The W Barcelona Hotel viewed from the coast

Barcelona en junio

Anna Rivero

Junio tal vez sea el mejor mes (junto con septiembre) para visitar Barcelona. Con el solsticio de verano llegan las temperaturas perfectas para disfrutar de las playas y de las cenas al fresco, de la bulliciosa vida cultural de la ciudad y de sus plazas, parques y jardines, pero sin que todavía se sientan las olas gigantes de turismo de julio y agosto.

Así que ya sea que quieras conocer la legendaria vida nocturna barcelonesa o te interese visitar sus monumentos más icónicos, junio presenta un equilibrio perfecto entre la tranquilidad de la temporada baja y la locura total de medio del verano.

Recorre Barcelona

Aunque siempre recomendamos caminar como la mejor forma de explorar cualquier ciudad, hay que reconocer que para aprovechar al máximo tu tiempo en Barcelona, sobre todo si tu viaje es breve, es buena idea hacer un tour en algún vehículo más veloz que tus propias piernas:

En bici...

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Este medio de transporte urbano ha ganado mucho espacio en Barcelona en los últimos años. ¡La ciudad cuenta con más de 150 kilómetros de carriles para bicis! En este tour de tres horas pasarás por muchos lugares famosos, como el barrio del Raval, la Sagrada Familia y la playa de la Barceloneta.

En bus...

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Cómodo y práctico, el Bus Turístic de Barcelona ofrece servicio “hop-on hop-off” (puedes bajar y subir donde te convenga a lo largo de cada ruta) y tres rutas diferentes para que tú escojas por dónde te apetece explorar, con la ventaja añadida de una audioguía que te irá desvelando historias y anécdotas sobre los lugares por donde pasa el autobús.

¡O en barco!

También puedes contemplar el perfil de la ciudad en un paseo de una hora por el Mediterráneo, y de esta manera observar una cara muy bonita de Barcelona que a menudo se pasa por alto, a pesar de la importancia que tiene como ciudad portuaria: la que muestra hacia el mar. (Y además, un paseo en barco siempre es una forma excelente de refrescarse en un día caluroso.)

Fiestas de bienvenida al verano

Corpus Christi

A principios o mediados de junio la ciudad se viste de fiesta con las celebraciones del Corpus Christi (las fechas de esta celebración cambian cada año, un poco como las de Semana Santa). En Barcelona esta fiesta tiene mucho arraigo y se celebra desde el año 1320 con dos procesiones: una festiva, con gigantes y cabezudos, y otra estrictamente religiosa.

Otras actividades tradicionales incluyen un baile de la sardana en la plaza de Sant Jaume, y una curiosa costumbre: l’ou com balla (el huevo que baila). Las fuentes frente a iglesias o en el centro de las plazas se adornan con flores y se coloca un huevo en el surtidor del agua para hacerlo “bailar” en un equilibrio que roza con lo milagroso. Algunos de los lugares donde se puede ver esta tradición son la catedral de Barcelona, el Poble Espanyol y la parroquia de la Purísima Concepción.

San Juan

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El 23 de junio es la noche de San Juan, Sant Joan en Cataluña, una celebración que comparten muchos lugares de la península pero que aquí se siente con peculiar fuerza. Para celebrar el solsticio de verano, durante la noche más corta del año se encienden hogueras en las que es tradicional quemar objetos viejos que simbolizan el pasado, y claro, prender petardos y fuegos artificiales (los verás a la venta en las calles durante los días anteriores a San Juan).

En Barcelona Sant Joan se celebra por todo lo alto, tanto así que el día 24 de junio es fiesta oficial en la ciudad. Además de las hogueras en playas y plazas, los barrios barceloneses organizan verbenas populares en las que es frecuente la presencia de correfocs (personas disfrazadas portando fuegos artificiales), música, y mucha animación.

¡Empieza la temporada de festivales!

Los festivales de música en Barcelona han crecido muchísimo y en junio suceden dos de los más esperados: Primavera Sound y Sónar (nuestra recomendación es que, si te interesa asistir, te pongas las pilas con meses de antelación, ya que las entradas vuelan).

Primero sucede el Primavera Sound, con una programación de dos fines de semana en el Parc del Fòrum/Sant Adrià (tres noches de música cada uno), más varias noches en diferentes sedes de la ciudad, y un brunch en la playa.

A mediados de mes le sigue el Festival Sónar, con ya muchos años de trayectoria. Este festival de música de vanguardia y arte multimedia nació en Barcelona en 1994, y se ha propagado por ciudades todo el mundo, incluyendo Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, Hong Kong, Reikiavik y Estambul.

En el programa (de tres días y tres noches) artistas como The Chemical Brothers conviven con otros menos conocidos; una de las características de este festival es que combina muy diferentes formatos de conciertos, DJ sets y noches de baile sin fin.

Otra cita súper importante en la agenda musical de Barcelona es el Festival Jardins Pedralbes, que empieza a principios de junio y se extiende hasta finales de julio. Los conciertos dan lugar en un parque muy hermoso en el centro de la ciudad, y el auditorio principal (al aire libre) tiene una acústica espectacular. El festival es reconocido por traer a artistas legendarios tan diferentes como Patti Smith, Madness o Raphael.

Orgullo Barcelona

El mes de junio termina con una gran explosión de color y alegría con la fiesta del Orgullo gay de Barcelona. Se suele celebrar el último fin de semana del mes con marchas, desfiles, conciertos, mucha fiesta, y también actividades para niños y familias.

Esta enorme fiesta se apoya en el trabajo de voluntarios, así que no dudes en ponerte en contacto con ellos si quieres aportar su granito de arena a la lucha por la aceptación de la diversidad sexual (y pasar un rato genial haciéndolo).

En resumen: ven a Barcelona en junio

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Conciertos al aire libre, días de playa, sangría y tapas, Antoni Gaudí y arte contemporáneo, verbenas populares y festivales de música electrónica: Barcelona en junio lo tiene todo, así que empaca ligero y no olvides tu pase Go City, con todas las entradas a las atracciones principales de la ciudad en una sola aplicación. Es muy fácil: sólo tienes que escoger cuál de los dos pases te conviene. ¡Empieza a viajar!

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¿Qué hacer en Barcelona en noviembre? Planes otoñales

Noviembre es un mes fantástico para visitar Barcelona, con un clima todavía agradable, como una especie de primavera mediterránea al revés. No pasarás frío ni calor (¡o tal vez las dos cosas!), y aunque los días son más cortos, hay muchas actividades pre-navideñas animando las calles otoñales de la ciudad. Con el año escolar y laboral ya bien entrados en curso, los turistas brillan por su ausencia y Barcelona cobra un ambiente más íntimo, familiar y entrañable que durante los meses de temporada alta. Si llegas a Barcelona en noviembre, siéntete afortunado porque podrás disfrutar de la ciudad a tus anchas —también, no sobra decirlo, ahorrarás dinero con las tarifas de temporada baja, y tiempo en las filas de las atracciones principales que por supuesto siguen abiertas. Anímate a visitar la ciudad, y verás que no hay nada como la luz del otoño entrando por la mañana en Via Laietana, y los atardeceres en la Avenida Diagonal. Principios de noviembre Todos los Santos: 1 y 2 de noviembre en barcelona En Barcelona a principios de noviembre también se recuerda a los amigos y familiares fallecidos. Entre el 1 y el 2 de noviembre la gente acude a los cementerios a llevar flores, y las pastelerías se esmeran fabricando los dulces típicos de esta antigua celebración otoñal. Algunos favoritos son los buñuelos de viento, ligeros como un alma elevándose al cielo, o los huesos de santo, un mazapán relleno de dulce de yema. En Cataluña se amplía este repertorio con los típicos panellets de almendra envueltos en una bonita cubierta de piñones dorados. Barcelona tiene su propia tradición del día de Todos los Santos, la Castanyada, que consiste en reunirse en casa con amigos y familiares a comer dulces y castañas asadas acompañados de vino moscatel. Para celebrar como un auténtico barcelonés, puedes visitar la Patisseria La Estrella, la pastelería más antigua de Barcelona, y abastecerte de tu propio festín de panellets y buñuelos. Hazlo antes del 1 de noviembre, porque en toda España es día festivo y cierran todos los comercios, escuelas y lugares de trabajo. De todas formas, las castañas asadas se seguirán vendiendo a lo largo de todo el invierno en pequeños puestos por las calles y plazas de la ciudad, y los dulces de Todos los Santos duran un par de semanas en los mostradores de las pastelerías. Cultura para todo el mes La ciudad de la música Noviembre es el mes del Festival de Jazz de Barcelona, una fiesta musical con una larga historia desde que se inauguró en 1966. Con ya más de medio siglo de ediciones, el festival ha logrado traer a estrellas de la talla de Duke Ellington, Miles Davis o Keith Jarret, y animar el otoño de la ciudad. Mucha gente visita la ciudad sólo para asistir a alguno de los magníficos conciertos de este festival. El festival no sólo trae conciertos de jazz y otros géneros musicales a varios de los teatros, auditorios y clubs más bonitos y míticos de la ciudad; también organizan cases magistrales, conferencias, exposiciones y eventos relacionados con la cultura musical. Empieza a finales de octubre y se extiende hasta bien entrado diciembre con una apretada agenda de eventos. Festivales de cine De manera espontánea y para complementar la oferta cultural del Festival de Jazz, han surgido una serie de festivales y ciclos de cine que agregan un atractivo extra a la ciudad otoñal. L'Alternativa es tal vez el más importante, el Sundance barcelonés, un festival de dos semanas de duración que reúne lo mejor del cine independiente, vanguardista y experimental de todo el mundo. Otros festivales de cine incluyen el Asian Film Festival, el Festival de Cortos de Barcelona, y la extensión otoñal del veraniego ciclo de cine gratis en la playa, Cinema Lliure, que en esta estación se realiza en una red de bibliotecas públicas de la ciudad. Todos estos festivales expanden su programación con talleres, clases magistrales, conferencias, exposiciones y otros eventos paralelos. ¡Más festivales! Además del Alternativa y el Festival de Jazz, Barcelona tiene otras citas culturales en noviembre para públicos más específicos: el MIRA Digital Arts Festival organiza tres o cuatro días de eventos dedicados al arte y la cultura digital internacional (exposiciones, conciertos, y DJ sets). El Llum BCN, el festival de arte lumínica, trae al Poble Neu una serie de instalaciones urbanas que iluminan las calles de la ciudad durante una semana, y en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, el CCCB, podrás ver la muestra internacional de fotoperiodismo más importante a nivel mundial, el Word Press Photo, con las imágenes premiadas de el año en curso. Finales de noviembre: emoción pre-navideña Hacia la segunda mitad de noviembre, dos cosas muy especiales suceden simultáneamente: empieza la temporada de calçots, y da comienzo oficialmente a la temporada navideña con el encendido de las luces festivas por toda la ciudad. Los calçots son una variedad de cebolla tierna que vuelve locos a los catalanes del Valls, y a cualquier afortunado que los pruebe. Típicamente se comen asados a las brasas, acompañados por salsa romesco, y en muchas localidades se hacen “calçotats”, eventos públicos en los que se asan miles de calçots al mismo tiempo. En realidad, los calçots se comen en Barcelona desde hace poco tiempo (es una costumbre más rural que urbana). Cuando los encuentres en un menú, no dejes pasar la oportunidad de probarlos, pero primero mira a los otros comensales para aprender a comerlos: tiene su intríngulis. Y la otra cosa que sucede es altamente romántica y emocionante: el encendido de las luces navideñas. El mejor lugar para presenciarlo es, sin duda, el Carrer d’Aragó, y con una docena de castañas calentitas entre las manos. En resumen... Si aún te lo estás pensando, no dudes más: noviembre es un mes perfecto para conocer Barcelona. Tendrás un clima ideal, muchísimas opciones culturales y de entretenimiento, vida nocturna, y la cara más íntima de una ciudad que muestra su auténtico carácter bajo la luz mágica y anaranjada del otoño. Por supuesto, todas las atracciones de la ciudad siguen abiertas. Visita la página de Go City Barcelona para descubrir cómo puedes ahorrar hasta el 49% en tus entradas.
Anna Rivero
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La Sagrada Familia de Barcelona: guía de visita

Gaudí fue uno de los arquitectos más famosos del mundo en su época (y lo sigue siendo). Su influencia en la arquitectura catalana e internacional fue enorme, y encontrarás sus obras por toda la ciudad de Barcelona, donde vivió gran parte de su vida. Su obra más reconocida es, sin duda, la Sagrada Familia, un enorme monumento a la fe de Gaudí. En este artículo te ofrecemos una pequeña introducción para que descubras por qué tiene que estar en tu itinerario. ¿Qué es la Sagrada Familia? En pocas palabras, la Sagrada Familia de Gaudí es el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Considerada la obra maestra del célebre arquitecto, no pudo terminarla antes de su muerte en 1926. Hoy en día, y después de muchas vicisitudes, la basílica sigue en construcción. Teniendo en cuenta que Notre Dame tardó casi 200 años en ser construida, la Sagrada Familia va muy bien. ¿Quién era Antoni Gaudí? Antoni Gaudí i Cornet nació en 1852 en la provincia de Tarragona, al sur de Cataluña. Su estilo único, caracterizado por la unión del arte neogótico, las técnicas del arte oriental y la fascinación por la naturaleza y el cuerpo humano, lideró el movimiento del modernismo catalán. La gran parte de su trabajo se desarrolló en Barcelona, que hoy en día debe mucho de su fisionomía a este gran arquitecto. En lugar de trabajar a partir de planos, Gaudí prefería crear a partir de dibujos, bocetos y finalmente maquetas en tres dimensiones de sus futuros edificios antes de su construcción. Esto significaba a menudo más tiempo de pre-producción que el que requerían muchos otros arquitectos de su época, pero es probablemente la razón por la que sus obras siguen siendo tan únicas hasta el día de hoy. Historia de la Sagrada Familia La idea de la Sagrada Familia fue concebida en 1872, después de que el librero, filántropo y destacado organizador religioso Josep María Bocabella regresara de Italia, donde visitó el Vaticano en Roma. Inspirado por su devoción a San José y por su espíritu católico, compró el terreno para construir en él un templo dedicado a la Sagrada Familia. Josep se puso en contacto con el famoso arquitecto catalán Francisco de Paula del Villar, quien propuso la construcción de un templo al estilo neogótico. Las obras comenzaron en 1882, pero Villar solo supervisó la creación de la cripta del ábside antes de dimitir de su cargo en 1883 por desavenencias con Bocabella. Fue entonces cuando intervino Gaudí. Tras rediseñar radicalmente el edificio, las obras continuaron y fue nombrado director del proyecto un año después. Desde entonces, se convirtió en su mayor preocupación —rayando con la obsesión. Gaudí sabía que su diseño tardaría muchos años en materializarse. Afortunadamente, a Josep no le importaba esto; la obra, y el tiempo que llevaría terminarla, hablarían por sí mismos. Josep María Bocabella falleció en 1892, y fue enterrado en una de las capillas del templo en construcción. Sin embargo, casi cuarenta años después, sólo el veinte por ciento de la obra estaba terminado. Y lo que es peor, Gaudí falleció atropellado por un tranvía, dejando a su suplente Domènec Sugrañes i Gras para que continuara con su obra. Gaudí, como Bocabella, fue enterrado en la Sagrada Familia, y de momento son las dos únicas personas que descansan allí eternamente. Siguieron los problemas: la Guerra Civil española provocó la destrucción de partes del edificio y el incendio de los planos. Una vez terminada la guerra, transcurrieron más de 15 años hasta que se recuperaron los dibujos y planos originales a partir de los primeros conceptos y de secciones no dañadas. Desde entonces, una serie (larga) de arquitectos se han hecho cargo del proyecto. Y ahora, casi 150 años después de que se concibiera el proyecto, ya queda menos para el final de la obra. Diseño e influencias de la Sagrada Familia Cada centímetro de la iglesia está cargado de elementos simbólicos del cristianismo. Originalmente, se planificaron dieciocho torres que representaban a Jesús, sus doce discípulos, la Virgen María y los cuatro evangelistas (Lucas, Mateo, Juan y Marcos). Sin embargo, hasta la fecha, sólo se han completado nueve. Como hombre religioso, Gaudí insistió en que la torre más grande, dedicada a Jesús, fuera más corta que la colina del Montjuïc, para no sobrepasar la creación divina. Las tres grandes fachadas están igualmente dedicadas a momentos importantes de la fe; la Natividad representa el nacimiento de Jesús y la vida misma, la Pasión su sacrificio y la Gloria su reinado eterno. Cada una de ellas tiene su cuota de imágenes icónicas. El interior de la iglesia es una fiesta para los ojos, con formas geométricas que se entrecruzan en los pilares y el techo. Ninguna superficie es plana, ya que las formas abstractas se ondulan con curvas, giros y bordes ornamentados. Visitar la Sagrada Familia La Sagrada Familia es sin duda uno de los puntos turísticos más destacados de Barcelona, con miles de personas que visitan el impresionante edificio cada año. Y la mejor manera de verlo es haciendo una visita guiada. Un guía experto te explicará todos los aspectos interesantes de su diseño, desde el interior hasta el exterior. Te desvelará todos los elementos simbólicos ocultos y terminarás tu visita con un aprecio más profundo por la obra de Gaudí. Sin embargo, al ser uno de los lugares más visitados de la ciudad (¡y del país!), hay que reservar con mucha antelación si quieres conseguir una plaza. Y prepárate para las multitudes inevitables. Si prefieres saltarte todo eso y ver la iglesia desde una perspectiva diferente, ¿por qué no hacer un tour virtual de 360o del edificio sin ni siquiera poner un pie dentro? Gracias al poder de la tecnología de la realidad virtual, podrás explorar cada superficie de cerca, todo ello al aire libre, lejos de las multitudes al interior de la iglesia. ¿Qué pensaría Gaudí al respecto? Estamos seguros de que estaría impresionado. ¿Qué hay en el interior de la Sagrada Familia? En el interior de la basílica podrás disfrutar de la incomparable luminosidad de las vidrieras de colores, así como de las originales formas orgánicas inspiradas en la naturaleza y que Gaudí tomó como modelo para sus edificaciones. También puedes entrar a la cripta, donde están enterrados tanto Gaudí como Bocadella, y contemplar en el museo las maquetas originales de Gaudí, que te sorprenderán por su escala, ya que dico arquitecto catalán no usaba planos. Para más información, lee nuestro artículo del Blog de Go City sobre el interior de la Sagrada Familia. ¿Cuánto dura la visita guiada de la Sagrada Familia? Las visitas guiadas estándar suelen durar alrededor de una hora y media, lo que permite a los visitantes ver los puntos destacados de la basílica, incluyendo la fachada del Nacimiento, la nave principal, el altar mayor y la fachada de la Pasión. Estas visitas pueden ser guiadas por un guía turístico oficial o por un guía de audio proporcionado por la iglesia. Por otro lado, las visitas guiadas especiales, como la visita a la torre, que permite a los visitantes subir a una de las torres de la Sagrada Familia para disfrutar de una vista panorámica de Barcelona, pueden durar hasta dos horas y media. Es importante tener en cuenta que el tiempo total de la visita puede verse afectado por factores como la cantidad de personas que estén en la iglesia en ese momento y la duración de las colas para entrar. Por lo tanto, se recomienda reservar con anticipación y llegar temprano para evitar esperas innecesarias. Otros aspectos destacados de Gaudí Por supuesto, la Sagrada Familia es sólo una de las muchas creaciones de Gaudí en Barcelona. Puedes pasear por el Park Güell y ver sus muchas creaciones únicas, como el mosaico de salamandras El Drac, y subir la escalera en forma de costilla hasta la Casa del Guarda. ¿Por qué no visitar la Casa Batlló? Se trata de una casa convertida en museo que suele considerarse el epítome de las obras terminadas de Gaudí. O, si lo prefieres, ve a La Pedrera, también conocido como Casa Milá, un edificio que parece vivo con sus paredes cinceladas en piedra caliza que recuerdan a la piel de un animal extraño. Visita el interior de este edificio que cambia de color dependiendo de la luz, y descubre algunos de los detalles que no se ven a simple vista, como “el piso de los vecinos”, una vivienda que recrea la vida cotidiana de principios del siglo XX. También puedes volver al punto de partida en la Casa Vicens, la primera obra arquitectónica de Gaudí, edificada entre 1883 y 1885 cuando el arquitecto tenía poco más de treinta años. Si quieres ver las creaciones de Gaudí a través de una lente diferente, vive la Experiencia Gaudí 4D para hacer un impresionante recorrido digital por su vida, su época y sus influencias.
Anna Rivero
High-angle view over Barcelona at dusk
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La mejor época para viajar a Barcelona

¿Te estás preguntando cuál es el mejor momento para visitar Barcelona? Si tienes el lujo de escoger las fechas de tu viaje, sigue leyendo este artículo en el que describimos las ventajas y desventajas de cada estación, y decide tú mismo qué época prefieres, ya que dependerá de lo que buscas, obviamente. Lo cierto es que es difícil escoger. Los lugares emblemáticos de Barcelona, sus atracciones principales, siempre van a estar ahí cuando vayas. Lo que cambia es la atmósfera de la ciudad: en verano es animada, bulliciosa, con las playas, las calles y las terrazas rebosantes de turistas y sol. En invierno es más tranquila, pero nunca aburrida. El otoño y la primavera parecen ser un perfecto punto medio... Verano: Barcelona en su máximo esplendor Es cierto: en el imaginario colectivo, Barcelona es una ciudad para el verano. Cuando uno piensa en Barcelona, piensa en el azul del Mediterráneo, en el cielo despejado, en los reflejos dorados del sol que iluminan los mosaicos (y en el color de la sangría que fluye libremente). Mientras haces tu maleta, te imaginas con tu mejor traje de baño, pantalones cortos y un par de sandalias para disfrutar el clima cálido y para salir de fiesta hasta la madrugada. El verano es la época del año en la que la ciudad recibe más turistas, que vienen del resto de España, de Europa y de todo el mundo para disfrutar de julio y agosto en Barcelona. Podrás pasear y tomar el sol en sus bulliciosas playas (Barceloneta, Nova Icaria, Llevant o Mer de Bella, por citar algunas), nadar en el mar, y volver a casa con un estupendo bronceado. También es la mejor época del año para los noctámbulos, ya que la vida nocturna está en pleno apogeo. Además de las salas de conciertos, clubs y bares, durante los meses de verano hay muchos eventos y festivales, como por ejemplo el Festival Cruïlla, el Barcelona Beach Festival y el Rock Fest, por mencionar solo algunos. Pero la temporada alta también significa más gente. Si optas por visitar la capital catalana en pleno verano, vas a tener que planificar bien la visita y hacer reservaciones para entrar a las principales atracciones turísticas, como la Sagrada Familia, la Casá Batlló, La Pedrera o el Parque Güell. Las Ramblas serán un río de gente, y tal vez no haya lugar para cenar en ese restaurante con el que venías soñando. El dorado otoño barcelonés El otoño en Barcelona suele ser bastante soleado y cálido, lo que permite pasear al aire libre y disfrutar de las legendarias terrazas barcelonesas. En septiembre y, según el año, incluso en octubre todavía tendrás días de playa. La ciudad se empieza a replegar sobre sí misma con el inicio del curso escolar y el término de las vacaciones de verano, pero en Barcelona la agenda cultural nunca descansa. A mediados de septiembre se celebra el Día de Cataluña, y a finales de mes, las fiestas mayores de la ciudad en honor a una de sus patronas, la Virgen de la Merced. En octubre sigue la animación con el festival de documentales sobre música y músicos In-Edit; con el Vive Montjuïc, un festival que reúne muchas actividades y eventos en la famosa colina frente al mar durante un fin de semana; con la fiesta mayor de Las Ramblas, las Festes del Roser, en honor a la Virgen del Rosario, y si los zombies son lo tuyo, ve a Sitges, una pequeña ciudad a una hora de Barcelona en la que a principios de octubre se celebra uno de los festivales de cine fantástico y de horror más importantes del mundo. Noviembre marca la entrada definitiva del invierno. Los días se notan mucho más cortos, baja la temperatura y los barceloneses abrazan sus tradiciones invernales. Los puestos de castañas aparecen en las plazas, y se empieza a sentir que pronto se acercan las festividades decembrinas. Es en definitiva una estación ideal para visitar la ciudad si no te gustan las muchedumbres y te desmayas cuando el termómetro pasa de los 30oC. Invierno: animación navideña En invierno, el ambiente de la ciudad es muy diferente: aunque a Barcelona también se le podría llamar "la ciudad que nunca duerme", y se puede seguir disfrutando de su animación, el periodo de noviembre a febrero suele ser más tranquilo desde el punto de vista turístico. Por eso, visitar Barcelona en invierno es ideal para quienes planifican todo a última hora, o para quienes no soportan las largas colas para visitar los monumentos. Tendrás más flexibilidad para improvisar tus actividades, y también precios más bajos en vuelos y hoteles. Las temperaturas son suaves en comparación con gran parte del resto de Europa: en invierno suelen rondar los 10oC, y con un abrigo y una buena bufanda se puede salir a caminar por el Paseo Marítimo. Para combatir el frío siempre podrás entrar en una chocolatería y tomar un suizo (chocolate caliente con crema batida encima). Barcelona también es un buen lugar para celebrar la Nochevieja: asiste a la cuenta atrás y los fuegos artificiales en la plaza de España, y festeja toda la noche en el Poble Espanyol. Primavera, el momento ideal La temperatura empieza a subir, los días se hacen más largos, la arena se va calentando poco a poco, y el mar también... Es cierto que todavía es un poco pronto para darse un chapuzón en el Mediterráneo, pero muchos consideran esta estación como la mejor para venir a Barcelona, y no les falta razón. Durante los meses de primavera se celebran numerosos eventos en la ciudad. Para empezar, el 23 de abril es el Día de Sant Jordi, en el que los catalanes intercambian rosas y libros. Es una fiesta muy querida en la ciudad, su respuesta a San Valentín, en la que se celebra simultáneamente el amor, la amistad, la lectura, y al patrón de Cataluña, Sant Jordi. Es también una de las mejores estaciones para recorrer con tranquilidad todos los edificios icónicos de Antoni Gaudí, como la Sagrada Familia, la Pedrera, la Casa Batlló y por supuesto el Parque Güell, ya que el clima es muy agradable para pasear. En resumen... Entonces, ¿cuál te parece la mejor época para visitar Barcelona? Ya ves por qué es tan difícil decidir. La capital catalana es una ciudad agradable en cualquier época del año, y cada estación tiene sus ventajas. Además, siempre hay algún festival, fiesta o evento cultural sucediendo a lo largo de todo el año, la vida nocturna nunca se detiene, y ni la Sagrada Familia ni el Parque Güell van a esfumarse de repente. Depende totalmente de ti escoger. Y si no logras decidirte, sólo hay una solución: cuatro estaciones, cuatro viajes, cuatro oportunidades para descubrir esta fascinante ciudad desde todos sus ángulos. Sólo tienes que elegir los fines de semana y planear tus escapadas. No le digas a tu jefe que fue nuestra idea... Vayas cuando vayas, aprovecha los pases que Go City te ofrece en Barcelona. Con ellos podrás ahorrar en las entradas a las atracciones principales, y son muy fáciles de usar. Simplemente escoge cuál te conviene, descarga la aplicación y sal a descubrir la ciudad. The bustling cityscape of Barcelona changes quite significantly in character depending on the time you choose to visit. At her peak, she’s lively and thriving, her streets brimming with life and soaked in sunshine. Other times, she cools off into a more modest and tranquil metropolis, which some might say is when she shows her true colors. Such a mercurial nature naturally brings into question when the best time to visit Barcelona may be. As with most things, there is no single clear-cut answer to this, as the factors that constitute the ideal time to visit will differ from person to person. Instead, we’ll run you through each major period of time to help you decide that for yourself.   January & February Temperatures: 41 - 73°F • Average Rainfall: 3 - 5 days/mth • Sea Temperature: 55 - 57°F Barcelona ushers in the new year rather modestly. Having seen off both the final waves of holiday season tourists, many visitors and locals alike now turn their attention toward ski season. With average temperatures at their coolest, this is the ideal time to visit one of the many great alpine resorts just a few hours out of the city. Those who aren’t visiting for the ski season may also enjoy some of the local events, such as the Cavalcada de Reis and Tres Tombs parade, Chinese New Year, the Santa Eulàlia festival and the Llum BCN festival.   March & April The referenced media source is missing and needs to be re-embedded. Temperatures: 46 - 65°F • Average Rainfall: 4 - 5 days/mth • Sea Temperature: 57 - 59°F Spring in Barcelona is much the same as in most destinations. The days begin to warm up somewhat, while still offering mostly mild temperatures of around 40 – 60°F. Given the still cool weather and fairly regular rainfall, this may not yet be the best time for a dip in the Mediterranean, but some consider it a fantastic time to visit. Throughout the spring months, you can expect to be able to participate in a number of events such as Sant Medir, the International Vintage Car Rally, the Barcelona Marathon, the Barcelona Beer Festival, La Diada de Sant Jordi, La Feria de Abril and, of course, Easter.   May & June Temperatures: 57 - 79°F • Average Rainfall: 3 - 5 days/mth • Sea Temperature: 64 - 70°F These two months mark the bridge between spring and summer, and mark the first real ‘shoulder season’ for Barcelona. Temperatures begin to climb just slightly, with averages resting around the low- to mid-60s. Rainfall is typically at its highest in May, but begins to drop significantly come June. Visiting during this time will mean you’ll get to experience Barcelona ahead of the high-season crowds, while also getting some pretty decent weather. The city will be more lively than during the winter months, without being overcrowded. Given the often pleasant weather and lower numbers of tourists, many consider this to be the best time to visit Barcelona. Events during this period include the Night of the Museums, Primavera Sound Festival, the nearby Girona Flower Festival, Sónar Festival, the Feast of Sant Joan and Barcelona’s Pride Festival.   July & August Temperatures: 70 - 84°F • Average Rainfall: 2 - 5 days/mth • Sea Temperature: 75 - 79°F The height of summer is when Barcelona truly thrives – some might say a little too much. This is when the city experiences its hottest and most humid days, with averages between 70 and 85°F both day and night. Barcelona is at its liveliest during this period, with just about every street, bar, café, restaurant and attraction bustling with visitors. For many, summer is truly the perfect time to visit Barcelona thanks to its buzzing ambience and fantastic weather. For others, the crowds and heat make for a less than ideal experience, and in fact many locals take this opportunity to relocate to more moderate climates for some time. Should you choose to visit in summer, be sure to make your plans and book your attractions well ahead of time. Throughout the summer months, you can expect such events as Festival Cruïlla, Barcelona Beach Festival, Rock Fest Barcelona, Festa Major del Raval, Gràcia Festival, El Grec and the Sants Festival. For music lovers and those who just enjoy a good social atmosphere, this is the time to come!   September & October Temperatures: 58 - 79°F • Average Rainfall: 5 - 6 days/mth • Sea Temperature: 72 - 75°F As summer draws to a close, the largest droves of tourists begin to vacate Barcelona, while many locals make their return for the increasingly more forgiving temperatures. Thus the city enters into its second shoulder season, which sees it continue to thrive with the remaining waves of visitors while returning to a somewhat more tranquil state. Barcelona isn’t done with the festivities just yet, though. In fact, in many ways it’s just getting started. Notable events in September and October include BAM Festival, Festa Major de Sant Miquel/Poblenou/La Ribera/La Rambla, La Diada, Sitges Film Festival, Mercat de Mercats and the Fiesta Nacional de España.   November & December Temperatures: 41 - 64°F • Average Rainfall: 4 - 5 days/mth • Sea Temperature: 61 - 64°F As the days begin to cool further and Barcelona ushers in the winter season, the Catalan capital truly takes on a new form. In the absence of the bustling and humid summer months, the city embraces the final fruits of fall and the coming of winter. This is when the locals truly come together to bring some much needed warmth to the cooler months. November sees Barcelona celebrate All Saints’ Day and La Castanyada, in remembrance of passed loved ones, in tribute to the saints of the Catholic religion, and in celebration of the autumnal produce of fall. This is also the prime period for many music and cinema fans, with an impressive array of film and music festivals running throughout the month. December, of course, is truly a transformation for Barcelona. Early in the month, the city blooms in celebration of Constitution Day, before the festivities make way for the holiday season. And make way they must, for the Christmas period in Barcelona is truly a sight to behold. For many, this is truly the best time to visit Barcelona, with its streets lit up with merry lights and decorations and lined with countless market stalls selling all manner of festive fare.   Wrapping Up Clearly, the beating heart of Catalonia has plenty to offer year-round for all different types of travelers. Some may prefer to visit during peak season to experience the city at its liveliest, while others may prefer the quieter months to see the city in its more authentic state, while others still may prefer to visit for specific events. Whatever your travel preferences may be, it’s up to you to decide when may be the best time to visit Barcelona. However, so as not to end on a vague conclusion, many regular tourists to the region agree that spring and fall are ideal for seeing the city at its most genuine, in the absence of the summertime rush.
Anna Rivero

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