La Navidad en Barcelona es un momento muy especial. Si quieres conocer la ciudad en un momento al mismo tiempo íntimo y de celebración, esta es tu oportunidad. Desde finales de noviembre hasta los Reyes Magos, la ciudad se convierte en un escenario de luces y decoraciones, de eventos culturales y fiestas populares.
Aunque la ciudad se anima mucho por las Navidades, el número de turistas dista mucho de las masas que llegan en verano para disfrutar de las playas y el sol del Mediterráneo, así que también es un momento ideal para visitar atracciones y monumentos populares sin tantas aglomeraciones. Y aunque los días sean cortos, la vida nocturna de Barcelona es legendaria, y sobre todo en esta época en la que todos los barceloneses salen a reunirse con amigos y familiares en bares, restaurantes y terrazas.
En este artículo te presentamos una panorámica general de lo que la ciudad ofrece en Navidades, desde la Nochebuena hasta el día de los Reyes Magos.
Ambiente festivo pre-navideño
Desde finales de noviembre ya se empieza a sentir, con el olor de las castañas asadas en la calle, pero sobre todo por las luces y decoraciones que aparecen en calles y escaparates. Una de las peculiaridades de la Navidad barcelonesa es la proliferación de Nacimientos (que en España llamamos “pesebres” o “belenes”). Algunos son francamente espectaculares, como el de la plaza Sant Jaume, el del Museu Marès y el de la parroquia de Nuetra Señora de Belén, en el Raval.
Y para comprar todas las figuritas y detalles para decorar los pesebres, están las ferias navideñas donde también podrás adquirir regalos y comida. La clásica es la Fira de Santa Llúcia, en la explanada frente a la catedral de Barcelona, con ya más de dos siglos de tradición; otra feria importante es la que se arma frente a la Sagrada Familia.
Otra peculiaridad de la Navidad catalana que suele sorprender a los fuereños por su escatología son estos dos personajes que verás por todos los lados: el caganers y el Tió de Nadal. Los caganers son figuritas que se colocan en algún lugar discreto del Nacimiento porque (lo has adivinado) están aliviando sus necesidades fisiológicas, y el Tió de Nadal (“tronco de Navidad”), es literalmente un tronco de madera con carita simpática que los niños tienen la responsabilidad de cuidar, pero que también “caga” dulces si lo golpean con un palo, y por eso también se conoce como “Caga Tió”.
Los caganers suelen representar a alguna celebridad de la actualidad (incluyendo futbolistas, políticos, superhéroes, y algún papa que otro), están totalmente aprobados por las autoridades eclesiásticas, y dicen que traen buena suerte. No pierdas la oportunidad de llevarte unos cuantos a casa.
Nochevieja, Año Nuevo
En Barcelona se recibe al Año Nuevo con cohetes, cava, doce uvas, y alegría en cada casa y cada esquina. Muchos hoteles y restaurantes ofrecen cenas especiales de Nochevieja, y las discotecas y clubs organizan fiestas (los llamados “cotillones”, y si ese es tu plan, hay que reservar con antelación).
El lugar oficial para presenciar la cuenta atrás del año que se va es la Fuente Mágica de Monjuïc, muy cerca de la Plaza de España y colindante con el Poble Espanyol, a donde mucha gente se va después del espectáculo de la fuente para continuar con la fiesta en los bares y calles. Por otras zonas de la ciudad también encontrarás muchos bares abiertos, llenos de gente, con avenidas y plazas concurridas toda la noche (especialmente a partir de las 2AM) hasta el amanecer.
También te puedes unir a la locura del primer baño del año en la Barceloneta, si las condiciones climáticas lo permiten. Organizado por el Club Natació Atlètic-Barceloneta desde 1996, los cientos de participantes de todas las edades colaboran con una cantidad de dinero simbólica para donar a una causa social, y en masa se echan a las frías aguas del Mediterráneo, muchos de ellos disfrazados de Santa Claus. La cita es a las 12 del mediodía el 1 de enero en la playa de San Sebastián, en frente del club.
Por supuesto, también puedes interpretar la tradición libremente y meterte al mar en otro momento o en otra playa cercana. ¡No serás el único! Es una manera liberadora y vigorizante de entrar en el nuevo año. No podemos asegurar que traiga suerte, pero desde luego, la experiencia será inolvidable. (Después puedes correr a tomar un caldo caliente en algún bar de la Barceloneta.)
Cabalgata de los Reyes Magos (¡y las roscas!)
A Barcelona los Reyes llegan en barco al Port Vell puntualmente a las 16 horas el 5 de enero, y las autoridades de la ciudad les dan la bienvenida para después iniciar su cabalgata por las calles principales de la ciudad. No tienes que ser un niño para disfrutar del espectáculo, una oportunidad para interactuar con la gran diversidad de barceloneses (y recolectar dulces de los que los Reyes arrojan al público).
Antes de que termine el día 5, y sobre todo si eres goloso, aprovecha para comprar una rosca de Reyes (“tortell de Reis” en catalán) que proliferan en todas las pastelerías de la ciudad. Prueba las de La Colmena, donde también fabrican unos famosos caramelos de miel, o aventúrate al barrio más fino de la ciudad y visita la legendaria pastelería Foix de Sarrià. Así, el día 6 podrás dar cierre oficial a la temporada navideña como se merece: acompañando el café de la mañana con un buen pedazo de rosca. Si te toca la figurita, te podrás poner la corona.
En resumen...
Si viajas a Barcelona en Navidad te encontrarás con una ciudad súper animada, pero sin tantos turistas como en verano. Haz reservaciones en restaurantes y atracciones sin problemas, y disfruta de la ciudad en uno de sus mejores momentos para ver exposiciones y asistir a conciertos y eventos culturales. En nuestro blog tenemos más ideas para que sepas qué hacer en Barcelona en cualquier época del año, por si necesitas más inspiración.
¡Empaca tu traje de baño para participar en una de las tradiciones más locas de Barcelona! Y no te olvides también de incluir en tu lista uno de los dos pases que Go City te ofrece para explorar Barcelona. Además de las principales, nuestra lista de atracciones también incluye experiencias y lugares que tal vez no se te hubiera ocurrido visitar.