Saluda a los gamos de Phoenix Park
Saluda a los gamos de Phoenix Park
No hay mejor manera de empezar el día en Dublín que con un paseo (o una carrera) por Phoenix Park, una enorme zona verde en pleno centro de la ciudad. Este parque, que fue coto de caza real hasta el siglo XVIII, sigue siendo el hogar de una gran manada de gamos salvajes. Imagina contemplar a estos preciosos animales emerger de entre la niebla matutina mientras corres o paseas.
El parque cuenta con más de 700 hectáreas de espacio abierto, lo que lo convierte en uno de los parques urbanos más grandes de toda Europa. Por lo que además de hacer tu ejercicio matutino, también podrás explorar sus muchas atracciones, como senderos boscosos, un zoo, una mansión oficial, una fortaleza y varias estatuas.
Llénate de energía con un Full Irish Breakfast
Llénate de energía con un Full Irish Breakfast
Hay diferentes teorías sobre los ingredientes imprescindibles para un desayuno auténticamente irlandés. De modo que es posible que te lo sirvan con pan de soda irlandés, con patatas y con tomate, o sin ellos. Pero los ingredientes que no faltan nunca en un Full Irish Breakfast son las salchichas, los huevos, el beicon, la morcilla y las alubias.
No hay mejor manera de descubrir tu versión favorita que probando en los mejores locales de desayuno de Dublín. The Woollen Mills, por ejemplo, sirve una versión moderna con salchichas, beicon y tostadas de masa madre, a la que añade unas vistas estupendas del puente Ha'penny Bridge y del río Liffey. El Keogh's Cafe, a la vuelta de la esquina de la famosa estatua de Molly Malone, sirve durante todo el día su desayuno irlandés completo con morcilla de la zona de West Cork. También puedes darte un capricho en el espectacular Bewley's, en Grafton Street, donde el desayuno para dos incluye cereales y tortitas, además del irlandés completo clásico. Como ves, solo con el desayuno, tendrás energía de sobra para todo el día... ¡o para toda la semana!
Esquiva a las multitudes en las principales atracciones de Dublín
Esquiva a las multitudes en las principales atracciones de Dublín
Muchas de las atracciones turísticas de Dublín abren a las 9:00 de la mañana. Y las primeras horas de la mañana suelen ser las menos concurridas del día. Por lo que no hay mejor manera de evitar colas y esperas que aprovechar las mañanas para hacer turismo en Dublín.
Tendrás que madrugar para hacerte el codiciado selfie en el puente Ha'Penny Bridge sin montones de gente a tu alrededor. Del mismo modo, si quieres paz y tranquilidad para saludar a la dulce Molly Malone, protagonista de la clásica balada Cockles and Mussels, tendrás que peregrinar hasta su estatua de Suffolk Street prácticamente al amanecer. La mañana es también el mejor momento para visitar atracciones tan populares como el Castillo de Dublín, Christ Church, el gran velero Jeanie Johnston Tallship o la biblioteca del Trinity College.
Naturaleza y cultura en St Stephen’s Green
Naturaleza y cultura en St Stephen’s Green
El parque de St Stephen's Green se encuentra en el extremo sur de Grafton Street. Un parque victoriano en el que además de disfrutar de la naturaleza, también podrás contemplar una escultura de Henry Moore, un estanque con patos, un busto de James Joyce y la estatua de un tal Arthur Guinness (sí, el fundador de la Guinness que te estás imaginando).
Aprovecha que es la hora del desayuno para pedirte un café y un bollo para llevar en una cafetería cercana y disfrútalos mientras paseas. A dos pasos del parque, tienes el Museo de Literatura de Irlanda y el Museo Nacional de Irlanda, por si quieres comenzar por ahí tu jornada de turismo tras llenar tus pulmones de aire puro y tu estómago de ricos dulces irlandeses.
Visita la costa irlandesa
Visita la costa irlandesa
Aprovecha que te has levantado pronto para hacer una excursión a las amplias playas de arena de Dollymount Strand o Portmarnock, tan sugerentes en las brumosas mañanas de invierno como relajantes durante los cálidos días de verano.
También puedes acercarte hasta Howth, un precioso pueblo costero con raíces vikingas y normandas a las afueras de Dublín. El trayecto hasta este pueblo pesquero pasa por verdes colinas y espectaculares acantilados. Una vez en Howth, disfrutarás de unas vistas increíbles de la bahía de Dublín y es posible que te topes con criaturas locales, como frailecillos, alcatraces y focas. Y, por supuesto, no te vayas sin reponer fuerzas a base del marisco fresco o del clásico "fish and chips" en uno de los muchos restaurantes frente al mar del lugar.
Otra excursión simpática que puedes hacer desde Dublín es a los molinos de Skerries. Skerries Mills es un conjunto de molinos de viento del siglo XVI perfectamente restaurados en plena campiña irlandesa. En esta excursión, descubrirás cómo se trabajaba el campo en la región en épocas pasadas, mientras disfrutas de unas vistas increíbles de la costa irlandesa.
Explora las zonas verdes de Glasnevin
Explora las zonas verdes de Glasnevin
El Parque de Glasnevin, en la zona norte de Dublín, tienen poco que envidiar a Phoenix Park si lo que buscas es belleza vegetal y tranquilidad. De hecho, si lo tuyo es la botánica, te encantará saber que en este parque se encuentra el Jardín Botánico Nacional de Irlanda, donde podrás visitar invernaderos victorianos restaurados repletos de palmeras, suculentas y otras variedades tropicales; un apacible arboreto; intrincados arriates herbáceos y una rosaleda que data de 1795.
El cercano Cementerio de Glasnevin acoge en su interior a más de un millón de almas, entre ellas héroes nacionales como Michael Collins, Brendan Behan y Constance Markievicz. Pasea por las amplias avenidas de este enorme cementerio para descubrir a los personajes más destacados de la nación irlandesa, mientras admiras la belleza de las criptas y los mausoleos victorianos. También puedes contemplarlo todo a vista de pájaro desde lo alto de la torre circular del siglo XIX, construida en honor de Daniel O'Connell, bajo la cual está enterrado «El Libertador» con su familia.
Mitas es una traductora de español afincada en Madrid que disfruta acercando todo tipo de historias al público hispanohablante, ya sea en forma de videojuegos, novelas o blogs de viajes. Cuando no está tomando café y jugando con las palabras, a Mitas le encanta emplear su tiempo en viajar, ir a conciertos y ver teatro, mucho teatro.