BlogUna semana en París
¿Vas a viajar una semana a París? ¡Qué suerte! Seguro que estás deseando empezar a planificar tu viaje y enterarte de todo lo que hay que ver y hacer en París en una primera visita. La verdad es que París en una ciudad con infinitas posibilidades, por lo que puede que hasta una semana se te quede corta con todo lo que tienes que ver. Para eso precisamente estamos aquí, para ayudarte a planificar tu viaje y que no te pierdas nada de la fascinante capital francesa.
Te hemos preparado un itinerario de 7 días en París con todas las visitas imprescindibles para conocer a fondo la ciudad. La idea es que te sirva de inspiración en la planificación de tu viaje.
Nuestra selección incluye:
Día 1: Torre Eiffel y otros imprescindibles
Día 2: Grandes museos de París
Día 3: Le Marais y l'île de la Cité
Día 4: Compras y otras actividades en París
Día 5: Palacios y castillos cerca de París
Día 6: Saint Germain y Barrio Latino
Día 7: Montmartre, el París más bohemio
Día 1: Torre Eiffel y otros imprescindibles
La Torre Eiffel
Si nunca has estado en París, no vamos a hacerte esperar hasta el séptimo día para ver el máximo emblema de la ciudad... y del país. Lo primero es lo primero. Pon rumbo a la Torre Eiffel. Bájate en la parada de metro Trocadéro con la línea 9 o en Bir-Hakeim con la línea 6. Una vez en la emblemática torre, tendrás que decidir si pones a prueba tus piernas (y tu vértigo) subiendo los 674 escalones que llevan hasta el mirador de la segunda planta o si prefieres subir cómodamente en ascensor para disfrutar de las vistas.
Una vez arriba, disfruta de una de las mejores vistas de París. No diremos que es la más bonita, porque... desgraciadamente cuando subes a la Torre Eiffel, en fin, ya sabes: la Torre Eiffel no aparece en la panorámica. Aun así, merece mucho la pena el espectáculo.
Trocadero y Arco del Triunfo
Si has optado por el ascensor, deberías estar en forma para dar un saludable paseo hacia el Arco del Triunfo. Pero antes, cruza el elegante Puente de Iéna para llegar a los Jardines del Trocadero. Donde podrás tomarte una pausa para hacer un picnic con unas vistas impresionantes de la Torre Eiffel. Y, si es demasiado pronto para comer, puedes pasarte a saludar a los peces del Acuario de París. Pecera con vistas a la Torre Eiffel... ¡qué bien se lo montan los tiburones parisinos!
A continuación, reanuda el paseo por la Avenue Iéna o la Avenue Kléber en dirección al Arco del Triunfo. Si te has quedado con ganas de subir más escaleras, el mirador del Arco del Triunfo está a tan solo 284 escalones de distancia. Y las vistas son bastante despampanantes. No solo porque esta vez sí que verás la Torre Eiffel. Sino porque podrás ver los principales monumentos de París perfectamente alineados: los Campos Elíseos, con el obelisco de Luxor, la Plaza de la Concordia, el Jardín de las Tullerías y la pirámide de cristal del Louvre.
Crucero por el Sena
Hasta el momento, nos hemos centrado en las actividades más tópicas y típicas en nuestro primer día en París, así que no vamos a cambiar ahora, ¿no? Y pocas cosas hay más románticas, icónicas, emblemáticas y demás "-icas" que un crucero por el Sena. Así que, sube a bordo de un crucero turístico por el Sena en bateau mouche para disfrutar de las increíbles vistas mientas escuchas los comentarios sobre los monumentos por los que vas pasando. O, si lo prefieres, puedes optar por un crucero con una copa de champán y música de fondo mientas contemplas la puesta de sol y las luces de París.
Para llegar hasta el Sena desde el Arco de Triunfo, te recomendamos que recorras un tramo de los famosísimos Campos Elíseos para descubrir las grandes tiendas y restaurantes de esta enorme avenida. A continuación, desciende hacia el río por la avenida de Winston Churchill para disfrutar de las vistas de los maravillosos Grand Palais y Petit Palais. Una vez en el Sena, dirígete al muelle de salida de los bateaux mouche, no sin antes echar un buen vistazo al río y al majestuoso Puente de Alejandro III.
Día 2: Los grandes museos de París
Como ya sabrás, la oferta cultural de París es prácticamente inabarcable. Para ver todos los museos de París habría que mudarse a la ciudad un mes... y, aun así, lo mismo te faltaría tiempo. Así que no te van a faltar opciones entre las que elegir si te gustan los museos y las galerías de arte. A continuación, te mencionamos tres de los museos más importantes de París, bastante diferentes entre sí, para que elijas la opción que más te guste.
Museo del Louvre
¿Creías que ya habíamos terminado con los tópicos? ¡Para nada! Porque si hay algo que simboliza la oferta cultural parisina mejor que ninguna otra cosa, ese es el Museo del Louvre. Icono entre los iconos, el Museo del Louvre es, sencillamente, una visita obligada en París. Ármate de valor y trata de contemplar la Mona Lisa y la Venus de Milo entre las hordas de turistas. Por suerte, el Louvre no es solo eso, hay montones de salas por descubrir, una de nuestras secciones favoritas es la que se centra en las antigüedades egipcias. ¡No te la pierdas!
Consejo: el Louvre está siempre hasta arriba (excepto los martes, ¡pero solo porque está cerrado!), así que prepárate psicológicamente para tener que abrirte paso a codazos. Ten en cuenta, eso sí, que todos los viernes el museo cierra más tarde, a las 21:45. Esa es probablemente la hora en la que el Louvre está menos concurrido. Así que acércate a partir de las 18:00 y disfruta del museo como los búhos.
Eso sí, la colección del Louvre cuenta con miles de piezas (no te decimos el número exacto para no abrumarte demasiado), así que, con aglomeraciones o sin ellas, tendrás que elegir las zonas que más te interesen y descartar las que menos te llamen la atención... De otro modo, tendrías que dedicar la semana entera solo al Louvre.
Musée d'Orsay
El Museo de Orsay es bastante abarcable si lo comparamos con el Louvre y es una auténtica joya que no deberías perderte. Se encuentra en una antigua estación de tren, la preciosa Gare d'Orsay, a orillas del Sena. Además del maravilloso edificio en el que se encuentra, este museo cuenta con la mayor colección de arte impresionista y postimpresionista del mundo.
Es un museo muy popular entre el público, ya que cuenta con obras maestras famosísimas, como el Bal du Moulin de la Galette de Renoir o La noche estrellada de Van Gogh. Además de estas obras imprescindibles, el museo organiza a lo largo del año exposiciones temporales que añaden aún más interés a este fascinante museo.
Tanto el Louvre como el Museo de Orsay dan al Jardín de las Tullerías (cada uno a una orilla del río). Puedes acercarte a estos jardines regios para tomarte un café y reflexionar sobre las emociones que ha despertado en ti tanta belleza.
Centro Pompidou
Después del Louvre y el Orsay, cuando llegues al Centro Pompidou te dará la sensación de haber cambiado de planeta. Ya el exterior del edificio contemporáneo que alberga el centro de arte da la pista de lo que te espera en el interior. Se construyó "al revés" para exponer las entrañas del edificio (tuberías, aire acondicionado, ascensores, etc.) en el exterior. En el momento de la construcción, de hecho, no recibió una gran aceptación del público parisino, pero con el tiempo la población se ha encariñado con este lugar tan original.
Especializado en obras contemporáneas, del siglo XX y del XXI, el centro alberga cuadros famosos de artistas de renombre mundial como Pablo Picasso, Frida Kahlo y Marcel Duchamp. Es una visita obligada si te gusta el arte moderno y contemporáneo, y además está en pleno corazón de París.
Consejo: si solo quieres admirar las vistas sin visitar el museo, también es posible. Solo tienes que pedir una entrada BPI (para la biblioteca) y subir por las escaleras mecánicas.
Dato interesante: la entrada es gratuita el primer domingo de cada mes. Y todo el año para las personas residentes europeas menores de 25 años.
Día 3: Le Marais y l'île de la Cité
Después de dos días de turismo intenso, es hora de relajarse y bajar un poco el ritmo. Después de todo, los encantadores barrios de París son también visitas imprescindibles para conocer esta maravillosa ciudad. Por eso mismo, en tu tercer día, te proponemos descubrir uno de los barrios más bonitos de la capital francesa: Le Marais. Donde encontrarás boutiques independientes, tiendas de segunda mano, pequeños restaurantes... en definitiva, la vida parisina real.
No te preocupes, no te faltarán tampoco atracciones turísticas emblemáticas, porque a dos pasos de Le Marais está una de las zonas más turísticas y mágicas de París: l'île de la Cité, a la que también nos acercaremos.
Pequeñas visitas culturales
Comienza el día visitando el Museo de los Archivos Nacionales, enclavado en un precioso palacete del barrio de Le Marais y cuyas exposiciones históricas son siempre muy interesantes. Si prefieres continuar con el arte, también puedes visitar el Museo Picasso de París, donde encontrarás pinturas y esculturas sacadas directamente del taller del pintor.
Otra opción es rendir homenaje a las víctimas del Holocausto visitando el Memorial de la Shoah. La entrada es gratuita y las exposiciones temporales son siempre muy interesantes. Además, todos los domingos se organizan visitas guiadas temáticas a las que podrás asistir por un precio bastante asequible.
La riqueza culinaria de Le Marais
Si hay algo que tampoco deberías perderte en París es su riqueza culinaria. La cocina francesa es mundialmente reconocida y valorada, pero además de comida francesa, en París, encontrarás delicias de todos los rincones del mundo. A continuación, te contamos algunos de los mejores lugares para comer en Le Marais.
El Marché des Enfants Rouges es el lugar perfecto si quieres probar de todo. En este mercado gastronómico podrás elegir tu menú entre platos tradicionales franceses, coreanos, italianos y libaneses; vaya, ¡puedes dar la vuelta al mundo sin moverte de París! Además, el ambiente es estupendo.
En la Rue des Rosiers encontrarás los mejores falafels de París. ¿En qué restaurante? Esa decisión te la dejamos a ti y a tu olfato. Si vas con más gente... ¡podéis probar en varios sitios y hacer una votación al final! Seguro que la decisión está reñida, porque todo lo que probéis estará para chuparse los dedos.
¿Te apetece probar la mejor tarta de limón y merengue de París? Pon rumbo a Le Loir dans la Théière, un encantador salón de té del barrio. Si no te gusta el limón, no te preocupes, su carta de tartas caseras es variada y están todas para morirse. Es la ocasión perfecta para descansar mientras te tomas una taza de té y un dulce en un ambiente acogedor.
Descubre la fascinante Île de la Cité
Como te decíamos, una de las mejores maneras de disfrutar de París es sencillamente pasear por sus preciosas calles (y puentes). En esta ocasión, nos vamos a al corazón de París: la Isla de la Cité. Esta pequeña isla en mitad del Sena cuenta con un impresionante número de monumentos maravillosos por metro cuadrado, como la famosísima Catedral de Notre Dame; la histórica Conciergerie, donde María Antonieta pasó sus últimas horas, y la despampanante Saint-Chapelle con sus extraordinarias vidrieras medievales.
Para completar la belleza de la estampa, puedes hacerte con unas flores frescas en el encantador mercado de flores (que los fines de semana se transforma mágicamente en un mercado de pájaros) de l'île de la Cité.
¿Te apetece terminar la velada con estilo? Pon rumbo al local de jazz y swing Caveau de la Huchette, escondido a plena luz del día en una de las calles más turísticas del Barrio Latino. Este autoproclamado templo del swing es el lugar perfecto para pasar una velada parisina memorable. Con música en directo todos los días y un ambiente increíble que incluso fue inmortalizado en la taquillera La La Land.
Día 4: De compras por París
Somos conscientes de que este programa puede provocar división de opiniones en el grupo. Pero no te saltes esta sección todavía (si ese ha sido tu primer impulso), porque ir de compras en París no significa solo ir de compras. ¡Enseguida te lo explicamos!
París es un lugar ideal para ir de compras busques lo que busques: marcas de lujo, cadenas de tiendas, centros comerciales y mercadillos de antigüedades; encontrará de todo en esta ciudad. Y como somos buena gente, hemos intentado agrupar los mejores lugares de París por categorías.
Truco: en esta sección se ocultan otras actividades divertidas e interesantes además de las compras, así que no te escapes todavía si las compras no son lo tuyo.
Tiendas y mercadillos de segunda mano
Empezaremos por un extremo y terminaremos por el otro, tú decides qué te interesa más. La cultura de las tiendas y mercados de segunda mano está muy extendida en París. ¡Les encantan todo tipo de mercadillos! Si quieres sentirte de la ciudad y mezclarte con quienes viven aquí, pon rumbo a las tiendas Free'p'star o a las tiendas Guerrisol, donde encontrarás montones de ropa de segunda mano a precios irrisorios (sobre todo respecto al nivel de vida parisino).
Si te gustan los mercados y mercadillos, no deberías perderte el más grande de todos, el Mercadillo de Saint Ouen. Hay que alejarse un poco del centro para llegar, pero es una auténtica institución y en él encontrarás absolutamente de todo: joyas, ropa, muebles, libros, postales y mucho más. ¡Mas vale que tengas sitio en la maleta!
Galerías y pasajes cubiertos
¿Te apetece hacer un viaje al pasado? En París, es fácil, solo tienes que recorrer los famosos pasajes cubiertos de la ciudad. En estas históricas galerías al abrigo de elegantes cubiertas de cristal y hierro forjado, encontrarás de todo, boutiques de moda, relojerías, papelerías, tiendas de vinos y anticuarios que venden piezas únicas de época. El Passage du Jouffroy, en el distrito IX, es uno de los más populares, con sus azulejos geométricos dignos de Instagram, su reloj de estuco ornamentado e incluso un pequeño museo de cera de 150 años de antigüedad.
Si quiere verlos todos y conocer su historia, te recomendamos participar en una visita guiada por las galerías y pasajes cubiertos de París. Disponible solo en inglés, por el momento.
Galerías Lafayette
Y, por supuesto, no podíamos terminar esta sección sin mencionar el centro comercial más famoso y más espectacular de París: las Galerías Lafayette Haussmann. Independientemente de si vas a comprar algo o no, estas opulentas galerías y su cúpula de vidriera bien merecen una visita. Tendrás la sensación de estar en un gigantesco y lujoso palacio de la ópera en lugar de en un centro comercial.
Este emblemático megacentro comercial parisino cuenta con unos 65 000 metros cuadrados de tiendas de diferentes marcas famosas, así como un spa y más de 20 cafeterías y restaurantes.
Nuestra recomendación personal: no te pierdas la terraza de las Galeries Lafayette. Puedes subir a tomar un café o a disfrutar de un excelente almuerzo en uno de los restaurantes mientras admiras la magnífica cúpula art nouveau.
Día 5: Castillos y palacios cerca de París
En París, hay montones de cosas que hacer, estamos de acuerdo, pero hay aún más cosas que hacer si se tiene en cuenta toda la región de Île-de-France, a la que pertenece París. Por lo que, si un día te apetece hacer una excursión, tienes montones de opciones entre las que elegir. Te contamos los principales palacios y castillos que tienes a un tiro de piedra de la capital.
Palacio de Versalles
El majestuoso Palacio de Versalles no puede faltar en tu lista de visitas en los alrededores de París. Es muy sencillo llegar hasta Versalles, tan solo tienes que subirte a un tren de cercanías RER C, hacerte con un billete hasta la zona 5 y bajarte en la estación Versailles Château Rive Gauche.
Te recomendamos que hagas una visita guiada al Palacio de Versalles, simplemente porque gracias a la narración de tu guía no solo contemplarás uno de los palacios más lujosos del planeta, además conocerás su historia. Escucharás anécdotas curiosas, visitarás zonas que normalmente no se muestran al público y comprenderás la relevancia de este palacio en la historia de Francia. Conocerás el Palacio de Versalles y la vida de sus habitantes mejor que si te estudiaras un libro de historia y encima te lo pasarás en grande.
Por supuesto, el Palacio de Versalles no sería nada sin sus jardines (bueno, nada tampoco, nos hemos pasado, pero gran parte de la fama se la dan sus impresionantes jardines), así que tómate todo el tiempo que necesites para visitarlos. Incluso puedes alquilarte un cochecito de golf para asegurarte de recorrer toda la vasta extensión de terrenos o tomártelo con calma y alquilar una barca en el estanque. No te pierdas el Petit Trianon, el pequeño palacete neoclásico que Luis XVI regaló a su mujer Maria Antonieta en plenos jardines de palacio.
Castillo de Chantilly
¿Te apetece un lugar menos concurrido en el que perderte en la opulencia de la historia monárquica de Francia? Tenemos la opción perfecta para ti: el Castillo de Chantilly (¡nos ha salido un pareado y todo!). Para llegar en transporte público, sube a bordo del tren TER hasta la estación de Chantilly Gouvieux, y después toma el autobús hasta el castillo.
El precioso Castillo de Chantilly alberga en su interior extraordinarias colecciones de pintura, así como magníficos jardines y caballerizas. Hay diversión para todos los gustos en este lugar: si te interesa la historia, el arte, la naturaleza o los caballos, Chantilly te va a encantar.
Si lo que más te ha llamado la atención de Chantilly han sido sus caballos, no te pierdas uno de sus famosos espectáculos ecuestres. Las entradas están a la venta con un suplemento sobre el precio de la entrada general al castillo.
Palacio de la Bella Durmiente
Seguro que has oído hablar del parque temático más famoso de Europa... ¡especialmente entre las personitas más diminutas de la casa! En efecto, nos referimos al universo mágico de Disneyland París. Desde luego, si viajas en familia, esta es una visita totalmente imprescindible que tus peques no olvidarán. El parque se encuentra a solo cuarenta minutos de París en transporte público con el tren de cercanías RER A4, hasta la estación Marne-la-Vallée - Chessy (Parcs Disneyland).
Puedes elegir entre uno de los dos parques que, en realidad, conforman Disneyland París, o dedicar un día a cada parque. El Parque Disneyland se centra más en los clásicos de siempre de Disney, y es aquí donde podrás visitar el Palacio de la Bella Durmiente y el Barco de los Piratas del Caribe. El Parque Walt Disney Studios cuenta también con universos más recientes, como los grandes éxitos de Pixar, Marvel y Star Wars.
Disneyland París es, sin duda, uno de los mejores planes en París si viajas en familia. Pasaréis un día inolvidable montando en atracciones, disfrutando de los espectáculos en vivo y asistiendo al famoso desfile de las estrellas al final el día.
Día 6: Saint Germain y Barrio Latino
Para tu sexto día en París, te proponemos recorrer algunas de las zonas más emblemáticas e históricas de la ciudad. Partiremos de Saint Germain des Prés uno de los barrios con más chic y con más historia de París. Y desde allí caminaremos hasta el animado y joven Barrio Latino.
Iglesia de Saint Germain des Prés
Comienza el día visitando la imponente Saint-Germain-des-Prés, la iglesia más antigua de París y uno de los pocos vestigios del arte románico en la ciudad. No te conformes con la fachada, entra dentro y déjate sorprender por la fascinante policromía del interior de la iglesia, todo un festín para los sentidos. Tendrás la sensación de estar dentro del decorado de una película medieval.
Una vez visitada la iglesia, continúa por el elegante Boulevard de Saint Germain para descubrir el París más chic y visitar los cafés más históricos, filosóficos y literarios de París. Los acogedores cafés, restaurantes y locales de jazz de este emblemático boulevard eran el lugar de encuentro de personajes de la talla de Picasso, Gertrud Stein, Hemingway y el matrimonio Fitzgerald en los años veinte del siglo pasado. Hoy en día, los elegantes palacetes de la zona de Sain Germain des Prés albergan también lujosas boutiques y restaurantes gourmet en los que verás a mucha "gente guapa" parisina.
Jardín de Luxemburgo
Puede que de tanto pasear te hayan entrado ganas de picar algo. Nuestra recomendación, si el día acompaña, es que disfrutes de un picnic en el precioso Jardín de Luxemburgo. En el interior de este elegante parque, encontrarás un precioso palacete, varias fuentes y estatuas, un estanque e incluso pistas de tenis.
Además, de camino al jardín, pasarás por la Iglesia de Saint Sulpice, visita obligada si eres fan de El Código Da Vinci, ya que fue aquí donde rodaron la película. Estarás también a un paso del Teatro del Odéon, sede del Teatro Nacional de París, y que fue inaugurado por María Antonieta.
Panteón
En este imponente edificio neoclásico encontrarás las tumbas de las grandes mentes de Francia. Pero, además, si subes al mirador de la cúpula, también podrás disfrutar de unas vistas estupendas de París (la entrada al mirador es independiente de la entrada general y tiene un coste adicional).
El Panteón de París también alberga en su interior el famoso Péndulo de Foucault. Un ingenioso experimento con el que este gran pensador francés consiguió demostrar la rotación de la Tierra sobre sí misma. El experimento se realizó en 1851 y, aunque el péndulo original se trasladó a Conservatorio Nacional de Artes y Oficios, en el Panteón instalaron una réplica exacta del gigantesco e hipnótico péndulo original.
Barrio Latino
Tras visitar el Panteón, piérdete por las animadas callejuelas del Barrio Latino, una zona que comparte el ajetreo de la juventud parisina y los grupos de turistas. En este barrio se encuentran las sedes de algunas facultades de las universidades de más renombre de París, como la famosísima Sorbona. Pero también encontrarás montones de cines, bares y restaurantes donde se reúne la juventud para tomar algo y divertirse después de clase.
Si lo que te interesa es el cine, dirígete hacia la zona de Odéon, allí encontrarás todo lo que buscas. Si prefieres hojear libros de segunda mano a precios insuperables, recorre todas las librerías de ocasión del Boulevard Saint Michelle. Y si te basta con empaparte del ambiente festivo de la zona, callejea sin rumbo y sigue a la multitud o el sonido de la música callejera.
Día 7: Barrio de Montmartre
Basílica del Sagrado Corazón
Ningún viaje a París estaría completo sin una visita a Montmartre. Este emblemático y bohemio barrio parisino te conquistará enseguida con sus múltiples encantos. Empezamos por lo principal, al menos en lo que a tamaño se refiere: la Basílica del Sacré-Cœur.
Si no quieres cansarte demasiado, sube en el funicular y disfruta de las vistas... Montmartre está en una zona bastante elevada, lo cual es fenomenal para las vistas panorámicas. La visita a la Basílica del Sagrado Corazón es gratis, excepto si quieres subir a la cúpula, en ese caso, tendrás que pagar entrada y prepararte para subir 300 escalones. Si no te ves con fuerzas, no te preocupes, desde las escalinatas de la entrada de la basílica podrás disfrutar ya de unas de las mejores vistas panorámicas de París.
Montmartre, mon amour
Seguro que piensas que esto nos lo has oído decir ya muchas veces... pero es que es la verdad: la mejor manera de conocer Montmartre es pasear por sus callejuelas. Si prefieres tomarte un respiro y dejar que hagan el trabajo duro por ti, también puedes subir al Trenecito de Montmartre, que te llevará por las zonas más famosas del barrio. Tal vez una buena opción si viajas en familia y tus peques se cansan pronto de andar.
Una de las joyas que descubrirás mientras deambulas por las callejuelas de Montmartre es el Mur de Je t'aime, una instalación artística de lo más amorosa en la que aparece la frase "te quiero" en 250 idiomas diferentes. Deambula a tu aire por las callejuelas adoquinadas, pero asegúrate de pasar por la famosa Place du Tertre, donde podrás hacerte con un souvenir muy especial: un retrato o una caricatura de artistas locales.
Y si no quieres pasar ni un día en París sin una visita cultural, Montmartre también tiene mucho que ofrecer, con una serie de encantadores museos como el Museo de la Vida Romántica, el Museo de Montmartre y el Museo de Dalí. Tú decides cuál te apetece más.
Si se te hace de noche por el barrio, cosa que te recomendamos, no solo para disfrutar de las impresionantes vistas desde Montmartre durante la puesta de sol, sino para disfrutar de la animación nocturna del barrio. De noche las opciones también son muchas: puedes ver un espectáculo de cabaret en el famosísimo Moulin Rouge, disfrutar de una cena parisina en el barrio o brindar con champán por la maravillosa semana en París que acabas de vivir.
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Por desgracia, solo hay siete días en la semana, así que tenemos que dejarlo aquí. Esperamos que nuestras sugerencias te hayan servido de inspiración para disfrutar al máximo tu viaje a París.
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