Acantilado y faro de Howth, cerca de Dublín. Personajes históricos irlandeses.

Grandes figuras de la historia y la cultura irlandesas

Conoce a los personajes que han dado forma a la historia de Irlanda

Descubre a las grandes figuras culturales, históricas y políticas que han forjado la identidad irlandesa a lo largo de los siglos.

Irlanda ha dado al mundo grandes figuras de las artes, la política, el deporte y el pensamiento. En el Museo de la Emigración Irlandesa (EPIC) de Dublín se exploran las vidas de los irlandeses y las irlandesas más relevantes de todos los tiempos en todos los confines del planeta. Te contamos algunos ejemplos de estas grandes figuras universales que con sus vidas y sus obras forjaron la identidad irlandesa tal y como la conocemos hoy.

San Patricio (385 - 461)

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Sean cuales sean tus creencias religiosas, es innegable que San Patricio es una de las figuras más populares de la historia de Irlanda. Aunque técnicamente era galés, fue esclavizado en Irlanda, donde más tarde se convirtió en misionero y terminó por cambiar el curso de la cultura irlandesa para siempre.

Numerosos mitos rodean su historia, entre ellos que expulsó a todas las serpientes de Irlanda y que bautizó a grandes multitudes en un pozo donde hoy se yergue St Patrick's Cathedral, la catedral de Dublín. Es el patrón de Irlanda y la figura que se celebra en la festividad más típicamente irlandesa: el día de San Patricio (Saint Patrick's Day).

Anne Bonny (1698 - 1782)

Anne Bonny, conocida como la reina pirata del Caribe, era originariamente de Cork. Fue una pirata irlandesa que operó en el Caribe durante los primeros años del siglo XVIII y una de las mujeres piratas más famosas de todos los tiempos. Junto a su compañera, Mary Read, fue una más entre sus compañeros durante la edad de oro de la piratería, hasta que las autoridades consiguieron capturar el barco en el que ambas operaban.

Cuenta la leyenda que cuando capturaron el barco pirata, tan solo Anne Bonny y Mary Read estaban lo bastante sobrias como para oponer resistencia, el resto de sus compañeros piratas apenas podían mantenerse en pie. Toda la tripulación acabó apresada y condenada por piratería.

Bram Stoker (1847 - 1912)

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Conocido sobre todo por su novela gótica Drácula (1897), Bram Stoker nació en Dublín el 8 de noviembre de 1847. Su popular novela allanó el camino para el gótico y el terror en la cultura popular, y a lo largo de su vida escribió 12 novelas, además de varias colecciones de relatos cortos.

Fue colaborador independiente en The Daily Telegraph en sus primeros años de carrera y también fue conocido por ser el representante del actor Henry Irving, del Lyceum Theatre de Londres. Amante del arte durante toda su vida, fundó el Dublin Sketching Club en 1874 y entabló amistad con otros escritores irlandeses, como Oscar Wilde y William Butler Yeats.

Oscar Wilde (1854 - 1900)

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Oscar Wilde, la personificación del dandismo victoriano, fue uno de los primeros escritores que se convirtieron en estrella durante su vida, debido no solo a su brillante escritura, sino a su extravagante personalidad y forma de vida. Wilde no permaneció toda su vida en Irlanda, atraído por la rica vida cultural de ciudades como Londres y París. A lo largo de su vida, Wilde escribió prácticamente de todo con gran éxito: teatro, poesía, novela, ensayo, etc. Obras como La importancia de llamarse Ernesto y El retrato de Dorian Gray lo lanzaron a la fama.

Sin embargo, su fulgurante vida acabó de un modo realmente trágico tras ser acusado y encarcelado por su homosexualidad. Una experiencia de la que no se recuperó nunca. Murió en París a los 46 años, tan solo tres años después de su liberación.

George Bernard Shaw (1856 - 1950)

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George Bernard Shaw, Premio Nobel de Literatura y dramaturgo nacido en Dublín el 26 de julio de 1856, fue tanto escritor como activista político y su influencia en el teatro, la cultura y la política se extendió a lo largo de su vida y más allá.

Bernard Shaw escribió más de 60 obras a lo largo de su vida, pero la mayor fama se la proporcionó su obrade teatro Pigmalión, adaptada también al cine. Su famoso y querido personaje protagonista, Eliza Doolittle, ha sido representada a lo largo de la historia por actrices de la talla de Julie Andrews y Audrey Hepburn.

Constance Markievicz (1868 - 1927)

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Constance Markievicz, insólita heroína revolucionaria del levantamiento de 1916, nació en Londres, pero creció en una rica finca angloirlandesa en la población irlandesa de Sligo. Desde muy joven, se identificó con el nacionalismo irlandés y desempeñó un papel importante en el Irish Citizen Army (ejército ciudadano irlandés). Combatió en St. Stephen's Green en 1916 y luchó en el bando republicano en la Guerra Civil Irlandesa.

Más tarde, en 1919, fue nombrada Ministra de Trabajo del primer gobierno irlandés, lo que la convirtió en la segunda mujer de Europa en ocupar un cargo ministerial en un gobierno.

Ernest Shackleton (1874 - 1922)

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Ernest Shackleton, residente en Kildare, abandonó Irlanda a principios del siglo XX en busca de climas aún más fríos para emprender una ambiciosa (y peligrosa) expedición a la Antártida. A lo largo de su vida, viajó a la Antártida cuatro veces en una serie de desafortunados periplos en los que enfermó gravemente; naufragó, y escribió largos y detallados diarios de a bordo.

Aunque no fue el primero en llegar al Polo Sur (un explorador noruego le arrebató la gloria), sus dramáticas historias de valentía y supervivencia enamoraron al público de la época.

James Joyce (1882 - 1941)

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Irlanda es la cuna de algunas de las figuras literarias más audaces y brillantes del mundo, y James Joyce es, sin duda, una de ellas. Conocido sobre todo por sus obras cumbre Retrato del artista adolescente (traducida por Dámaso Alonso), Dublineses y el Ulises, Joyce expandió los límites de la literatura con su estilo experimental.

En su momento, despertó una gran controversia, pero el tiempo le ha dado la razón y hoy día disfruta del reconocimiento internacional como una de las figuras más innovadoras de la literatura irlandesa y universal. Eso sí, todavía hay quien lo sigue considerando demasiado experimental y ligeramente indescifrable. En nuestra opinión, ¡el reto merece la pena!

Sarah 'Fanny' Durack (1889 - 1956)

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Imagen propiedad de: National Library of Australia.

Fanny Durack, una nadadora irlandesa-australiana, ganó la primera medalla olímpica de natación femenina de la historia y batió un total de 12 récords mundiales a lo largo de su carrera. Lo fascinante de Fanny Durack es que fue principalmente una nadadora autodidacta. Sin embargo, con tan solo 17 años, ya ganó su primer título estatal de natación.

Fue en los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912 cuando se permitió que las mujeres compitieran en natación por primera vez. Durack tenía ya en su haber 56 medallas y 100 trofeos cuando se presentó a las Olimpiadas, por lo que no es de extrañar que se hiciera con el oro. Más tarde, entre 1912 y 1918, batió 12 récords mundiales.

Teresa Deevy (1894 - 1963)

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Imagen propiedad de: Maynooth University Archive.

Teresa Deevy, dramaturga, nacionalista y activista por los derechos de la mujer nacida en Waterford, se quedó sorda a los 19 años a causa de una enfermedad. Se mudó a Londres para aprender a leer los labios; allí se aficionó al teatro y comenzó su andadura como dramaturga. Varias de sus obras se representaron en el Abbey Theatre de Dublín en la década de 1930.

Más adelante se dedicó a escribir para RTÉ y la BBC, lo que resulta aún más sorprendente si se tiene en cuenta que había perdido la audición antes de que la radio llegara a Irlanda. Disfrutó de un gran éxito durante su vida e incluso llegaron a apodarla como "la Chejov irlandesa".

Mainie Jellett (1897 - 1944)

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The Virgin of Éire, de Mainie Jellett. Imagen propiedad de: National Gallery of Ireland.

Mainie Jellett fue una pintora irlandesa conocida como la mujer que llevó el arte moderno a Irlanda. Su obra Decoration (1923) fue una de las primeras pinturas abstractas en exponerse en Irlanda.

Jellett se formó como pintora en Londres y París, y fue una firme defensora del arte moderno en su país, lo que le valió no pocas críticas en vida. Hubo quienes la acusaron de ser "una peligrosa fuente de nociones extranjeras". Su estilo único combinaba el cubismo, el arte religioso y la inspiración celta.

John F. Kennedy (1917 - 1963)

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John F. Kennedy, también conocido como J.F.K., fue el primer irlandés católico que llegó a la presidencia de los Estados Unidos. A principios del siglo XX, su familia hizo lo que tantas otras familias irlandesas en aquella época: emigrar a Estados Unidos desde el oeste de Irlanda para huir de la hambruna.

La familia Kennedy se instaló en Massachusetts y allí fue donde nació John Fitzgerald en 1917. J.F.K fue el presidente más joven de los Estados Unidos y un gran defensor del avance de los derechos civiles. Tal vez, precisamente por sus ideas renovadoras, tuvo un trágico y prematuro final al ser asesinado en Dallas, en 1963.

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Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Escritor/a de viajes freelance

Mitas es una traductora de español afincada en Madrid que disfruta acercando todo tipo de historias al público hispanohablante, ya sea en forma de videojuegos, novelas o blogs de viajes. Cuando no está tomando café y jugando con las palabras, a Mitas le encanta emplear su tiempo en viajar, ir a conciertos y ver teatro, mucho teatro.

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Moverse por Dublín: guía de los medios de transporte en Dublín

¿Vas a viajar a Dublín y te preguntas cómo desplazarte por la ciudad cuando llegues? Estamos aquí para resolver todas tus dudas sobre los medios de transporte en Dublín. A continuación, te contamos cuál es la mejor manera de moverse por Dublín cómoda y rápidamente. Y, además, respondemos a varias preguntas prácticas sobre tu visita a la capital de Irlanda. Respondemos a tus preguntas: ¿Cuál es la mejor manera de moverse en Dublín? ¿Es fácil moverse por Dublín sin coche? ¿Cuántos días hacen falta para ver Dublín? Transporte público de Dublín ¿Cuál es la mejor manera de moverse por Dublín? Caminar es, sin duda, la mejor manera de moverse por Dublín. La capital de Irlanda es una ciudad relativamente pequeña que se puede recorrer a pie sin necesidad de estar especialmente en forma... créenos, te lo decimos por experiencia. Las distancias son asequibles y las caminatas no serán agotadoras. ¿Significa esto que es mejor invertir en unos buenos zapatos para caminar que en un abono de transporte público en Dublín?, te preguntarás... Volveremos sobre este tema con más detalle enseguida. ¿Es fácil desplazarse en Dublín sin coche? ¡Sí! Además de los desplazamientos a pie que acabamos de mencionar, hay un montón de formas de moverse por la ciudad e incluso de salir de ella sin necesidad de ponerse al volante. Y no olvides que en Irlanda se conduce por la izquierda y el volante está en el lado derecho, al contrario que en la mayoría de países del mundo, por lo que conducir no será tan sencillo como en casa (excepto si vives en uno de los 75 países en los que se circula por la izquierda, ¡claro!). Por suerte, el transporte público en Dublín es eficaz y variado, hay tranvías, autobuses, trenes de cercanías, etc. En definitiva, todo lo necesario para que puedas olvidarte del coche durante tus vacaciones en Dublín, que es justo lo que te recomendamos que hagas. ¿Cuántos días hacen falta para ver Dublín? Por supuesto, esto depende de lo mucho o lo poco que quieras ver y hacer en la ciudad. Dublín tiene mucho que ofrecer; echa un vistazo a todas las actividades disponibles en la ciudad y decide cuáles quieres hacer durante tu estancia. Como norma general, dado que Dublín es más bien pequeña en comparación con otras grandes urbes europeas, te recomendamos pasar en ella entre 2 y 3 días. Si también quieres moverte un poco por la zona y hacer alguna excursión, extiende un poco tu viaje, al menos a 4 días. La naturaleza alrededor de Dublín es espectacular... así que tú decides si quieres arañar algún día más. Echa un ojo a Howth, al Castillo de Malahide o a Newbridge Farm y valora si ampliar tu viaje un poco más para no perdértelos. Moverse en Dublín en autobús En Dublín hay montones de líneas de autobús. Verás los autobuses amarillos de Dublín por todas partes, por lo que son, sin duda, una de las mejores formas de moverse por la capital irlandesa. Los autobuses van del centro de la ciudad a las afueras y viceversa, y circulan desde las 6:00 de la mañana hasta alrededor de las 11:00 de la noche, dependiendo de la línea. Si mientras caminas por la ciudad, te topas con grandes piruletas azules o verdes clavadas en el suelo, no es que hayas aterrizado en el bosque de Hansel y Gretel, ¡es que has encontrado tu parada de autobús! En las paradas de autobús de Dublín hay planos de la ciudad, las rutas de todos los autobuses que pasan por la parada y otra información útil. Para más información, consulta la página web oficial de Dublin Bus. El coste de los viajes viene determinado por la distancia recorrida, de modo que cuanto más largo sea el trayecto, mayor será la tarifa. Sin embargo, si te haces con una tarjeta Leap Card, podrás viajar donde y cuando quieras sin preocuparse por el precio. Pero ¿qué es una tarjeta Leap Visitor Card? Moverse en Dublín con una tarjeta Leap Card Imagen propiedad de EternalMoments/Shutterstock Las tarjetas Leap Card te ofrecen viajes ilimitados en todos los autobuses, tranvías y trenes durante un periodo determinado. Puedes comprar una tarjeta de 1, 3 o 7 días, en función de la duración de tu estancia. Una vez que tengas tu tarjeta, solo tienes que validarla cada vez que subas a un autobús, un tranvía o un tren. La tarjeta de un día cuesta alrededor de 8 €; el de tres días, unos 16 €, y el de siete días ronda los 32 €. Por lo que, como ves, cuantos más días la utilices, menor será el coste diario. Hay varias opciones para hacerte con una Leap Visitor Card. En primer lugar, puedes encargarla por internet. Eso sí, ten en cuenta que te la enviarán a casa por correo, por lo que tendrás que comprarla con bastante antelación para asegurarte de que llega a tiempo. Si estás leyendo esto en el avión de camino a Dublín, no te preocupes, también puedes comprar tu Leap Card en el aeropuerto. Hay varias tiendas que las venden dentro del aeropuerto: Wrights Airport Convenience Store (Terminal 1, llegadas), WH Smith (Terminal 1, llegadas) y Spar (Terminal 2). Si prefieres esperar a llegar a la ciudad para comprar tu tarjeta de transporte, también hay varias tiendas, quioscos y estaciones de transporte público en las que podrás comprarla. Consulta las direcciones en la página web del TFI (Transport for Irland). La tarjeta Leap Visitor Card te permite utilizar los medios de transporte público, como autobuses, tranvías y trenes, pero no te da acceso al autobús turístico de Dublín, ya que este es un servicio privado. Pero no te preocupes, ¡si te haces con una tarjeta turística de Go City®, sí que tendrás acceso al Big Bus de Dublín y a muchas otras actividades divertidas de Dublín! Moverse en Dublín en tren de cercanías DART A los trenes de cercanías de Dublín se los conoce como DART, que son las siglas de Dublin Area Rapid Transit (Tránsito Rápido del Área de Dublín). Unas siglas de lo más apropiadas si tenemos en cuenta que "dart" significa "dardo" en inglés. Puede que no utilices demasiado este medio de transporte dublinés si piensas pasar la mayor parte del tiempo en el centro de la ciudad, pero es una forma fácil y asequible de desplazarse si necesitas salir de la zona más céntrica. DART da servicio a más de 30 estaciones, comprueba con antelación si alguna de ellas está cerca de ti o de tu destino. Si quieres llegar hasta la costa, DART es una forma rápida y fácil de hacerlo. Los trenes DART salen cada 10 minutos de la mayoría de las estaciones, de 6:00 a 24:00, de lunes a sábado, y de 9:30 a 23:00, los domingos. Al igual que ocurre con los autobuses, el coste del viaje en los trenes DART viene determinado por la distancia, por lo que es difícil hablar de precios sin conocer el trayecto. Si finalmente te haces con una tarjeta Leap Visitor Card, no tendrás que preocuparte por los precios tampoco en este caso. Moverse en Dublín en tranvía LUAS LUAS es el servicio de tranvía de Dublín. Es probablemente la mejor forma de moverse por Dublín si quieres hacer turismo con toda comodidad. Hay dos líneas, la roja y la verde, pero como Dublín es pequeño, es más que suficiente para llegar a los puntos de interés de la ciudad. Los tranvías circulan de 5:30 a 24:30, de lunes a viernes; de 6:30 a 24:30, los sábados, y de 7:00 a 23:30 los domingos. ¿Y adivina qué? Sí, exacto, lo has adivinado: es la duración del trayecto lo que determina el precio. Entra en la página web de LUAS si quieres comprar billetes sencillos o, de nuevo, hazte con una tarjeta Leap Visitor Card y olvídate de preocupaciones. Salir de Dublín en tren Irish Rail Solo utilizarás los trenes de Irish Rail si quieres salir de Dublín. Si es así, saldrás desde la estación de Dublín Connolly (que da servicio al norte de Irlanda e Irlanda del Norte) o desde la estación de Heuston (que da servicio al sur). Evidentemente, en este caso con más razón que nunca, el precio de los billetes depende de dónde vayas. Si quieres hacer alguna excursión por Irlanda en tren, consulta la página web del Irish Rail para conocer los horarios y los precios. Moverse por Dublín andando Como te decíamos al principio, Dublín es una ciudad bastante pequeña, por lo que caminar es probablemente la mejor manera de desplazarse para hacer turismo. Si no recuerdas muy bien lo que es caminar, te refrescamos la memoria: consiste en poner un pie delante del otro hasta llegar a tu destino. Es una forma estupenda de quemar esas calorías extra que te aportarán la Guinness y las deliciosas comidas de pub mientras disfrutas de las vistas y del aire fresco. ¡Pruébalo y descubre todas sus ventajas! Ahorra en Dublín con Go City® Ya sabes todo lo que hay que saber para moverte por Dublín como pez en el agua. Ahora es cuestión de saber adónde ir, ¿no? Y para eso, nada mejor que consultar todas las atracciones turísticas y las actividades incluidas en los pases de Go City®. ¿Por qué elegir Go City®? Muy sencillo: harás las mismas actividades que hubieras hecho de todos modos, pero ahorrando hasta un 50% en el precio de las entradas. Merece la pena, ¿no?
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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3 días en Dublín

Dublín no es solo una ciudad animada y divertida, también está repleta de historia y cultura. En ella descubrirás vestigios de pueblos anglosajones y vikingos; aprenderás sobre su gran legado literario, y te contagiarás del humor y la alegría de vivir de su gente. ¡Se te va a pasar volando tu escapada de 3 días en Dublín! Mientras visitas galerías, jardines, castillos, catedrales y, por supuesto, pubs y cervecerías. Además, Dublín es una ciudad eminentemente peatonal, con un centro bastante compacto y un terreno relativamente llano (aunque ocasionalmente empedrado), por lo que es perfecta para recorrerla caminando. Pero no te preocupes, si lo tuyo no es caminar, también puedes hacer un recorrido en el autobús turístico de Dublín. Es una forma estupenda de orientarse en la ciudad si la visitas por primera vez y de descubrir todos los monumentos imprescindibles de un solo vistazo si vas con prisas. Y lo mejor de todo es que podrás bajar y subir del autobús todas las veces que quieras a lo largo del día, por lo que podrás aprovechar para explorar a pie tus monumentos y zonas favoritas. El recorrido incluye comentarios en directo llenos de humor y pasa por 23 lugares de interés de Dublín, como el Castillo, St Stephen's Green, Kilmainham Gaol y la destilería Jameson, por mencionar solo algunos. A continuación, te contamos nuestra selección de todo lo que hay que ver y hacer en Dublín en tres días en forma de guía para ayudarte a planificar tu escapada. Nuestra selección incluye: Castillo de Dublín Catedral de Christ Church Estatua de Molly Malone Trinity College St Stephen’s Green Temple Bar Gran velero Jeanie Johnston Guinness Storehouse Día 1: Dublín histórico Nuestra primera parada recomendada (tanto si exploras Dublín en autobús, a pie o ¡en bicicleta!) es el Trinity College, el famoso campus dublinés del siglo XVI que cuenta entre sus antiguos alumnos a leyendas de la literatura como Oscar Wilde, Samuel Beckett, Jonathan Swift y Bram Stoker. Las visitas guiadas a la universidad más antigua de Irlanda te contarán todo sobre estos y otros estudiantes famosos mientras paseas por sus frondosas plazas adoquinadas y admiras los grandiosos edificios neoclásicos, como el Campanile (en la foto), la Casa del Preboste y la Capilla. Accede al ornamentado Museum Building para admirar sus altísimas columnas de mármol, su sala central abovedada y sus extraordinarias tallas. Al contemplar por primera vez las imponentes estanterías de la Long Room de la Old Library (Antigua Biblioteca), sentirás que te has teletransportado al universo de Harry Potter. Es aquí donde podrás contemplar el Libro de Kells, un extraordinario manuscrito del siglo IX que detalla los cuatro evangelios de la vida de Cristo y es la estrella indiscutible del espectáculo del Trinity College. Y si quieres meterle un poco de intriga tu visita a Trinity College... ponte en la piel de Sherlock Holmes o Miss Marple y trata de resolver un caso de asesinato mientras recorres el evocador campus. Tras la belleza y la solemnidad de Trinity College, es hora de zambullirse en la cultura popular dublinesa. Ningún viaje a Dublín estaría completo sin un selfie junto a la estatua de bronce de la dulce Molly Malone, protagonista de la vieja balada irlandesa "Cockles and Mussels" (Berberechos y mejillones). La legendaria y trágica pescadera ha sido inmortalizada vendiendo sus productos frescos en Suffolk Street. Pásate a saludarla de camino a Grafton Street, la principal calle comercial de Irlanda, una agradable zona peatonal repleta de tiendas de grandes marcas, además de montones de bares y restaurantes en los que hacer una pausa. Además de la tienda y la comida, Grafton Street es famosa por su arte callejero, la música en directo reina en esta calle constantemente... Quien sabe, quizá descubras a la próxima megaestrella irlandesa: gente como Damien Rice y Bono empezaron sus carreras aquí. Después de pasear y comer en la animada Grafton Street, dirígete al cercano St Stephen's Green, un idílico oasis victoriano de cuidados jardines, floridos parterres y todo tipo de monumentos y esculturas. Busca el monumento abstracto de Henry Moore a W.B. Yeats y el imponente busto de James Joyce. Tal vez incluso puedes aprovechar la tranquilidad del parque y leer unas páginas de alguno de ellos, junto al estanque de los patos, por ejemplo. Y si, en lugar de relajarte y leer, quieres sacarle todo el provecho a la tarde, también puedes visitar alguno de los museos cercanos, entre ellos la imponente National Gallery of Ireland, el curioso Museo del Whiskey Irlandés y el interesante Museo Irlandés de Arte Moderno (IMMA). Y después de la cultura con mayúsculas, ha llegado el momento de la diversión. No hay mejor lugar para zambullirse en la vida nocturna de Dublín que las callejuelas adoquinadas del barrio de Temple Bar. El pub más emblemático es el que da nombre al barrio, con su característica fachada roja, sus coloridas cestas colgantes y sus bandas en directo. Pero en realidad hay montones de pubs típicos irlandeses entre los que elegir. Nuestra recomendación es que pruebes varios y que te quedes en el que te guste más el ambiente o en el que te sirvan mejor la Guinness. Día 2: Dublín medieval y Guinness Tras las Guinness en Temple Bar del primer día, empezaremos el segundo día en ambientes silenciosos y relajados, mientras visitamos el barrio medieval de Dublín... Así tendrás tiempo de recuperarte para ¡las Guinness de esta noche! Pero lo primero es lo primero: comencemos por el Castillo de Dublín, del siglo XIII, con sus suntuosos apartamentos de estado, sus antiguas defensas vikingas y sus hermosos jardines. Los jardines, que en su día albergaron la "laguna negra" (Dubh Linn) de la que toma su nombre la ciudad, son ahora el lugar perfecto para pasear relajadamente y para contemplar la vida pasar. A continuación, visitaremos la Catedral de la Santísima Trinidad (Christ Church Cathedral), el edificio más antiguo de Dublín, con casi 1000 años de antigüedad. Hay mucho que ver en esta obra maestra del gótico medieval. Busca la cripta, y no te vayas hasta que encuentres la rata y el gato momificados (inmortalizados en Finnegan's Wake de Joyce). Admira los techos abovedados y las altísimas vidrieras, y contempla la tumba de Richard de Clare, II Conde de Pembroke, guerrero normando conocido como "Strongbow" (Arco Fuerte), y la reliquia del corazón del santo del siglo XII Laurence O'Toole. Es realmente un lugar fascinante esta catedral. No muy lejos de la primera, descubrirás la segunda catedral de Dublín: la Catedral de San Patricio (St Patrick's Cathedral). Seguro que has brindado en honor del santo más de una vez, y ahora tienes la oportunidad de visitar la catedral que lleva su nombre (¡nada te impide bridar por él un poco más tarde, claro!). Explora el templo que se construyó en el lugar en que se cree que San Patricio, patrón de Irlanda, bautizaba a quienes lo seguían a la religión católica. Si te gusta la literatura, te interesará saber también que en esta catedral se encuentra la tumba de Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver. Tras la ruta por las catedrales de Dublín, acércate a Dublinia, donde podrás viajar en el tiempo y hacerte una idea de cómo era la vida en Dublín en la época vikinga y medieval. Al terminar, regresa a la zona de Temple Bar, no, no, ¡nada de pubs por ahora! La idea es que recorras y curiosees sus pequeñas tiendas independientes, sus agradables cafés y sus galerías de moda. Acércate hasta la orilla del río Liffey y disfruta de las vistas del histórico y encantador puente Ha’penny Bridge. Si te gusta la música, puede que te apetezca también hacer una parada en el Museo del Rock'n Roll Irlandés. La cultura musical irlandesa es tan rica y fascinante como la literaria, así que aprovecha para descubrirla. Y, para terminar el día, acércate a Guinness Storehouse donde conocerás la historia de la cerveza negra más famosa de Irlanda. Tras la visita, sube al Gravity Bar de la séptima planta y contempla las impresionantes vistas panorámicas de Dublín mientras te relajas con una pinta tras otro intenso día de turismo. Día 3: Inmersión en la rica cultura irlandesa Nuestra recomendación es que, en tu último día en Dublín, te sumerjas de lleno en la rica cultura de la ciudad. El Museo Nacional de Irlanda, por ejemplo, cuenta con varias sedes, a cuál más interesante, como por ejemplo la que se centra en la Arqueología y la que se ocupa de Artes Decorativas e Historia. Si lo tuyo son los libros, visita el Museo de la Literatura de Irlanda (MoLI) y el Pub Toners, en servicio desde 1734, y frecuentado en su día por Joyce, Stoker y Patrick Kavanagh. ¿Buscas algo menos intelectual, aunque también literario? Visita Desembarco del Rey e Invernalia en los estudios de Juego de Tronos de Dublín. Y si quieres centrarte en el placer de los sentidos, una forma maravillosa de conocer la cultura local es disfrutar de su gastronomía y, para eso, nada mejor que unirse a una ruta gastronómica por la ciudad en la que descubrirás la comida callejera favorita de quienes viven y disfrutan de Dublín cada día. También está el Museo del Whisky Irlandés, ideal para comprender la larga relación de Irlanda con el whisky. Y si te quedas con ganas de probarlo, solo tienes que hacer una visita a la destilería Jameson o a la Teeling. Si realmente quieres conocer no solo la cultura, sino la historia y la identidad del pueblo irlandés, visita el Museo de la Emigración Irlandesa (EPIC) y el Jeanie Johnston Tallship. Donde descubrirás algunos de los momentos más importantes y más trágicos de la historia de Dublín y de toda Irlanda. Conocerás historias de grandes penurias y épicos relatos de supervivencia de la época de la Gran Hambruna Irlandesa y las grandes migraciones a Estados Unidos a finales del siglo XX. Ahorra en Dublín con Go City® Ahorra en las entradas para las mejores atracciones y actividades de Dublín con un pase turístico de Go City®. Echa un vistazo a @GoCity en Instagram para ver los últimos consejos y novedades sobre viajes.
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
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