Gaudí fue uno de los arquitectos más famosos del mundo en su época (y lo sigue siendo). Su influencia en la arquitectura catalana e internacional fue enorme, y encontrarás sus obras por toda la ciudad de Barcelona, donde vivió gran parte de su vida. Su obra más reconocida es, sin duda, la Sagrada Familia, un enorme monumento a la fe de Gaudí. En este artículo te ofrecemos una pequeña introducción para que descubras por qué tiene que estar en tu itinerario.
¿Qué es la Sagrada Familia?
En pocas palabras, la Sagrada Familia de Gaudí es el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Considerada la obra maestra del célebre arquitecto, no pudo terminarla antes de su muerte en 1926. Hoy en día, y después de muchas vicisitudes, la basílica sigue en construcción. Teniendo en cuenta que Notre Dame tardó casi 200 años en ser construida, la Sagrada Familia va muy bien.
¿Quién era Antoni Gaudí?
Antoni Gaudí i Cornet nació en 1852 en la provincia de Tarragona, al sur de Cataluña. Su estilo único, caracterizado por la unión del arte neogótico, las técnicas del arte oriental y la fascinación por la naturaleza y el cuerpo humano, lideró el movimiento del modernismo catalán. La gran parte de su trabajo se desarrolló en Barcelona, que hoy en día debe mucho de su fisionomía a este gran arquitecto.
En lugar de trabajar a partir de planos, Gaudí prefería crear a partir de dibujos, bocetos y finalmente maquetas en tres dimensiones de sus futuros edificios antes de su construcción. Esto significaba a menudo más tiempo de pre-producción que el que requerían muchos otros arquitectos de su época, pero es probablemente la razón por la que sus obras siguen siendo tan únicas hasta el día de hoy.
Historia de la Sagrada Familia
La idea de la Sagrada Familia fue concebida en 1872, después de que el librero, filántropo y destacado organizador religioso Josep María Bocabella regresara de Italia, donde visitó el Vaticano en Roma. Inspirado por su devoción a San José y por su espíritu católico, compró el terreno para construir en él un templo dedicado a la Sagrada Familia.
Josep se puso en contacto con el famoso arquitecto catalán Francisco de Paula del Villar, quien propuso la construcción de un templo al estilo neogótico. Las obras comenzaron en 1882, pero Villar solo supervisó la creación de la cripta del ábside antes de dimitir de su cargo en 1883 por desavenencias con Bocabella.
Fue entonces cuando intervino Gaudí. Tras rediseñar radicalmente el edificio, las obras continuaron y fue nombrado director del proyecto un año después. Desde entonces, se convirtió en su mayor preocupación —rayando con la obsesión.
Gaudí sabía que su diseño tardaría muchos años en materializarse. Afortunadamente, a Josep no le importaba esto; la obra, y el tiempo que llevaría terminarla, hablarían por sí mismos. Josep María Bocabella falleció en 1892, y fue enterrado en una de las capillas del templo en construcción.
Sin embargo, casi cuarenta años después, sólo el veinte por ciento de la obra estaba terminado. Y lo que es peor, Gaudí falleció atropellado por un tranvía, dejando a su suplente Domènec Sugrañes i Gras para que continuara con su obra. Gaudí, como Bocabella, fue enterrado en la Sagrada Familia, y de momento son las dos únicas personas que descansan allí eternamente.
Siguieron los problemas: la Guerra Civil española provocó la destrucción de partes del edificio y el incendio de los planos. Una vez terminada la guerra, transcurrieron más de 15 años hasta que se recuperaron los dibujos y planos originales a partir de los primeros conceptos y de secciones no dañadas. Desde entonces, una serie (larga) de arquitectos se han hecho cargo del proyecto.
Y ahora, casi 150 años después de que se concibiera el proyecto, ya queda menos para el final de la obra.
Diseño e influencias de la Sagrada Familia
Cada centímetro de la iglesia está cargado de elementos simbólicos del cristianismo. Originalmente, se planificaron dieciocho torres que representaban a Jesús, sus doce discípulos, la Virgen María y los cuatro evangelistas (Lucas, Mateo, Juan y Marcos). Sin embargo, hasta la fecha, sólo se han completado nueve. Como hombre religioso, Gaudí insistió en que la torre más grande, dedicada a Jesús, fuera más corta que la colina del Montjuïc, para no sobrepasar la creación divina.
Las tres grandes fachadas están igualmente dedicadas a momentos importantes de la fe; la Natividad representa el nacimiento de Jesús y la vida misma, la Pasión su sacrificio y la Gloria su reinado eterno. Cada una de ellas tiene su cuota de imágenes icónicas.
El interior de la iglesia es una fiesta para los ojos, con formas geométricas que se entrecruzan en los pilares y el techo. Ninguna superficie es plana, ya que las formas abstractas se ondulan con curvas, giros y bordes ornamentados.
Visitar la Sagrada Familia
La Sagrada Familia es sin duda uno de los puntos turísticos más destacados de Barcelona, con miles de personas que visitan el impresionante edificio cada año. Y la mejor manera de verlo es haciendo una visita guiada. Un guía experto te explicará todos los aspectos interesantes de su diseño, desde el interior hasta el exterior. Te desvelará todos los elementos simbólicos ocultos y terminarás tu visita con un aprecio más profundo por la obra de Gaudí.
Sin embargo, al ser uno de los lugares más visitados de la ciudad (¡y del país!), hay que reservar con mucha antelación si quieres conseguir una plaza. Y prepárate para las multitudes inevitables.
Si prefieres saltarte todo eso y ver la iglesia desde una perspectiva diferente, ¿por qué no hacer un tour virtual de 360o del edificio sin ni siquiera poner un pie dentro? Gracias al poder de la tecnología de la realidad virtual, podrás explorar cada superficie de cerca, todo ello al aire libre, lejos de las multitudes al interior de la iglesia. ¿Qué pensaría Gaudí al respecto? Estamos seguros de que estaría impresionado.
¿Qué hay en el interior de la Sagrada Familia?
En el interior de la basílica podrás disfrutar de la incomparable luminosidad de las vidrieras de colores, así como de las originales formas orgánicas inspiradas en la naturaleza y que Gaudí tomó como modelo para sus edificaciones. También puedes entrar a la cripta, donde están enterrados tanto Gaudí como Bocadella, y contemplar en el museo las maquetas originales de Gaudí, que te sorprenderán por su escala, ya que dico arquitecto catalán no usaba planos. Para más información, lee nuestro artículo del Blog de Go City sobre el interior de la Sagrada Familia.
¿Cuánto dura la visita guiada de la Sagrada Familia?
Las visitas guiadas estándar suelen durar alrededor de una hora y media, lo que permite a los visitantes ver los puntos destacados de la basílica, incluyendo la fachada del Nacimiento, la nave principal, el altar mayor y la fachada de la Pasión. Estas visitas pueden ser guiadas por un guía turístico oficial o por un guía de audio proporcionado por la iglesia.
Por otro lado, las visitas guiadas especiales, como la visita a la torre, que permite a los visitantes subir a una de las torres de la Sagrada Familia para disfrutar de una vista panorámica de Barcelona, pueden durar hasta dos horas y media.
Es importante tener en cuenta que el tiempo total de la visita puede verse afectado por factores como la cantidad de personas que estén en la iglesia en ese momento y la duración de las colas para entrar. Por lo tanto, se recomienda reservar con anticipación y llegar temprano para evitar esperas innecesarias.
Otros aspectos destacados de Gaudí
Por supuesto, la Sagrada Familia es sólo una de las muchas creaciones de Gaudí en Barcelona.
Puedes pasear por el Park Güell y ver sus muchas creaciones únicas, como el mosaico de salamandras El Drac, y subir la escalera en forma de costilla hasta la Casa del Guarda.
¿Por qué no visitar la Casa Batlló? Se trata de una casa convertida en museo que suele considerarse el epítome de las obras terminadas de Gaudí.
O, si lo prefieres, ve a La Pedrera, también conocido como Casa Milá, un edificio que parece vivo con sus paredes cinceladas en piedra caliza que recuerdan a la piel de un animal extraño. Visita el interior de este edificio que cambia de color dependiendo de la luz, y descubre algunos de los detalles que no se ven a simple vista, como “el piso de los vecinos”, una vivienda que recrea la vida cotidiana de principios del siglo XX.
También puedes volver al punto de partida en la Casa Vicens, la primera obra arquitectónica de Gaudí, edificada entre 1883 y 1885 cuando el arquitecto tenía poco más de treinta años.
Si quieres ver las creaciones de Gaudí a través de una lente diferente, vive la Experiencia Gaudí 4D para hacer un impresionante recorrido digital por su vida, su época y sus influencias.