¿Qué hacer en Barcelona en enero? ¡Muchísimas cosas! Las celebraciones navideñas en Barcelona se extienden hasta bien entrado el mes: a la gran fiesta de Año Nuevo le siguen los entrañables Reyes Magos con sus regalos y roscas, las rebajas de enero son una gran excusa para hacer compras, y a mediados de mes se celebra la “Festa dels Tres Tombs”.
Los precios de temporada baja en hoteles y vuelos son beneficios nada desdeñables del privilegio de viajar cuando no tanta gente escoge hacerlo. Y todas las atracciones principales de la ciudad siguen ahí, esperándote. En enero Barcelona muestra su rostro más auténtico. Aquí tienes cuatro planes para descubrirlo.
Nochevieja y Año Nuevo
Como en todas las ciudades españolas, en Barcelona se recibe el Año Nuevo con bombo y platillo, es decir, con cohetes, cava, doce uvas, y alegría en cada casa y cada esquina. Muchos hoteles y restaurantes ofrecen cenas especiales de Nochevieja, y las discotecas y clubs organizan fiestas (los llamados “cotillones”).
Desde el 2013, el lugar “oficial” para presenciar la cuenta atrás del año que se va es la Fuente Mágica de Monjuïc, muy cerca de la Plaza de España y colindante con el barrio Poble Espanyol, a donde mucha gente se va después del espectáculo de la fuente para continuar con la fiesta.
Por otras zonas de la ciudad también encontrarás muchos bares abiertos, llenos de gente, con avenidas y plazas concurridas toda la noche (especialmente a partir de las 2AM) hasta el amanecer.
Únete a la locura del primer baño del año en la Barceloneta, si las condiciones sanitarias (y climáticas) lo permiten. Organizado por el Club Natació Atlètic-Barceloneta desde 1996, los cientos de participantes de todas las edades aportan una cantidad de dinero simbólica como donación para una causa social, y se echan en masa a las frías aguas del Mediterráneo, muchos de ellos disfrazados de Santa Claus. La cita es a las 12 del mediodía el 1 de enero en la playa de San Sebastián, en frente del club.
Por supuesto, también puedes interpretar la tradición libremente y meterte al mar en otro momento o en otra playa cercana. ¡No serás el único! Es una manera liberadora y vigorizante de entrar en el nuevo año. No podemos asegurar que traiga suerte, pero desde luego, nunca olvidarás este momento.
Cabalgata de los Reyes Magos (¡y las roscas!)
A Barcelona los Reyes llegan en barco al Port Vell puntualmente a las 16 horas el 5 de enero, y las autoridades de la ciudad les dan la bienvenida para después iniciar su cabalgata por las calles principales de la ciudad.
No tienes que ser un niño para disfrutar del espectáculo, una oportunidad para interactuar con la gran diversidad de barceloneses (y recolectar dulces de los que los Reyes arrojan al público).
Antes de que termine el día 5, para seguir con la vena de la dulzura, aprovecha para comprar una rosca de Reyes (“tortell de Reis” en catalán) que proliferan en todas las pastelerías de la ciudad. Prueba las de La Colmena, donde también fabrican unos famosos caramelos de miel, o aventúrate al barrio más fino de la ciudad y visita la legendaria pastelería Foix de Sarrià.
Así, el día 6 podrás dar cierre oficial a la temporada navideña como se merece: acompañando el café de la mañana con un buen pedazo de rosca. Si te toca la figurita, te podrás poner la corona.
De compras: mercadillos de pulgas
A la fiebre de las compras navideñas le sigue la fiebre de las rebajas, pero ya que estás en Barcelona, en vez de ir a las tiendas que puedes encontrar en todas las ciudades del mundo, por qué no mejor explorar algunos de sus mercados de antigüedades, vintage y de pulgas.
Dos iniciativas hermanas que comparten la misma filosofía, el Flea y Fleadonia son el lugar para encontrar tesoros de segunda mano, discos, libros y objetos curiosos. Fleadonia se celebra el primer domingo de cada mes en la Plaça Salvador Seguí, y el Flea, el segundo domingo de cada mes en la Plaça Blanquerna, en el Raval.
Pero el peso pesado de los mercados de pulgas barceloneses es sin duda el Encants Vells, también conocido como el Mercat de Belcaire, que presume de ser uno de los más antiguos de Europa: se conoce que empezó por ahí del lejano año de 1300. Aquí hay de todo: segunda mano, chácharas de todo tipo, y gangas para parar un tren.
Las fiestas de San Antonio Abad
En catalán se llama la Festa dels Tres Tombs, pero no hay ninguna tumba involucrada. “Tomb” quiere decir “vuelta” o “vez”, y es que tradicionalmente durante esta festividad religiosa en honor a San Antonio Abad, la gente y sus animales daban tres vueltas a la ruta de la procesión.
Hoy en día solo se da una vuelta, pero es lo suficientemente larga para durar casi todo el día. Se celebra el sábado posterior al 17 de enero. San Antonio es el patrón de los animales domésticos, y por eso la gente lleva a sus mascotas para ser bendecidas por el párroco de la iglesia de mismo santo.
En la procesión destacan los carruajes tirados por caballos y burros, pero también la gente lleva a sus perros y gatos, y algún que otro ratoncito. Tradicionalmente se hacia la rifa de un cerdo, algo que hoy en día el premio se ha sustituido por una serie de productos porcinos que aportan los charcuteros del barrio.
No te pierdas el inicio de la procesión: desde hace unos años, y con la colaboración de la Sociedad de Palomas Mensajeras de Cataluña, se sueltan 150 palomas, que representan 150 deseos colectivos de la ciudad de Barcelona.
A San Antoni también se le celebra en el barrio de Gracia con hogueras y música, una fiesta importada de Mallorca que ha encontrado arraigo en la capital catalana, y sucede durante el último fin de semana de enero. El sábado hay verbena popular con bailes tradicionales en la plaza de la Virreina.
En resumen...
¡Ánimate a conocer Barcelona en enero! Podrás disfrutar de la ciudad como un verdadero barcelonés, sin aglomeraciones en las atracciones principales, y aunque los días son cortos, las noches son inagotables y hay muchísimas cosas que celebrar. Visita la página de Go City para obtener información sobre cómo ahorrar hasta un 49% en las entradas a las atracciones principales de Barcelona.