Pasea por París al amanecer
Pasea por París al amanecer
Merece la pena salir temprano de la cama para contemplar los amaneceres de París. Y uno de los mejores lugares para hacerlo son los jardines del Trocadero, un mirador privilegiado para contemplar la Torre Eiffel bañada por el resplandor dorado del sol matutino.
La mañana es el mejor momento para hacerse fotos increíbles con los monumentos más famosos de la ciudad, no solo por la preciosa luz matutina, sino por la posibilidad de salir sin aglomeraciones de gente en el fondo (cosa mucho menos probable a medida que avanza el día). Levántate al amanecer y pasa por la boulangerie más cercana para hacerte con un café y unos croissants para llevar. Pon rumbo a la orilla del Sena y pasea a tus anchas mientras disfrutas de las vistas de la Torre Eiffel, el Louvre y Notre Dame.
Las callejuelas adoquinadas y las plazas repletas de cafés de Montmartre resultan encantadoras a cualquier hora del día, pero quizás especialmente a primera hora de la mañana, cuando el amanecer tiñe de rosa la Basílica del Sacré-Coeur. Descubre el ambiente artístico y bohemio del barrio en un paseo al amanecer por la pintoresca Rue de l'Abreuvoir y por la famosa Place du Tertre, donde además puedes aprovechar para hacerte un retrato o una caricatura de recuerdo.
Si prefieres algo menos urbano y más bucólico para comenzar la mañana, los Jardines de Luxemburgo son un oasis de paz en pleno centro de París. El lugar perfecto para pasear o hacer ejercicio (hay pistas de tenis y zonas para correr en el parque) por las mañanas sin alejarte de los principales monumentos de la ciudad. Recorre estos preciosos jardines formales en los que descubrirás fuentes, estatuas, un estanque y hasta un palacio barroco, el Palacio de Luxemburgo.
Visita las principales atracciones turísticas de París
Visita las principales atracciones turísticas de París
Las principales atracciones turísticas de París abren a partir de las 9:00 de la mañana, y merece la pena llegar pronto si se quieren evitar las colas que inevitablemente empiezan a formarse a media mañana, sobre todo en temporada alta. Esto es especialmente cierto en el caso del Museo del Louvre y de la Torre Eiffel, dos de los imanes turísticos más populares de la ciudad. La Torre Eiffel atrae cada año a más de 6 millones de personas, por lo que merece la pena llegar a primera hora para ocupar los primeros puestos de la cola.
Lo mismo ocurre con el Arco del Triunfo, el monumento neoclásico que se alza en mitad de la Plaza de Charles de Gaulle. A primera hora de la mañana, tendrás la energía suficiente para subir los 284 escalones hasta el mirador de lo alto del monumento y, lo que es mejor, habrá menos gente con la que competir para disfrutar de las vistas una vez arriba. Contemplarás a tus anchas los Campos Elíseos, la Torre Eiffel, la Basílica del Sagrado Corazón, el Panteón, etc.
La mayoría de la gente solo encuentra tiempo para visitar uno de los dos museos más importantes de París: el Louvre o el Orsay. Es posible que tú también tengas que elegir entre el hogar de la enigmática Mona Lisa y de la Venus de Milo, y la mayor colección de arte impresionista y posimpresionista del planeta.
Sea cual sea tu elección, te recomendamos que vayas por la mañana temprano, ya que te evitarás largas esperas y podrás contemplar con más calma las obras, sin tener que luchar por un hueco entre las cabezas que se agolpan delante de la Gioconda o de los cuadros de Van Gogh.
Otra de las atracciones de París que merece la pena visitar por la mañana temprano es la diminuta pero espectacular Sainte Chapelle. Tómate tu tiempo para contemplar cómo la luz de la mañana penetra por las maravillosas vidrieras de esta joya gótica y dibuja reflejos fascinantes en el interior. Una experiencia mágica.
Paseo por Le Marais
Paseo por Le Marais
El barrio de Le Marais es perfecto para disfrutar del más puro estilo de vida parisino por la mañana. Recorre sus calles adoquinadas, sus plazas ajardinadas, sus tentadoras boulangeries y sus coquetos cafés como si fueras de París de toda la vida. Pídete un desayuno para llevar y disfrútalo en la Place des Vosges; tendrás la sensación de haber viajado en el tiempo mientras recorres sus jardines formales y sus soportales del siglo XVII. No te pierdas tampoco el Museo Picasso ni los jardines del Museo de los Archivos Nacionales.
¿Ta ha entrado apetito tras el paseo? No te preocupes. El Marché des Enfants Rouges, del siglo XVII, es uno de los mejores mercados gastronómicos de París, y en él encontrarás de todo, desde fruta y verdura de producción local hasta crêpes, hamburguesas y sándwiches. También puedes acercarte hasta la Rue des Rosiers, donde encontrarás panaderías judías y excelentes locales de falafel.
Mercados parisinos
Mercados parisinos
Los mercados forman parte de la forma de vida parisina, cada barrio tiene el suyo. Grandes y pequeños; de productos frescos locales y de gastronomía gourmet; de flores y pájaros, y de libros y antigüedades. Busques lo que busques, encontrarás un mercado para ti en París. Buscar provisiones en un mercado tradicional francés es una de las mejores cosas que se pueden hacer en París por la mañana.
El Marché Bastille se extiende desde la histórica Plaza de la Bastilla hasta el frondoso Boulevard Richard-Lenoir todos los jueves y los domingos para ofrecer los mejores productos regionales de Francia: embutidos, setas, quesos, mermeladas, repostería y vinos. Mientas que en plena Île de la Cité encontrarás el histórico Marché aux Fleurs et aux Oiseaux, especializado en la venta de flores exóticas (entre semana) y de pájaros (los fines de semana).
Si quieres saber más, consulta nuestra guía de los mejores mercados de París.
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Mitas es una traductora de español afincada en Madrid que disfruta acercando todo tipo de historias al público hispanohablante, ya sea en forma de videojuegos, novelas o blogs de viajes. Cuando no está tomando café y jugando con las palabras, a Mitas le encanta emplear su tiempo en viajar, ir a conciertos y ver teatro, mucho teatro.