La Sagrada Familia de Barcelona: guía de visita

Anna Rivero

Gaudí fue uno de los arquitectos más famosos del mundo en su época (y lo sigue siendo). Su influencia en la arquitectura catalana e internacional fue enorme, y encontrarás sus obras por toda la ciudad de Barcelona, donde vivió gran parte de su vida. Su obra más reconocida es, sin duda, la Sagrada Familia, un enorme monumento a la fe de Gaudí. En este artículo te ofrecemos una pequeña introducción para que descubras por qué tiene que estar en tu itinerario.

¿Qué es la Sagrada Familia?

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En pocas palabras, la Sagrada Familia de Gaudí es el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Considerada la obra maestra del célebre arquitecto, no pudo terminarla antes de su muerte en 1926. Hoy en día, y después de muchas vicisitudes, la basílica sigue en construcción. Teniendo en cuenta que Notre Dame tardó casi 200 años en ser construida, la Sagrada Familia va muy bien.

¿Quién era Antoni Gaudí?

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Antoni Gaudí i Cornet nació en 1852 en la provincia de Tarragona, al sur de Cataluña. Su estilo único, caracterizado por la unión del arte neogótico, las técnicas del arte oriental y la fascinación por la naturaleza y el cuerpo humano, lideró el movimiento del modernismo catalán. La gran parte de su trabajo se desarrolló en Barcelona, que hoy en día debe mucho de su fisionomía a este gran arquitecto.

En lugar de trabajar a partir de planos, Gaudí prefería crear a partir de dibujos, bocetos y finalmente maquetas en tres dimensiones de sus futuros edificios antes de su construcción. Esto significaba a menudo más tiempo de pre-producción que el que requerían muchos otros arquitectos de su época, pero es probablemente la razón por la que sus obras siguen siendo tan únicas hasta el día de hoy.

Historia de la Sagrada Familia

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La idea de la Sagrada Familia fue concebida en 1872, después de que el librero, filántropo y destacado organizador religioso Josep María Bocabella regresara de Italia, donde visitó el Vaticano en Roma. Inspirado por su devoción a San José y por su espíritu católico, compró el terreno para construir en él un templo dedicado a la Sagrada Familia.

Josep se puso en contacto con el famoso arquitecto catalán Francisco de Paula del Villar, quien propuso la construcción de un templo al estilo neogótico. Las obras comenzaron en 1882, pero Villar solo supervisó la creación de la cripta del ábside antes de dimitir de su cargo en 1883 por desavenencias con Bocabella.

Fue entonces cuando intervino Gaudí. Tras rediseñar radicalmente el edificio, las obras continuaron y fue nombrado director del proyecto un año después. Desde entonces, se convirtió en su mayor preocupación —rayando con la obsesión.

Gaudí sabía que su diseño tardaría muchos años en materializarse. Afortunadamente, a Josep no le importaba esto; la obra, y el tiempo que llevaría terminarla, hablarían por sí mismos. Josep María Bocabella falleció en 1892, y fue enterrado en una de las capillas del templo en construcción.

Sin embargo, casi cuarenta años después, sólo el veinte por ciento de la obra estaba terminado. Y lo que es peor, Gaudí falleció atropellado por un tranvía, dejando a su suplente Domènec Sugrañes i Gras para que continuara con su obra. Gaudí, como Bocabella, fue enterrado en la Sagrada Familia, y de momento son las dos únicas personas que descansan allí eternamente.

Siguieron los problemas: la Guerra Civil española provocó la destrucción de partes del edificio y el incendio de los planos. Una vez terminada la guerra, transcurrieron más de 15 años hasta que se recuperaron los dibujos y planos originales a partir de los primeros conceptos y de secciones no dañadas. Desde entonces, una serie (larga) de arquitectos se han hecho cargo del proyecto.

Y ahora, casi 150 años después de que se concibiera el proyecto, ya queda menos para el final de la obra.

Diseño e influencias de la Sagrada Familia

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Cada centímetro de la iglesia está cargado de elementos simbólicos del cristianismo. Originalmente, se planificaron dieciocho torres que representaban a Jesús, sus doce discípulos, la Virgen María y los cuatro evangelistas (Lucas, Mateo, Juan y Marcos). Sin embargo, hasta la fecha, sólo se han completado nueve. Como hombre religioso, Gaudí insistió en que la torre más grande, dedicada a Jesús, fuera más corta que la colina del Montjuïc, para no sobrepasar la creación divina.

Las tres grandes fachadas están igualmente dedicadas a momentos importantes de la fe; la Natividad representa el nacimiento de Jesús y la vida misma, la Pasión su sacrificio y la Gloria su reinado eterno. Cada una de ellas tiene su cuota de imágenes icónicas.

El interior de la iglesia es una fiesta para los ojos, con formas geométricas que se entrecruzan en los pilares y el techo. Ninguna superficie es plana, ya que las formas abstractas se ondulan con curvas, giros y bordes ornamentados.

Visitar la Sagrada Familia

La Sagrada Familia es sin duda uno de los puntos turísticos más destacados de Barcelona, con miles de personas que visitan el impresionante edificio cada año. Y la mejor manera de verlo es haciendo una visita guiada. Un guía experto te explicará todos los aspectos interesantes de su diseño, desde el interior hasta el exterior. Te desvelará todos los elementos simbólicos ocultos y terminarás tu visita con un aprecio más profundo por la obra de Gaudí.

Sin embargo, al ser uno de los lugares más visitados de la ciudad (¡y del país!), hay que reservar con mucha antelación si quieres conseguir una plaza. Y prepárate para las multitudes inevitables.

Si prefieres saltarte todo eso y ver la iglesia desde una perspectiva diferente, ¿por qué no hacer un tour virtual de 360o del edificio sin ni siquiera poner un pie dentro? Gracias al poder de la tecnología de la realidad virtual, podrás explorar cada superficie de cerca, todo ello al aire libre, lejos de las multitudes al interior de la iglesia. ¿Qué pensaría Gaudí al respecto? Estamos seguros de que estaría impresionado.

¿Qué hay en el interior de la Sagrada Familia?

En el interior de la basílica podrás disfrutar de la incomparable luminosidad de las vidrieras de colores, así como de las originales formas orgánicas inspiradas en la naturaleza y que Gaudí tomó como modelo para sus edificaciones. También puedes entrar a la cripta, donde están enterrados tanto Gaudí como Bocadella, y contemplar en el museo las maquetas originales de Gaudí, que te sorprenderán por su escala, ya que dico arquitecto catalán no usaba planos. Para más información, lee nuestro artículo del Blog de Go City sobre el interior de la Sagrada Familia.

¿Cuánto dura la visita guiada de la Sagrada Familia?

Las visitas guiadas estándar suelen durar alrededor de una hora y media, lo que permite a los visitantes ver los puntos destacados de la basílica, incluyendo la fachada del Nacimiento, la nave principal, el altar mayor y la fachada de la Pasión. Estas visitas pueden ser guiadas por un guía turístico oficial o por un guía de audio proporcionado por la iglesia.

Por otro lado, las visitas guiadas especiales, como la visita a la torre, que permite a los visitantes subir a una de las torres de la Sagrada Familia para disfrutar de una vista panorámica de Barcelona, pueden durar hasta dos horas y media.

Es importante tener en cuenta que el tiempo total de la visita puede verse afectado por factores como la cantidad de personas que estén en la iglesia en ese momento y la duración de las colas para entrar. Por lo tanto, se recomienda reservar con anticipación y llegar temprano para evitar esperas innecesarias.

Otros aspectos destacados de Gaudí

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Por supuesto, la Sagrada Familia es sólo una de las muchas creaciones de Gaudí en Barcelona.

Puedes pasear por el Park Güell y ver sus muchas creaciones únicas, como el mosaico de salamandras El Drac, y subir la escalera en forma de costilla hasta la Casa del Guarda.

¿Por qué no visitar la Casa Batlló? Se trata de una casa convertida en museo que suele considerarse el epítome de las obras terminadas de Gaudí.

O, si lo prefieres, ve a La Pedrera, también conocido como Casa Milá, un edificio que parece vivo con sus paredes cinceladas en piedra caliza que recuerdan a la piel de un animal extraño. Visita el interior de este edificio que cambia de color dependiendo de la luz, y descubre algunos de los detalles que no se ven a simple vista, como “el piso de los vecinos”, una vivienda que recrea la vida cotidiana de principios del siglo XX.

También puedes volver al punto de partida en la Casa Vicens, la primera obra arquitectónica de Gaudí, edificada entre 1883 y 1885 cuando el arquitecto tenía poco más de treinta años.

Si quieres ver las creaciones de Gaudí a través de una lente diferente, vive la Experiencia Gaudí 4D para hacer un impresionante recorrido digital por su vida, su época y sus influencias.

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Teleféricos de Barcelona: Montjuïc y Port Vell. Horarios y precios

¿Vas en busca de las mejores vistas de Barcelona y te apetece algo más emocionante que un mirador? Tenemos justo lo que necesitas: un teleférico. Bueno, en realidad dos. No todo el mundo sabe que en Barcelona hay dos teleféricos diferentes, uno con las cabinas rojas y el otro, plateadas. Cada uno recorre una ruta diferente y ambos son realmente increíbles. A continuación, te contamos todos los detalles. ¿En qué se diferencian los teleféricos de Barcelona? Lo primero es lo primero. No hay que confundir el Transbordador Aeri del Port (o Teleférico del Puerto de Barcelona) con el Teleférico de Montjuïc. El Teleférico del Puerto recorre alrededor de kilómetro y medio sobre Port Vell, el antiguo puerto de Barcelona, y llega hasta la ladera de la montaña de Montjuïc. El Teleférico de Montjuïc, sin embargo, hace un recorrido más corto. Sus cabinas, más modernas y algo más pequeñas, parten de la ladera de la montaña de Montjuïc y llegan hasta la cima. Si viajas con niños, también descubrirás diferencias entre los dos teleféricos, el Teleférico del Puerto no tiene precios reducidos para los más pequeños. El de Montjuïc, sin embargo, cuenta con precios reducidos hasta los 12 años y los menores de cuatro años suben gratis. Otra diferencia importante entre ambos es que el Teleférico del Puerto, al ser más antiguo, no está adaptado para recibir a visitantes en silla de ruedas. El Teleférico de Monjuïc sí es accesible para sillas de ruedas. Teleférico del Puerto, Port Vell Basta con mirar hacia arriba desde la zona del puerto para divisar las cabinas rojas y blancas del Transbordador Aeri del Port atravesando el horizonte de la ciudad. Estos grandes teleféricos tradicionales, diseñados en origen para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, se han convertido en todo un icono de la ciudad, aunque quizás no sean los más adecuados si te dan un poco de respeto las alturas. ¿Cómo llegar al Teleférico del Puerto? Si te decides a probarlo, solo tienes que tomar la línea 4 de metro hasta la Barceloneta, desde allí solo hay que caminar un poco hasta la estación base del teleférico. Durante los meses de verano, es conveniente reservar con antelación, ya que las colas pueden ser bastante largas. En invierno, sin embargo, es posible que algunos días no haya servicio debido al mal tiempo, por lo que puede que sea mejor esperar a estar en Barcelona para reservar. El teleférico abre hasta las 20:00 durante los meses de verano, y se puede comprar tanto billete solo de ida como de ida y vuelta. Recuerda que el Teleférico del Puerto no es accesible para sillas de ruedas. ¿Qué se ve desde el Teleférico del Puerto? Al llegar, tendrás que hacer cola para subir hasta lo más alto de una torre metálica de 75 metros de altura, la Torre Sant Sebastián. Si te apetece vivir una experiencia gastronómica de 360o, tal vez te interese reservar mesa en Torre d'Alta Mar, el restaurante gourmet de cocina mediterránea situado en la cima de la torre. Durante la Guerra Civil española, la Torre de San Sebastián se utilizó como torre defensiva, por lo que el teleférico dejó de funcionar y se retiraron los cables. Afortunadamente, volvieron a instalarlo en 1963 y en la década de los 90, se hicieron trabajos de renovación. Por lo que esta emblemática reliquia está hoy en perfecta forma para hacernos volar. Tras el escalofrío inicial cuando la cabina se pone en marcha, tu valentía se verá recompensada con unas vistas impresionantes tanto del puerto como de la ciudad. Sobrevolarás el puerto viejo (Port Vell), podrás admirar los lujosos yates y los enormes cruceros del puerto deportivo y avistarás algunos de los principales lugares de interés de la ciudad, como la Sagrada Familia o las Ramblas. ¿Hasta dónde llega el Teleférico del Puerto? El viaje, de alrededor de un kilómetro y medio de largo, dura unos 10 minutos. Prepárate para el estruendo a mitad de camino cuando la cabina atraviese la torre central, la Torre de Jaume I. Las cabinas del Teleférico del Puerto no tienen asientos, por lo que sus ocupantes van de pie a lo largo del recorrido. Aprovecha para moverte por la cabina para asomarte por las diferentes ventanas y disfrutar de las vistas en todas direcciones. La ruta termina en la Estación de Miramar, un auténtico aterrizaje entre flores, ya que se encuentra en los Jardines de Miramar de Montjuïc, un lugar encantador en el que terminar de disfrutar de las vistas desde tierra firme. Aprovecha para explorar el precioso Jardín Botánico o para relajarte tomando algo en la terraza del lujoso Hotel Miramar. Explora también las pintorescas calles del Poble Espanyol, un espacio que combina historia y cultura recreando los distintos estilos arquitectónicos españoles. En esta especie de país en miniatura encontrarás también multitud de talleres artesanales, tiendas y restaurantes. Y lo mejor de todo es que si te has quedado con ganas de seguir volando, solo tienes que caminar cinco minutos para llegar a la estación base del Teleférico de Montjuïc. Teleférico de Montjuïc El Telèferic de Montjuïc se introdujo en los años 70 para ofrecer a los visitantes otra forma de llegar a la cima de la montaña. Hoy en día, sus renovadas y modernas cabinas, con capacidad para ocho personas y accesibles para sillas de ruedas, permiten subir cómodamente los 100 metros de desnivel. ¿Cómo llegar al Teleférico de Montjuïc? Si has decidido probar los dos teleféricos en el mismo día, lo mejor es que empieces con un viaje de ida en el Teleférico del Puerto, ya que su estación final está a solo unos minutos andando de la estación base del Teleférico de Montjuïc. Si vas directamente desde el centro, la forma más fácil de llegar a la estación base del Teleférico de Montjuïc es tomar el metro hasta la estación Paral-lel (líneas 2 y 3) y allí tomar el Funicular de Montjuïc. También se puede llegar en el autobús turístico de Barcelona o en los autobuses de las líneas 50 y 55. El Teleférico de Montjuïc está abierto hasta las 21:00 en temporada alta y es fácil reservar online tanto billetes de ida como de ida y vuelta. ¿Qué ver en Montjuïc? Desde la estación base del Parque de Montjuïc se puede llegar fácilmente al Estadio Olímpico, que acogió los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Además de explorar el Poble Espanyol y los preciosos Jardines de Miramar, no te pierdas la Fundación Joan Miró, que expone obras del famoso artista catalán. ¿Hasta dónde llega el Teleférico de Montjuïc? El viaje en el Teleférico de Montjuïc dura unos cinco minutos y te lleva sobre las copas de los árboles directamente hasta la cima de la montaña. Descubrirás el Castillo de Montjuïc, una antigua fortaleza y prisión, reconvertida en Museo Militar. Una vez arriba, tal vez te apetezca tomarte algo mientras disfrutas de las vistas en la terraza Martinez; son especialistas en marisco y paella, de modo que tal vez sea el momento de recuperar fuerzas con lo mejor de la dieta mediterránea. En el camino de descenso, puedes detenerte en los Jardines del Mirador del Alcalde y asomarte a sus terrazas para disfrutar de las que quizá sean las vistas más impresionantes de la ciudad, del puerto y del apacible mar Mediterráneo. Palau Nacional y Fuente Mágica de Barcelona Cuando sientas que has disfrutado suficiente de las vistas, dirígete al Palau Nacional, sede del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Eso sí, organízate bien para asegurarte de llegar a la base de Montjuïc (en teleférico o paseando) a tiempo para disfrutar de una de las atracciones turísticas más famosas de Barcelona: la Fuente Mágica. Déjate sorprender por este espectáculo luminoso y sonoro que comienzan al anochecer y tiene lugar cada media hora. Ahorra en Barcelona con Go City® Seguro que a estas alturas tienes las ganas de ir a Barcelona por las nubes. Si quieres seguir descubriendo planes increíbles en la ciudad solo tienes que consultar las ventajas de Go City® en Barcelona. No solo descubrirás montones de atracciones, también averiguarás cómo ahorrar en todas ellas. ¡Prepárate a volar!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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Cómo llegar a Barcelona desde el aeropuerto de El Prat

Seguro que estás deseando descubrir el sinfín de maravillas que te esperan en Barcelona. Y desde luego, no querrás perder ni un minuto de tu tiempo en atascos o desplazamientos. Por eso, hemos recopilado la información necesaria para que llegues cuanto antes a las plazas, las tiendas, las obras maestras de Gaudí, los bares de tapas y todo lo demás que te ofrece esta ciudad mágica situada entre el mar Mediterráneo y las impresionantes montañas de Montserrat. Lo primero es lo primero, descubramos las distintas opciones de medios de transporte que comunican el aeropuerto de Barcelona con la ciudad. El Aeropuerto Internacional Josep Tarradellas Barcelona-El Prat (BCN), más conocido como El Prat, está a unos cómodos 16 kilómetros del centro de la ciudad, es decir, a menos de 40 minutos de media en la mayoría de los medios de transporte disponibles. Ten en cuenta que hay dos terminales en el aeropuerto, la T1 y la T2, con diferentes puntos de salida en función del medio de transporte que elijas. Pero que no cunda el pánico: te vamos a explicar todas las opciones de transporte desde el aeropuerto hasta Barcelona. Autobús lanzadera Tren Metro Líneas de bus Cómo llegar desde el aeropuerto a Barcelona por la noche Taxi Transporte privado Autobús lanzadera desde el aeropuerto de Barcelona El Aerobús, la lanzadera del aeropuerto de Barcelona, es una forma rápida y sencilla de llegar a la ciudad, ya que funciona cada diez minutos durante todo el año. En sólo 35 minutos podrás estar en la Plaza de Cataluña (Plaça Catalunya) por unos pocos euros. ¡E incluso hay wifi a bordo! Ten en cuenta, eso sí, que hay un Aerobús para cada terminal: el A1 para la T1 y el A2 para la T2 (recuérdalo para la vuelta, que es cuando te será más útil). Ambos hacen las mismas paradas en la ciudad: Plaça d'Espanya (Plaza de España), Gran Via-Comte Borrell, Plaça Universitat (Plaza Universidad) y Plaça Catalunya. Ten en cuenta que las paradas de vuelta al aeropuerto no son exactamente las mismas. El triste día de tu regreso, podrás tomar el Aerobús tanto para la T1 (el A1) como para la T2 (el A2) en Plaza Cataluña, Sepúlveda-Comte Urgell y Plaza España. Probablemente sea buena idea comprar el billete por internet con antelación. Si compras un billete de ida y vuelta, una vez validado el de ida a tu llegada al aeropuerto, el billete de vuelta es válido durante dos semanas. También puedes sacar un billete en las máquinas expendedoras de las terminales o comprarlo a bordo del autobús, pero ten en cuenta que no siempre devuelven cambio. Encontrarás la parada del Aerobús de la Terminal 1 en la planta 0 de llegadas. En el caso de la Terminal 2, encontrarás la parada del Aerobús en la T2B. Tren desde el aeropuerto de Barcelona El tren, operado por Renfe, es la forma más barata de llegar a Barcelona desde el aeropuerto y te permite llegar al centro en unos 25 minutos. Afortunadamente, la estación de Renfe está a solo tres minutos a pie de la Terminal 2. Si vuelas a la Terminal 1, primero tendrás que tomar el autobús gratuito que conecta las dos terminales: el verde, ¡no tiene pérdida! Súbete a un tren de la línea R2 Norte, que sale cada 30 minutos, para llegar cómodamente hasta cualquiera de las dos estaciones del centro: Barcelona-Sants y Barcelona-Passeig de Gràcia. En Barcelona-Sants (la estación de tren principal de la ciudad) podrás continuar tu viaje en ferrocarril e incluso subirte a un tren de alta velocidad para visitar otras ciudades de España. En el famoso Paseo de Gracia (Passeig de Gràcia) descubrirás tiendas, restaurantes, animación y, por supuesto, obras maestras de Gaudí, como la Casa Batlló y La Pedrera, obras maestras del modernismo catalán. Puedes comprar tus billetes de tren en las taquillas y en las máquinas expendedoras. O si lo prefieres, también puedes hacerte con una tarjeta de transporte público Hola BCN!, válida para todos los viajes en la red de transporte público de Barcelona durante los días que elijas. Metro desde el aeropuerto de Barcelona Otra opción cómoda y asequible es tomar el metro desde el aeropuerto hasta el centro; tarda unos 30 minutos. Busca el logotipo rojo y blanco a la salida de las terminales T1 y T2, y saca tu billete en una máquina expendedora (también en este caso, si lo prefieres, puedes optar por la tarjeta de transporte Hola BCN!). La línea del aeropuerto es la L9, que tiene 15 paradas. Dependiendo de a dónde te dirijas en la ciudad, tal vez tengas que hacer transbordo. Puedes cambiar en Torrassa para tomar la línea roja (L1) que enlaza con Plaça d'Espanya y Plaça Catalunya. O cambiar en Collblanc para tomar la línea azul (L5) que conecta con Diagonal y la Sagrada Familia. Autobús desde el aeropuerto de Barcelona El autobús 46 también es una buena opción para llegar al centro desde ambas terminales; sale cada 20 minutos. Busca la parada de TMB (Transport Metropolitans de Barcelona), sube al autobús y compra tu billete a bordo (también podrás comprar una tarjeta Hola BCN! si lo prefieres). El autobús es una de las opciones más económicas, y tarda alrededor de media hora en llegar a Plaça d'Espanya, por lo que estarás a un paso de la famosa Fuente Mágica de Barcelona y de la estación base del Teleférico de Montjuïc. Cómo llegar a Barcelona desde el aeropuerto por la noche Si tu vuelo llega tarde, no desesperes: el autobús nocturno es una buena opción (de hecho, la única) para llegar al centro de la ciudad. Sale cada 20 minutos desde las 21:55 hasta las 4:45. Desde la Terminal 1, sale el N17 y desde la Terminal 2, el N16. En ocasiones puntuales en las que el tráfico aéreo es especialmente intenso, se refuerza el servicio con el autobús N18. Hay paradas del N16 (y del N18) en las salidas de las terminales T2A, T2B y T2C. La parada del N17 (y del N18) se encuentra en la salida de la Terminal 1. Taxi desde el aeropuerto de Barcelona Una de las formas más cómodas y rápidas de llegar a la ciudad es subirse a un taxi desde el aeropuerto. Si viajas en familia o en grupo, ni siquiera te saldrá demasiado caro. Los taxis en Barcelona son eficientes y están bien organizados; son fáciles de reconocer (son negros y amarillos) y fáciles de localizar a la salida de ambas terminales. Ten en cuenta que no hay una tarifa estándar desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, dependerá del recorrido exacto que hagas, pero el precio medio suele rondar los 30-35 euros por el trayecto de 20-25 minutos. La tarifa mínima desde el aeropuerto es de 20 euros (que incluye las tasas obligatorias de entrada y salida del aeropuerto). Así que, aunque vayas muy cera del aeropuerto, el trayecto te costará un mínimo de 20 euros. Si vuelas tarde (o muy temprano), ten en cuenta también que se aplica una tarifa nocturna adicional a los trayectos entre las 20:00 y las 8:00. Transporte privado desde el aeropuerto de Barcelona Si quieres llegar a todo lujo y asegurarte de no te pierdes por los pasillos ni desperdicias un solo minuto de tu tiempo, también puedes plantearte reservar un servicio de transporte privado (o compartido) con conductor desde el aeropuerto. Si viajas con varias personas, tal vez no te salga tan caro como piensas. Disfrutarás de la tranquilidad de saber que tu conductor te estará esperando a tu llegada, sea a la hora que sea, para llevarte directamente hasta la puerta de tu hotel o a cualquier otro sitio que le hayas pedido. En muchos casos, el precio del servicio queda fijado al especificar tu lugar de destino, por lo que también te evitarás sorpresas a la hora de pagar, una vez en Barcelona. Ahorra en Barcelona con Go City® Esperamos que esta información te sea útil a la hora de planificar tu llegada a Barcelona. Y si te han entrado ganas de seguir planificando tu viaje, no te pierdas el montón de atracciones disponibles con Go City® en Barcelona. ¡Si no quieres perderte nada, pero a la vez quieres ahorrar en tu viaje, Go City® es siempre la mejor opción!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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Las 10 mejores vistas de Barcelona

Siempre es enriquecedor ver la vida desde nuevas perspectivas. Y más aún, si desde el nuevo ángulo, lo que descubres son unas vistas maravillosas de Barcelona. Eso es justo lo que vamos a explorar a continuación: una selección de las mejores vistas de Barcelona. Mientras paseas por las calles, es difícil que te hagas una idea de dónde está cada cosa o a cuánta distancia quedan los distintos lugares. Sin embargo, si buscas un lugar elevado, toda la ciudad comienza a cobrar sentido. Además de que si se trata de una metrópolis tan bonita como Barcelona, te regalará maravillosas vistas de postal que querrás inmortalizar para siempre. No queremos que te pierdas nada, así que nos subimos a montañas, edificios, torres, estatuas y azoteas para contemplar contigo las mejores vistas panorámicas de Barcelona. Nuestra selección: Montjuïc Tibidabo Parque Güell La Sagrada Familia ¡Y muchas más! 1. Museu Nacional d’Art de Catalunya Sitúate en la Plaça d'Espanya y extiende la vista más allá de las torres venecianas para contemplar la hermosa cúpula y los altos campanarios del Palau Nacional de Montjuïc. Este precioso palacio se construyó para la Exposición Universal de 1929 y, hoy en día, es la sede del Museu Nacional d’Art de Catalunya. Dentro del museo descubrirás miles de obras de arte históricas (y contemporáneas). Lo que no todo el mundo sabe es que, además de lo que guarda en su interior, hay mucho que ver también desde el exterior. La azotea del Palau Nacional ofrece vistas panorámicas de Barcelona de 360o. Admira la famosa Fuente Mágica, localiza las torres de la Sagrada Familia y descubre los edificios que formaron parte del Parque Olímpico de 1992. Además, la azotea cuenta con un bar de cócteles, ¡por si quieres mejorar aún más la experiencia de las vistas! 2. Montjuïc ¿El Palau no te parece lo suficientemente alto? No pasa nada, puedes seguir subiendo. Toma el Funicular de Montjuïc hasta la estación base del teleférico y deslízate sobre las copas de los árboles mientras contemplas la ciudad, el puerto y el inmenso azul del Mediterráneo. La siguiente parada del teleférico es la del Mirador d'Alcalde, una serie de terrazas desde las que disfrutarás de unas vistas aún más impresionantes. Si tienes ganas de caminar, no te pierdas los preciosos jardines públicos de la zona. La última parada es la del Castillo de Montjuïc, una antigua fortaleza y prisión, que hoy día funciona como museo militar. La mejor vista de pájaro podrás disfrutarla desde la Terraza Martínez, donde también podrás tomar algo de beber, un delicioso plato de marisco o una de las mejores paellas de la ciudad. 3. Tibidabo Seguro que pensabas que habías alcanzado el punto más alto de la ciudad, pero la verdad es que Montjuïc es solo la segunda montaña más alta de Barcelona. De hecho, no es más que una colina en comparación con el Tibidabo, que, con sus 512 metros sobre el nivel del mar, puede verse prácticamente desde todos los puntos de la ciudad. La ruta azul del autobús turístico te llevará hasta allí. Si lo prefieres, también puedes tomar el Tramvia Blau, un encantador tranvía azul vintage que te lleva hasta la primera parada del Funicular del Tibidabo. Este funicular totalmente renovado se conoce ahora como Cuca de Llum (luciérnaga), y cuenta con un diseño futurista y unos ventanales ampliados para mejorar las impresionantes vistas, además de paneles educativos a bordo. Al llegar arriba, puedes darte un paseo con vistas por el Parque Natural de Collserola o hacer un picnic con vistas panorámicas junto a la iglesia del Sagrat Cor (Sagrado Corazón). Aunque lo más famoso del Tibidabo probablemente sea su parque de atracciones, uno de los más antiguos del mundo. Su área panorámica ofrece las mejores vistas de Barcelona además de dos atracciones icónicas de la ciudad. El famoso Avió, el primer simulador de vuelo del mundo, es una réplica del avión que realizó el vuelo Barcelona-Madrid por primera vez en la historia. Este avión rojo fuego propulsado por su hélice original desde 1928 no solo te ofrecerá buenas vistas, sino un viaje emocionante que hará volar tu imaginación. El imponente mirador de la Talaia (Atalaya), que se eleva a 551 metros sobre el nivel del mar, fue tal éxito cuando se inauguró en 1921 que la gente pensaba que tenía propiedades curativas y que si los niños con tos ferina subían unos minutos, se curaban. ¡Tal vez decir que las vistas son curativas es un poco exagerado, pero desde luego merecen muchísimo la pena! 4. Búnkers del Carmel No hay nada mejor que encontrar joyas ocultas en ciudades turísticas, y esta lo es. Cada vez se va haciendo más conocida y la gente empieza a reunirse aquí, sobre todo para ver la puesta de sol. Pero aún sigue siendo uno de los lugares menos concurridos para disfrutar de unas vistas estupendas de Barcelona. A pesar de su nombre, los Búnkers del Carmel, también conocidos como Turó de la Rovira por la colina en la que se encuentran, nunca fueron búnkers en realidad, sino fortificaciones antiaéreas utilizadas durante la Guerra Civil Española. En las bases de hormigón se encontraban los cañones con los que se defendía la posición y se vigilaba toda la ciudad. Y desde los trabajos de renovación de Barcelona en 1992, acoge a visitantes aficionados a los atardeceres panorámicos. Si te decides a visitarlos, ten en cuenta que, independientemente de si llegas a la zona en metro, autobús o taxi, tendrás que caminar una cierta distancia cuesta arriba. Así que, ponte tus zapatillas más cómodas, mete un par de bebidas en la mochila y prepárate para disfrutar de las vistas. ¡Haznos caso, merecerá la pena! 5. Parque Güell ¿Cómo hemos llegado hasta aquí en un artículo sobre Barcelona sin mencionar a Antoni Gaudí? Es extraño, desde luego, pero ha llegado el momento de hablar del genio modernista que tanto ha aportado a la personalidad de esta ciudad. El Parque Güell es uno de los puntos más altos de Barcelona y se extiende sobre una colina antaño desnuda, de hecho, antes se conocía como Muntanya Pelada. Gaudí la transformó en un parque exuberante y maravilloso, y lo adornó con algunas de sus mejores obras, como la Escalinata del Dragón y los Jardines de Austria. Pero además de todo eso, desde la terraza de la zona monumental podrás contemplar toda Barcelona enmarcada por coloridos mosaicos modernistas y con el mar Mediterráneo al fondo. 6. Torres de la Sagrada Familia La obra maestra inacabada de Gaudí es todo un símbolo de Barcelona. Es imposible no maravillarse ante su imponente arquitectura, sus deslumbrantes vidrieras y los detalles infinitamente imaginativos de sus fachadas. Empápate de sus secretos en una visita guiada y, si lo que te interesan son las vistas, hazte con una entrada para la cima de las elevadas torres de la basílica. El diseño original de Gaudí cuenta con 18 torres, que simbolizan los 12 apóstoles, los cuatro evangelistas, la Virgen María y Jesucristo. Hasta ahora sólo se han terminado ocho. Si finalmente se completan todas (la torre dedicada a Jesucristo debería alcanzar 170 m de altura), la Sagrada Familia se convertirá en el edificio religioso más alto del mundo. La Torre del Nacimiento, ricamente decorada, fue la única torre que se construyó bajo la supervisión del propio Gaudí, visita su obra original de cerca y siente la brisa marina mientras recorres el puente que une las torres de la fachada del Nacimiento. Si miras hacia el este, verás una estupenda panorámica de la ciudad con cadenas montañosas al fondo. La Torre de la Pasión, que representa la muerte y resurrección de Cristo, es mucho más reducida, pero su vista oeste, hacia el Mediterráneo, es igual de increíble. 7. Casas de Gaudí en Barcelona Las casas que creó Gaudí en el Passeig de Gràcia no son tan altas como la Sagrada Familia, pero son igualmente maravillosas. Desde la azotea de la Casa Batlló, cuyas baldosas de cerámica recuerdan el lomo de un dragón, se puede contemplar el casco antiguo y la ondulante fachada de La Pedrera, o Casa Milá. Si visitas Barcelona en verano, consulta la agenda de la ciudad, porque puede que encuentres lo que llaman "noches mágicas" en las azoteas, donde las vistas panorámicas se complementan con bebida grati y música en directo. Al otro lado del Passeig de Gràcia, en la terraza situada sobre la enorme ola de piedra que es La Pedrera, encontrarás simpáticas y onduladas chimeneas centinela, muchas de ellas con cascos de guerrero, además de espectaculares vistas de 360o sobre el barrio de Gràcia y Barcelona al completo. 8. Las Arenas de Barcelona Otro mirador muy popular en el centro de la ciudad, que además ofrece la posibilidad de tomar algo mientras disfrutas de las vistas, es la azotea de Las Arenas de Barcelona. Este peculiar edificio de la Plaça d’Espanya fue en su día una de las tres plazas de toros de la ciudad y tenía capacidad para unos 15 mil espectadores. Posteriormente, el legendario arquitecto británico Richard Rogers lo transformó en un centro comercial y de ocio. Su ambicioso diseño mantuvo la fachada original, pero añadió una cúpula y una terraza circular en el tejado. No hace falta que tomes el ascensor acristalado; los ascensores del centro comercial son gratuitos y te llevarán hasta el mirador de la azotea, donde descubrirás una interesante oferta de bares y restaurantes. 9. Estatua de Colón Al pie de la Rambla, se alza una columna corintia de 60 metros de altura coronada por una estatua de bronce que marca el lugar en el que el famoso explorador puso el pie por primera vez en Cataluña tras su viaje al Nuevo Mundo. El dedo señala hacia el sureste, al mar; no hacia América, como muchos creen, ya que para eso, la estatua debería señalar hacia la Rambla y el efecto no sería el mismo. Si quieres contemplar las vistas del mismísimo Colón, sube al ascensor oculto en el interior de la columna y asciende hasta el pedestal. En los días más ventosos se puede apreciar cómo se comba la columna con el viento. Desde el mirador acristalado, disfrutarás de unas vistas estupendas del puerto, la Rambla, el Barrio Gótico, Montjuïc y el maravilloso Mediterráneo. ¡Una perspectiva de lo más inspiradora para seguir “descubriendo” Barcelona! 10. Los mejores bares de azotea en Barcelona Si quieres acompañar las vistas con un cóctel o una cena, no te pierdas los mejores bares y restaurantes de azotea en Barcelona. El elegante Sky Bar del Grand Hotel Central abre al público después de las 20:00 y sirve comida y cócteles. Además, cuenta con una piscina infinita que parece caer en cascada sobre la ciudad. Para contemplar una vista panorámica mágica de 360o, visita el Terrat, en el Mandarin Oriental. Además de disfrutar de las vistas, podrás degustar deliciosa comida peruana. También puedes subir en ascensor a la azotea 360o del Hotel Barceló Raval para disfrutar de cócteles clásicos, tapas y DJs en directo los fines de semana de verano. Por la zona de la playa de la Barceloneta, no te puedes perder el Hotel W Barcelona, también conocido como el Hotel Vela, por su forma. Este particular edificio se viste de tonos azules y rojos por la noche. Sube en el ascensor hasta el bar Eclipse, en la planta 26, para bailar hasta el amanecer, mientras contemplas la playa de la Barceloneta y las luces parpadeantes de la ciudad. Preguntas frecuentes ¿Dónde ver Barcelona desde lo alto? Además de las que te hemos recomendado, también puedes ver unas buenas vistas de Barcelona desde la torre de Collserola: es una torre de telecomunicaciones que cuenta con una plataforma de observación en su parte superior y ofrece vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad y sus alrededores. ¿Dónde ver el skyline de Barcelona? Además de los lugares que te hemos recomendado, también es posible ver el skyline de Barcelona desde la azotea del Hotel Grand Central. ¿Cómo se llama el mirador de Barcelona? Hay varios miradores en Barcelona, pero uno de los más famosos es el Mirador de Colón, el cual ya te hemos recomendado más arriba. Ahorra en Barcelona con Go City® Esperamos que esta selección de las mejores vistas de Barcelona te haya servido de inspiración para tu viaje a la ciudad. Y si además de disfrutar de las mejores atracciones turísticas de Barcelona, también quieres ahorrar en las entradas, solo tienes que consultar las ventajas de Go City® en la ciudad. ¡Aprovecharás tu viaje al máximo y pagarás mucho menos!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

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