar algo más: que no viajes a Estocolmo sin un Pase Todo Incluido de Go City, con el que podrás ahorrar hasta el 50% en el precio combinado de las entradas a las mejores atracciones, tours y experiencias de la ciudad. ¡No lo dejes pasar!
Síguenos en Instragram o Facebook para estar al tanto de promociones y más descuentos, y compartir con nosotros las fotos de tu viaje.