París en mayo

ACTUALIZADO EL JULIO DE 2024

Visitar París es siempre una buena idea, no importa la época del año, pero visitar París en mayo es quizás la mejor idea posible. Con un tiempo que roza la perfección (cielos azules, temperaturas suaves y poca lluvia) es una alegría visitar la capital francesa durante este mes. El espíritu de la primavera se apodera de los parisinos, y ellos de los parques y jardines de la ciudad para darle la bienvenida.

En esta época se organizan muchos eventos en la ciudad; hay tres días feriados en el calendario francés en mayo (el día del trabajo, el de la Victoria y el Jueves de Ascensión a finales de mes), así que podrás ver a los parisinos en modo relax.

Disfruta al aire libre

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En cada uno de estos días festivos, los comercios y algunos restaurantes estarán cerrados, así como todas las administraciones públicas. En cuanto a los museos, pueden estar cerrados o abiertos, pero con un horario reducido. El mejor consejo que te podemos dar es que consultes el calendario y planees bien tu viaje (y reserva con mucha antelación tus entradas a las atracciones más populares).

Pero que no cunda el pánico: hay muchas cosas que hacer en París, incluso (y especialmente) en los días festivos. La mejor manera de hacerse pasar por un lugareño es organizar un picnic. La plaza de Vert-Galant, situada en la punta de la Île de la Cité (donde se encuentra la catedral de Notre-Dame), ofrece una vista impresionante del Louvre y del Hôtel de la Monnaie, del siglo XVIII. Es chiquita, pero ideal para un pequeño descanso y una comida deliciosa al aire libre.

El Jardín de Luxemburgo y sus amplias zonas de césped es perfecto para ir con niños (o sin ellos, claro). Si quieres pasear por un barrio que la mayoría de los turistas pasan por alto, ve a conocer el Parque de Belleville, ubicado en lo alto de una colina que ofrece una impresionante panorámica de la ciudad, incluida la Torre Eiffel.

Por último, si buscas grandes espacios naturales, ve al Bosque de Boulogne (al oeste) o al Bosque de Vincennes (al este), los dos bosques que rodean la Ciudad de la Luz.

Paseos parisinos

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Para descubrir una ciudad, hay que caminar. Por supuesto amamos los autobuses turísticos y los cruceros sobre el Sena, y el metro y los autobuses del transporte público parisino, pero lo cierto es que, mientras sea posible, caminar es nuestra forma predilecta de explorar París. Caminar te permite tomar decisiones imprevistas (sentarte en un café, parar en un museo o en una librería, encontrarte con un monumento que no estaba en tu guía) y, además, es muy barato.

Además de los imperdibles paseos por las orillas del Sena, en los parques o en el corazón del Barrio Latino, he aquí otras tres ideas para pasear por París en busca de sus tesoros:

- Paseo Art Decó: los edificios Art Decó son numerosos en la capital, y están perfectamente integrados en el paisaje. Ir en su busca puede ser una verdadera caza del tesoro. Los más conocidos son el cine Grand Rex (distrito 2), el Luxor (distrito 10), el Théâtre des Champs-Elysées (distrito 8) y el Folies Bergère (distrito 9).

- Paseo de arte callejero: París es también una ciudad de arte callejero, y hay algunas zonas donde se concentran las obras, sobre todo en el este de la ciudad. Un lugar imprescindible para los aficionados: la calle Dénoyez, siempre renovándose con nuevas capas de grafiti. Otras zonas interesantes son el Belvédère de Belleville, la rue des Cascades o la rue du Retrait. Todos están situados en el barrio de Belleville, en el distrito 20.

- Paseo para cinéfilos: para los amantes del séptimo arte, París es un destino de gran interés. Se han rodado muchas películas en la capital, y se siguen rodando. Sal de la estación de metro de Blanche, sube por la calle Lepic, toma la calle Saint-Vincent y vuelve a bajar hasta la estación de Lamarck-Caulaincourt, y estarás siguiendo los pasos de Amélie Poulain, por supuesto. También puedes ir a admirar el magnífico cine Grand Rex, donde dan lugar las premiers importantes y las grandes galas del cine francés (o tal vez puedas ver una peli allí, en una de las salas de cine más grandes de Europa).

Capital gastronómica

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El desayuno parisino es una obra maestra de la sencillez: café-croissant-jugo de naranja. Algunos prefieren, en vez de croissant, un pedazo de baguette con mantequilla (con sal) y tal vez un poco de mermelada (o las dos cosas). Ve al Café Louise una de tus mañanas para sentirte en el paraíso matinal. Para hacerlo de bajo presupuesto, pero igualmente delicioso, compra tu croissant en una boulangerie que tenga buena pinta, pide tu café para llevar y seguro que encuentras un lugar bonito para sentarte y disfrutarlo.

Para un almuerzo rápido, el sándwich de jamón y mantequilla (jambon-beurre) sigue siendo la estrella: se llama "le Parisien" en muchas panaderías de la capital francesa. Después viene el imprescindible “l’apéro”: alrededor de las 6 de la tarde (después del trabajo), los parisinos se reúnen para disfrutar de una copa de vino o una cerveza y compartir tablas de quesos y embutidos en bares y bistrós.

Para cenar, la capital tiene mucho que ofrecer. En nuestra opinión, si escoges restaurantes que ofrezcan productos locales y cocina casera nada puede ir mal. Algunos de nuestros favoritos son La Poule au Pot (121 rue de l'Université, París 7ème), Au Bon Coin (49 rue des Cloys, París 18ème) y Le Petit Olivier (82 rue du Cherche-Midi, París 6ème). Para quienes tengan un presupuesto más elevado o deseen celebrar una ocasión especial por todo lo alto: suerte escogiendo entre uno de los 112 restaurantes con estrellas Michelin de la capital.

Eventos en París en mayo

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Alrededor de la misma fecha, los aficionados al tenis comienzan a acudir al Bois de Boulogne para asistir a las primeras rondas del Abierto de Francia, el Grand Slam en Roland Garros.

El festival de espectáculos callejeros Printemps Des Rues, en el muelle de Jemmapes del Canal Saint-Martin, crea un ambiente mágico apto para toda la familia (por lo general hacia finales de mes). Danza, música y teatro se unen durante un fin de semana para marcar la llegada de la primavera a las calles de la ciudad.

Entre los edificios de uno de los barrios más lujosos de París se celebra un importante evento musical: el Festival de Jazz de Saint Germain-des-Prés. En sus escenarios se reúnen y se juntan los nuevos talentos y los nombres más conocidos. Siempre hay un fuerte contingente de músicos estadounidenses, junto a otros procedentes de países tan lejanos como Camerún o la India.

En el festival Villette Sonique, en el Parque de la Villette, el público recibe no sólo a los grandes del jazz, sino también a artistas experimentales del rock y el post-punk. Los conciertos son gratuitos y, por supuesto, al aire libre.

En resumen...

Solo o en pareja, con amigos o con los abuelos, París en mayo tiene algo para todo el mundo. Ven preparado para caminar, y no te olvides de llevar algunos de los dos pases que Go City te ofrece para hacer tu viaje más fácil: el Pase Explorer, o el Pase Todo Incluido. Entra a nuestra página para conocer cómo funcionan y qué atracciones incluyen. Con cualquiera de los dos ahorrarás considerablemente en las entradas a las atracciones principales.

Anna Rivero
Experto/a de viajes de Go City®

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Versailles Paris
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La mejor época para viajar a París

Confesamos una debilidad especial por París, y lo cierto es que nos parece difícil decidir cuál es la mejor época para viajar y explorarla. Pero si nos presionan, diríamos que la primavera tal vez sea el momento más ideal de todos. Te explicamos por qué. Cada estación en París tiene un encanto peculiar que no se repite en otras épocas del año. El invierno tiene la Navidad y las festividades de Año Nuevo, y después llegan los momentos menos turísticos de todo el año. El verano con sus calores y sus aglomeraciones de gente tiene también sus ventajas: las orillas del Sena se convierten en bulliciosos centros sociales de recreo, y hasta arena y tumbonas aparecen en algunos trechos de la ribera. El otoño y la primavera son el equilibrio perfecto: días templados, no tantos turistas y buenos precios en alojamiento y vuelos, además de que la ciudad se llena de color, ya sea por las flores en primavera, o por las hojas cambiantes de los árboles otoñales. Al final, tú decides, claro, y todo depende un poco de tus gustos y tu presupuesto. Sigue leyendo este artículo para conocer a detalle qué ofrece París en cada estación del año. Tal vez la mejor solución (si tienes tiempo y dinero) ¡hacer cuatro viajes! Primavera Empieza tímida, a finales de marzo. Con su clima cambiante, entre lluvioso y soleado, con temperaturas que rondan entre los 5o y los 13o de media, este mes es uno de los mejores para evitar tanto el turismo masivo como los extremos de frío o calor correspondientes al invierno y el verano. Además, en marzo se celebran el Día del Macarrón y el Día Nacional del Queso. Abril y mayo son los meses en los que la primavera se torna en un espectáculo floral, que da comienzo con los cerezos y los castaños en flor de abril, y se sigue con los rosales y demás flores en mayo. Son meses ideales para caminar, pasear, hacer picnics en los jardines y parques y disfrutar del deporte nacional: sentarse en la terraza de un café y observar a los parisinos en sus ires y venires. En abril se celebra el maratón de París, un evento alegre y masivo que anima mucho la capital por unos días, y ese mes también podrás vivir la Semana Santa y la locura chocolatera que se apodera de los parisinos. Si te gustan los libros, puede que quieras que tu viaje coincida con la gran feria del libro francesa, Livre Paris, que se celebra en primavera. Mayo tiene unas cuantas citas musicales en la ciudad: es el mes de dos festivales importantes, uno de jazz, el Festival de Jazz de Saint Germain-des-Prés, y otro más rockero, experimental y post-punk, el Villette Sonique. Este último ofrece un programa que combina conciertos gratuitos con otros de pago, y además tiene lugar en un lugar muy hermoso. Es también un gran mes para hacer un tour de los castillos alrededor de París. Verano ¡Vacaciones escolares! ¡Calor, noches de cenas en terrazas, fuera abrigos! El verano es el momento ideal para conocer la vida callejera de la capital, y aunque hay muchos turistas, también muchos parisinos salen de la ciudad. En agosto puede que te encuentres con algunos restaurantes y pequeñas boutiques cerradas. Los franceses se toman muy en serio su descanso estival. Junio, julio y agosto están llenos de eventos culturales y de motivos para salir a los parques, jardines y riberas del Sena a disfrutar del buen tiempo y la compañía de los amigos. A finales de junio, se celebra el Desfile del orgullo en París, una excelente excusa para visitar la ciudad y compartir momentos divertidos. En julio se celebra la gran fiesta de Francia, la liberación de la Bastilla del 14 de julio, o como dicen ellos, Le Fête Nationale. Espera fuegos artificiales por la noche, un gran concierto de música a los pies de la Torre Eiffel, y por el día, un enorme desfile militar (el más grande en Europa), que termina con una impresionante demostración aérea de la Patrouille de France, el equipo de acrobacias aéreas del ejército francés. El mes de agosto también tiene su fiesta nacional a finales de mes, el 25 de agosto, para celebrar la derrota del ejército nazi por las fuerzas aliadas. Durante este mes también encontrarás partes de los muelles del Sena transformados en playas urbanas, algunos con piscinas y todo. El evento se llama Plage Paris y suele extenderse desde principios de julio hasta finales de agosto. Otoño Tal vez el momento más romántico para visitar París, la estación es perfecta para un viaje en pareja. París regresa a la rutina trabajo-escuelas, y los números de visitantes empiezan a bajar, con el consiguiente descenso en las tarifas de hoteles y vuelos. Septiembre y octubre siguen siendo meses templados, casi calurosos, y no es infrecuente que en octubre suceda un pequeño verano con temperaturas deliciosas para pasear por parques y jardines, que desde finales de septiembre se empiezan a teñir con los colores cálidos del otoño. También empieza en esta temporada la agenda cultural de la capital. El Festival de Otoño de París, por ejemplo, que empezó en 1972, empieza en septiembre, combinando teatro, danza, artes visuales y música en un programa que se extiende por muchos escenarios —y que dura mucho más allá del otoño, hasta febrero. Hay que pasear por los jardines y parques, pero sobre todo en otoño nos encanta visitar el cementerio de Père Lachaise, donde seguro están descansando eternamente algunos de tus héroes culturales. Si vas, saluda a Édith Piaf de nuestra parte. Aprovecha cuando haga buen tiempo para hacer tours a pie, como por ejemplo uno de nuestros favoritos, el de Montparnase, o para darte un buen paseo por el Sena en un barco. Invierno El cruel invierno tiene su lado dulce y alegre, por supuesto. Aunque haga frío y lluvia, aunque los días sean cortos, París en invierno tiene un encanto enorme, y es que vas a sentir la ciudad en su momento más íntimo, en el que pocos visitantes se atreven a venir. Fuera de las bulliciosas fechas festivas de diciembre y principios de enero, en las que París se enciende de luces, mercados navideños y fiebre de compras, la temporada invernal es ideal para conocer los grandes museos como el Louvre o el Museo de Orsay con una relativa tranquilidad y sin multitudes, o para hacer un tour de Notre Dame, por ejemplo. Tampoco encontrarás las filas enormes del verano para subir a la Torre Eiffel, y con el frío seguro te entrará hambre y podrás disfrutar de las maravillas culinarias francesas en esta ciudad con un número bárbaro de restaurantes con estrella Michelin. Lo cierto es que es difícil comer mal en París, y no necesitas gastarte un ojo de la cara para descubrir la auténtica cocina parisina. ¿Qué has decidido? Esperamos que este artículo te haya ayudado a decidir, o tal vez ahora estés más confundido. No te preocupes: ve cuando puedas, y seguro que será un viaje inolvidable. La Ciudad de la Luz es muy especial y tiene algo para todos, en todas las épocas. Te recordamos también que Go City ofrece dos pases en París: el Pase Explorer y el Pase Todo Incluido, para que puedas ahorrar en las entradas a las atracciones principales de la ciudad y más allá. El Pase Explorer tiene entre muchas otras atracciones, Disneyland Paris, y el Pase Todo Incluido reúne más de 80 actividades, monumentos, museos y experiencias culinarias, para que viajes sin perderte nada. ¡No te lo pienses más! ¡Y cuéntanos cómo te fue en nuestras redes sociales!
Anna Rivero
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3 días en París

Te puedes pasar meses, incluso años, recorriendo las calles de la Ciudad de las Luces y siempre te quedarán cosas maravillosas por descubrir... pero, ¿qué pasa si solo tienes tres días para visitar París? No te preocupes, tres días son suficientes para llevarse una primera impresión de la ciudad. Tendrás tiempo de visitar los monumentos más importantes, probar su famosa gastronomía y experimentar el modo de vida parisino. A continuación, te proponemos un itinerario que, por supuesto, puedes adaptar como más te guste. Lo que no debes perderte en tu visita de tres días a París: Arco del Triunfo Museo del Louvre Notre Dame Torre Eiffel Montmartre Disneyland Paris Día 1 – El Triángulo de Oro Hacía tiempo que soñabas con este viaje y por fin se ha hecho realidad, ¡aquí estás! Para comenzar esta primera jornada al más puro estilo parisino, te recomendamos que te sientes a desayunar en la terraza de un café, eso sí, no tengas prisa, el croissant sabe mejor si te lo tomas mientras observas a la gente pasar. Las terrazas son una pieza clave del modo de vida parisino, de hecho, ¡sus propietarios llevan años solicitando que entren a formar parte del patrimonio mundial de la humanidad! Tras disfrutar del desayuno, te recomendamos que te zambullas directamente en una de las joyas de la corona: El Museo del Louvre Este museo de fama mundial es el centro neurálgico del arte parisino. Un fastuoso palacio que cuenta con más de 35 000 obras de arte de todos los tiempos; entre ellas la famosísima Mona Lisa de Leonardo da Vinci. Pero no solo te asombrará por dentro, el contraste entre la imponente arquitectura de la gigantesca residencia real y su espectacular entrada en forma de pirámide futurista realizada en acero y vidrio es algo que no debes perderte. Desde el Museo del Louvre, avanza por los Jardines de las Tullerías, antiguos jardines de palacio y uno de los primeros jardines en abrirse al público en París; este apacible paseo te llevará hasta la impresionante Plaza de la Concordia, la plaza más grande de París, donde podrás contemplar un obelisco egipcio de más de tres mil años de antigüedad, trasladado hasta Francia piedra por piedra desde el mismísimo Templo de Luxor, en 1836. De allí, te proponemos que te dirijas a la avenida más famosa del mundo, los Campos Elíseos, recórrela con calma y descubre los cines, los restaurantes y las tiendas de lujo de la arteria principal de París, cuando quieras darte cuenta, estarás ante otro de los monumentos más emblemáticos de París: El Arco del Triunfo El Arco del Triunfo es una auténtica obra maestra de principios del siglo XIX, en su base arde la llama eterna al soldado desconocido y en lo más alto cuenta con un mirador desde el que podrás disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas de París. Tras disfrutar de las vistas desde lo alto de esta plaza en forma de estrella de doce puntas, pon rumbo hacia otro de los símbolos arquitectónico de la capital de Francia: La Torre Eiffel Te recomendamos que le des el primer vistazo desde la Plaza del Trocadero, el lugar más estratégico para ver en todo su esplendor este «monstruo de hierro», como la llamaban sus detractores cuando se construyó en 1889, jamás se imaginarían que siglos después sería uno de los monumentos más visitados de la capital y todo un símbolo de Francia. Llegados a este punto, te recomendamos que compres algo rico y te prepares un simpático picnic en el césped de los Campos de Marte. Así aprovechas para recargar fuerzas mientras esperas a que caiga la noche para contemplar en primera fila la impresionante iluminación nocturna de la Torre Eiffel. Día 2 – El Barrio Latino En tu primer día, has visitado ya algunos de los monumentos más famosos de París. Para el segundo día, te proponemos que te centres en un barrio en particular, uno de los más importantes de la capital, tanto desde el punto de vista histórico como cultural: el Barrio latino. ¿Qué tal si empezamos por el plato fuerte? Catedral de Notre Dame Nadie debería irse de París sin ver esta maravillosa joya medieval. La Catedral de Notre Dame, con su majestuosa arquitectura, sus impresionantes vidrieras y sus terroríficas gárgolas, no te dejará indiferente. Aunque parezca mentira, su magnífica arquitectura gótica permanece tan espectacular como el primer día, a pesar de haber sobrevivido varias guerras e incluso un terrible incendio en 2019. ¿Y sabes desde dónde se ve de maravilla la catedral? Desde uno de los puentes cercanos. Así que aprovecha, cruza el río y deambula por la orilla del Sena, tal vez encuentres un recuerdo especial en sus pintorescos puestos de libros antiguos y postales. Enseguida llegarás a la bulliciosa Plaza de Saint-Michel, punto de encuentro de los jóvenes estudiantes que asisten a la famosa Universidad de la Sorbona, a tan solo unos pasos hacia el sur. El Barrio Latino es uno de los más animados de París, en sus encantadoras callejuelas descubrirás montones de librerías, pequeñas salas de cine y teatros alternativos, además de restaurantes, bares y cafeterías. Seguro que a estas alturas ya te ha entrado algo de apetito, por suerte tienes mil opciones entre las que elegir, desde comida para llevar hasta animadas terrazas, casi siempre con algún músico callejero cerca. Tras el ajetreo de la zona estudiantil, dirígete a la tranquilidad del Jardín de Luxemburgo, uno de los parques favoritos de los parisinos. Pasea por sus senderos y descubre las hermosas fuentes y esculturas de inspiración clásica entre la cuidada vegetación. El precioso palacio barroco del siglo XVII con el que te toparás es la sede actual del Senado Francés. Para terminar la jornada, dirígete al Panteón, una obra maestra de la arquitectura neoclásica que alberga en su interior a los personajes más emblemáticos de la historia francesa, como Victor Hugo, Emile Zola, Voltaire, Rousseau y Simone Veil. Y si aún no se te ha hecho demasiado tarde y te apetece descubrir los monumentos que ya has visitado desde una perspectiva diferente, lánzate a un crucero por el Sena, si ya ha anochecido, disfrutarás del ambiente mágico de París iluminado. Día 3 – Montmartre Solo el nombre de este famoso barrio evoca ya todo un imaginario de pintores, poetas y vida bohemia. En este distrito mítico de la capital, son varios los itinerarios entre los que puedes elegir, pero hay un monumento que no te puedes perder: Basílica del Sacré-Cœur Esta colosal basílica se yergue blanca como la nieve en lo alto de una colina, por lo que además de contemplar sus cuatro cúpulas menores y su imponente domo central, podrás también disfrutar de unas de las mejores vistas de la ciudad. ¡Siéntate un rato en su escalinata y trata de localizar todos los monumentos que ya has visitado! Después, recorre las callejuelas adoquinadas del barrio de Montmartre y descubre su fascinante historia, sus coloridos edificios y sus pintorescos cafés. Si quieres darle algo de tregua a tus agotados pies, aprovecha para dar una vuelta en el encantador trenecito de Montmartre. En este pintoresco barrio vivieron algunos de los iconos culturales de la Belle Époque de París, como Picasso, Van Gogh o Monet, y su legado aún se respira en el Montmartre de hoy, en sus museos, su arte urbano y la multitud de artistas callejeros que te ofrecen la oportunidad de llevarte un recuerdo especial de tu viaje: tu propio retrato o caricatura. Montmartre bohemio Eso sí, ten en cuenta que el recorrido por las empinadas calles de Montmartre no solo despertará tu vena artística, también te abrirá el apetito; por suerte el barrio está repleto de rincones agradables en los que degustar vinos y quesos típicos, y si lo que quieres es darte un auténtico capricho, no te pierdas este Champán Gourmet en el renombrado restaurante Au Cadet de Gascogne. Y si ves que te animas y quieres alargar la noche de despedida, estás en el lugar adecuado, ya que el bario no solo alberga el famoso cabaret Mouline Rouge, sino multitud de bares, clubs y salas de música en directo. Día alternativo - Disneyland® Paris Si lo que buscas en París son atracciones emocionantes y mundos mágicos, entonces no dudes en saltarte alguno de los itinerarios que te hemos propuesto para pasar un día en Disneyland® Paris. Escoge entre uno de los dos parques y disfruta de atracciones, montañas rusas, espectáculos y cabalgatas con tus personajes favoritos. ¡Vivirás un día lleno de emociones y de magia! ¡Y no te pierdas los espectáculos nocturnos de fuegos artificiales en el Castillo de la Bella Durmiente a lo largo de todo 2022 para celebrar el 30o aniversario del parque! En resumen Tres días en París son pocos, es verdad... pero si te organizas bien, tendrás tiempo de visitar los monumentos más famosos de la ciudad y de empaparte del ambiente incomparable de la Ciudad de las Luces. Ah, y ten en cuenta que si el clima no te acompaña, París está repleta de museos que te servirán de refugio en caso de lluvia y te llenarán las pupilas de arte. Ya hemos mencionado el Louvre, pero hay montones más, como el Museo d'Orsay, el Centro Pompidou, el Museo Rodin o el Museo del Chocolate, por citar algunos. Ahorra en las entradas de las mejores atracciones de París Explora un sinfín de atracciones estupendas en París con Go City. Con un Pase Todo Incluido o un Pase Explorer, podrás seleccionar entre las mejores atracciones de la ciudad, como museos, cruceros por el Sena, visitas guiadas y mucho más. Comparte tu aventura con nosotros Etiqueta a @GoCity o usa el hashtag #GoCity en las fotos de tus vacaciones y te incluiremos en nuestra página. Sigue a Go City en Instagram y Facebook para descubrir concursos exclusivos y ofertas especiales con los que sacarle el máximo partido a tu viaje.
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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Itinerario de 3 días en París y Disneyland París

Hay pocos lugares tan maravillosos como París para unas vacaciones. Es una ciudad que siempre fascina y a la que todo el mundo quiere volver una y otra vez. De hecho, mucha gente considera París una ciudad mágica, aún más mágica desde 1992, año en que Disneyland París abrió sus puertas. Si tienes poco tiempo, pero no quieres perderte la magia de Disneyland París ni las grandes maravillas de la capital francesa, ¡has venido al lugar adecuado! Te hemos preparado un itinerario de 3 días en París con un día dedicado a Disneyland. ¡No te lo pierdas! Nuestra guía incluye: Arco del Triunfo Campos Elíseos Ópera Garnier Montmartre Museo del Louvre Catedral de Notre Dame Torre Eiffel Disneyland París Día 1, mañana: paseo turístico autoguiado Ponte tu mejor calzado para caminar y comienza tu aventura parisina en la Plaza de l'Étoile (plaza de la estrella, por la estrella de 12 puntas que conforman las doce calles que salen de la gigantesca rotonda), con el Arco del Triunfo en el centro. Utiliza el acceso subterráneo para llegar hasta el corazón de la plaza, donde encontrarás la tumba al soldado desconocido y la llama eterna. Date una vuelta alrededor de la base del arco para hacerte una idea de lo imponente que es esta estructura (Napoleón la mandó construir como homenaje a sí mismo) y luego sube hasta lo más alto para asomarte al mirador y disfrutar de unas vistas excepcionales de los Campos Elíseos. Al terminar, vuelve a utilizar el paso subterráneo y prepárate para explorar el bulevar más famoso y sofisticado de París: los Campos Elíseos. Contempla los escaparates de las elegantes pastelerías, los lujosos concesionarios de coches y las boutiques de moda. Si necesitas recuperar un poco de energía, haz una parada en el Bistro Marbeuf para degustar un típico crepe dulce parisino. Termina tu paseo en la imponente Place de la Concorde, con su obelisco egipcio y sus hermosas fuentes (si has visto El demonio se viste de Prada, las reconocerás por la escena en la que la protagonista tira el móvil al agua). Gira a la izquierda, entre los dos edificios simétricos, hasta la Iglesia de la Madeleine, el precioso edificio de aspecto clásico-griego que tienes delante. Es otro de los monumentos que mandó construir Napoleón para su propia gloria, pero que más tarde se dedicó a Santa María Magdalena. Echa un vistazo al interior y, si no has comido aún, prueba uno de los restaurantes de la plaza. Día 1, tarde: lujo y vida bohemia en París Sigue hasta la Ópera Garnier, el precioso edificio que inspiró la historia del Fantasma de la Ópera. Tan solo el opulento vestíbulo y las escaleras de entrada merecen una visita, pero si además te unes a una visita guiada, podrás echar un vistazo al palco del mismísimo fantasma: el palco número cinco. Continúa con tu paseo por la Rue de la Paix y contempla algunos de los hoteles más lujosos de París. Llegarás hasta la Place Vendome, donde descubrirás boutiques de marcas tan exclusivas como Chanel, Louis Vuitton y Gucci. Tras todo este lujo, lo mejor será que pongas rumbo a los regios Jardines de las Tullerías. El atardecer es momento perfecto para explorar el lado más bohemio de París. Toma el metro desde Concorde hasta Montmartre, luego sube en funicular o por las escaleras (piensa en los crepes que te tomarás al llegar) hasta la Basílica del Sacre Coeur. Contempla la despampanante iglesia blanca en lo alto de la colina y disfruta de unas de las mejores vistas panorámicas de París. Callejea por el barrio y pica algo o tómate una copa de champán en alguno de los encantadores bistrós de la zona. Y si aún tienes ganas de más, termina la noche asistiendo a un espectáculo de cabaret en el emblemático Moulin Rouge. Día 2, mañana: museos de París Puede que te levantes con agujetas después la caminata del primer día, así que, tras un estupendo desayuno parisino, sube a bordo del autobús turístico de París. Si estás en forma y quieres continuar caminando por París, tal vez prefieras hacer una visita guiada por los puentes del Sena. Sea como sea, asegúrate de acabar en el Museo del Louvre. Ten en cuenta que es imposible verlo todo en una sola visita (matemáticamente imposible, alguien se molestó en hacer los cálculos una vez), así que intenta llegar con una idea clara de lo que quieres ver. Las colecciones del Museo del Louvre abarcan desde las antiguas culturas egipcia, griega y romana hasta la época del Renacimiento. Consejo: calcula algo de tiempo extra para hacer cola frente a la Mona Lisa. Después, dirígete a la encantadora Isla de Saint Louis, la más pequeña de los dos islotes del Sena en París, y come algo. Hay un montón de cafés y bistrós agradables en sus preciosas callejuelas, así que solo tienes que decidir cuál te gusta más. Si te quedas con ganas de postre, prueba alguna de las heladerías de la isla, tienen fama de ser de las mejores de París. Día 2, tarde: las mejores vistas de París Por la tarde, vuelve a subir al autobús Hop-On Hop-Off para continuar con tu jornada de museos; elige el que prefieras... las opciones son casi infinitas: La Orangerie, para ver los Nenúfares de Monet; Les Invalides, para conocer la historia militar francesa y la tumba de Napoleón; la Sainte Chapelle, por sus hermosas y altísimas vidrieras; el Museo D'Orsay si lo tuyo es el Impresionismo, o la Conciergerie si te interesa la historia de María Antonieta. Si ya has tenido suficiente museo con el Louvre y prefieres descansar las piernas mientras disfrutas de las vistas, puedes optar por hacer un crucero por el Sena. Termina el día haciendo una visita a la Catedral de Notre Dame para contemplar su impresionante rosetón y sus emblemáticas torres. A continuación, cruza el río y dirígete al Barrio Latino, zona de reunión de estudiantes y turistas por el ambiente de sus cafés, bares y restaurantes. Por último, vuelve al autobús turístico para hacer la última parada del día. ¿Te imaginas cuál es? ¡No pensarías que nos íbamos a olvidar del monumento más famoso de París!, ¿verdad? Sube a la Torre Eiffel mientras se pone el sol y contempla el momento en el que la Ciudad de las Luces empieza a hacer honor a su nombre. Disfrutarás de unas vistas inmejorables de los Campos de Marte, el Sena y Montmartre. Día 3, mañana: Disneyland París Ya has hecho todas las visitas culturales, así que, ¡es hora de divertirse! Te recomendamos pasar el día entero en el Parque Disneyland y llegar lo antes posible. Disneyland París cuenta con unas 50 atracciones repartidas en cinco zonas, además de montones de espectáculos y desfiles en vivo, por lo que es buena idea coger un mapa y un programa y decidir qué quieres ver y hacer durante tu estancia en Disneyland París. En la zona de Discoveryland encontrarás atracciones fascinantes como Hyperspace Mountain de Star Wars, la maravilla retro Orbitron y la divertida Buzz Lightyear's Laser Blast. Mientras que Fantasyland cuenta con la inmersiva Peter Pan's Flight Over London, las Tazas de Té del Sombrerero Loco y el Pabellón de las Princesas Disney. Si lo tuyo es el salvaje oeste y las montañas rusas, dirígete a las zonas Adventureland y Frontierland para subir a Big Thunder Mountain Railroad, Pirates of the Caribbean Adventure e Indiana Jones and the Temple of Peril. ¡La diversión está asegurada! Día 3, tarde: disfruta hasta el último minuto de la magia de Disney Cuando te entre hambre, toma algo en alguno de los restaurantes temáticos del parque. Está el restaurante Toad Hall si te apetece un clásico fish and chips; si prefieres comida caribeña, tienes el Captain Jack's Restaurant des Pirates; si lo que buscas es comida de oriente medio, pon rumbo al Agrabah Café; encontrarás delicias italianas en la Pizzeria Bella Notte, y podrás probar el sabor del salvaje oeste en Silver Spur Steakhouse. Si necesitas hacer la digestión después de comer, aprovecha la tarde para ver un espectáculo interactivo o un desfile. O, si lo que te apetece es verlo todo con una perspectiva diferente, prueba la experiencia en el globo PanoraMagique, donde disfrutarás de vistas panorámicas de todo el parque. Cena algo cuando vuelvas a tener hambre y pasa la noche viendo los fuegos artificiales, paseando mientras comes un helado o subiendo a más atracciones que ahora estarán llenas de luz y color. Por supuesto, si te quedas con ganas de más, siempre puedes ampliar tu estancia en Disneyland París alojándote en uno de los hoteles del parque. Uno de nuestros favoritos es el Disney Davy Crockett Ranch, ¡que incluso tiene piscina! Además de ser uno de los más asequibles. Si eres muy fan de Disney, tal vez deberías plantearte en serio ampliar un día en el parque, porque... te contamos un secreto: Disneyland París consta en realidad de dos parques temáticos independientes: Disneyland Park (del que te hemos hablado en detalle) y Walt Disney Studios Park (que se centra más en los últimos éxitos de Pixar y Marvel). Disfruta de la magia en París con Go City® Si estás pensando en pasar un fin de semana en París y quieres visitar la ciudad y los parques Disney, piensa en reservar ya tu pase turístico de Go City®. Ahorrarás en el precio de las entradas para la mayoría de las atracciones de París... ¡incluida la entrada para Disneyland París!
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

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