Londres es una ciudad enorme, y si la visitas por primera vez seguramente te estarás preguntando cuál es la manera más efectiva de moverte por ella, y también seguramente ya lo hayas adivinado: el transporte público.
Siempre ha sido una ciudad complicada para transitar en coche, pero desde hace unos años las autoridades lo están haciendo más difícil aún con el objetivo de limitar al máximo el ruido y la contaminación del tráfico. Si no eres un residente, cada vez que entras en el perímetro central con tu coche entre las 7:00 y las 22:00 horas, tienes que pagar el “congestion charge” (una tarifa diurna de 15 libras). No muy recomendable.
Pero hay muchas formas de llegar a cualquier lado de la ciudad. Aquí te explicamos cómo moverte como si fueras un londinense veterano.
Una tarjeta para todo: Oyster card
¿Qué transportes hay en Londres? El transporte público de Londres combina varios medios: el metro, los autobuses, el tren de cercanías, algunas líneas de trenes nacionales, el ferry del Támesis, y el DLR (Docklands Light Railway), entre otros. La página web de TfL (Transport for London) te dará una muy buena idea de cómo funciona todo, además de un montón de información súper útil para tu viaje en Londres.
La manera más cómoda y económica de pagar por tu pasaje es la famosa Oyster Card para visitantes. Este tipo de tarjeta solo se puede comprar antes de tu viaje y te la mandan a tu domicilio (no se puede adquirir una vez que estés en Londres). En cuando llegues está lista para usar, e incluso podrás pagar tu viaje del aeropuerto a tu alojamiento.
Si no, puedes comprar una Oyster card “normal” en cualquier estación de metro y en tiendas de periódicos. Cada día, dependiendo de los viajes que hagas, te cobrarán el mínimo posible, es decir, se aplican los descuentos por transbordos y por distancias viajadas. Cuando se te termina el crédito, solo tienes que recargarla (en cualquier tienda de conveniencia y en las estaciones de metro).
La aplicación de Citymapper es una excelente herramienta para organizar tus viajes. Te dará toda la información que necesitas: diferentes opciones para llegar a tu destino, con tiempos y precios, y hasta el número de la plataforma del tren o la letra de la parada de autobús. También te da las opciones de ir en bici, caminando o usando servicios de taxi digital tipo Uber.
El metro, los autobuses y el “overground”
El metro en Londres se llama “tube” (no “subway”). Inaugurado en 1863, presume de ser el primer sistema subterráneo de transporte público del mundo. Con sus característicos túneles con forma de tubo (por eso el nombre), es probablemente la manera más eficiente y rápida de cubrir largas distancias en la ciudad.
Pero no es la más barata: los autobuses son más económicos, ya que cuestan la misma tarifa plana no importa la distancia que recorras, y los transbordos son gratuitos (tienes hasta una hora para transbordar a tu siguiente autobús). Eso sí, suelen ser más lentos por el tráfico. Otra ventaja de los autobuses es que podrás ver la ciudad por la ventana, sobre todo desde el segundo piso.
¿Qué es el overground?
El “overground” es un sistema de tren de cercanías que conecta los barrios más alejados de Londres con el metro y el centro de la ciudad. Si te mueves un poco hacia las afueras de Londres seguramente te toque utilizarlos. No te olvides de registrar el fin de tu viaje con tu tarjeta al salir de la estación. Aunque la mayoría de las estaciones tienen torniquetes, algunas no, y es un despiste muy común irte de la estación sin registrar tu salida. Como resultado, te cobrarán la tarifa más alta de la línea. Fíjate en los demás pasajeros para encontrar el lugar donde hacerlo.
Por tus propios medios
Lo cierto es que hay trayectos que se tardan menos en recorrer caminando que en metro, y en las horas pico es mucho más agradable dar un paseo por las calles que meterte en un túnel abarrotado de gente ansiosa por llegar al trabajo (o a su casa a descansar). De nuevo, la página del transporte público de Londres te echa la mano para hacer más fácil las caminatas.
En la página puedes encontrar mapas de rutas interesantes para paseos, bajar aplicaciones, e incluso ver cuántos pasos hay entre una estación del metro y otra.
Si te sientes seguro y confiado de tus habilidades como ciclista, otra gran alternativa para la movilidad es la bici, a la que cada día se le da más espacio en Londres. Para un buen comienzo, sugerimos contratar un tour guiado en bici para turistas como el que ofrecen en London Bike Tours, ya que además de contarte muchas cosas interesantes sobre la ciudad, te darán los consejos básicos para moverte en ella sobre dos ruedas.
Una vez que estés seguro de que no te va a dar un ataque de pánico cuando pase un autobús de dos pisos a medio metro de tu bici, puedes rentar las “Santander”, el sistema público de bicis repartidas por las zonas centrales de Londres. Y por supuesto, hay compañías que rentan bicis por horas o días. ¡Nunca te olvides de llevar casco!
El placer de los autobuses y barcos turísticos
Una buena idea para empezar a ubicarte en la ciudad es tomarte un día para recorrerla en un autobús turístico. Así te harás una buena idea de las distancias entre un barrio y otro, y te familiarizarás con la geografía de Londres de la mano de un guía profesional.
Las rutas de estos vehículos están bien estudiadas para recorrer los lugares de más interés, y puedes subir y bajar en cualquier parada para pasear a tu aire.
El barco es un poco lo mismo, pero por el río. También puedes bajar donde te plazca y subirte al siguiente barco que llegue al muelle. Obviamente las paradas de las rutas por el Támesis se limitan a varios puntos en ambas riberas del río, pero las vistas son espectaculares, y conocerás de cerca una cara de Londres muy importante: su identidad marinera.
Excursiones al más allá: líneas de trenes nacionales
Cerca de Londres hay muchas ciudades y pueblos de gran interés cultural y turístico –Brighton, Oxford y Cambridge, sin ir más lejos, todas ellas a aproximadamente una hora. Para excursiones de un día lo mejor es utilizar cualquiera de las diferentes líneas ferroviarias que llegan las estaciones principales del centro de Londres, como Waterloo, St Pancras, Victoria o Paddington.
Viajar en tren en el Reino Unido puede resultar muy costoso si no compras los billetes con antelación. Visita una página como Trainline o Mytrainpal para conseguir las tarifas más convenientes a tu destino.
Museo del Transporte de Londres
Si eres un verdadero apasionado de los sistemas públicos de transporte y quieres conocer el de Londres más a fondo, ve al London Transport Museum, toda una institución dedicada a documentar, investigar y hacerse preguntas sobre el futuro de la red de movilidad de la ciudad.
Además de objetos súper interesantes e instalaciones interactivas, el museo también organiza paseos guiados por estaciones y túneles ya en desuso como la de Down Street, la estación de metro donde se refugió Churchill en los peores momentos del Blitz.
¿Cuánto cuesta el transporte público en Londres?
- El coste del transporte público en Londres depende de varios factores, como la forma de viajar (autobús, metro, tren), la distancia recorrida, la hora del día y si se adquiere un billete diario, semanal o mensual.
- En general, un viaje en metro en Londres cuesta alrededor de £2.40 a £4.90, dependiendo de la zona a la que se viaje y la hora del día. Un billete diario para todas las zonas cuesta alrededor de £12.50 y un billete semanal para todas las zonas cuesta alrededor de £33.00.
- El coste de un viaje en autobús en Londres es de £1.55 por viaje, independientemente de la distancia recorrida. Sin embargo, si se adquiere un billete diario, semanal o mensual, el costo puede ser más económico.
- Es importante tener en cuenta que el costo del transporte público en Londres puede cambiar con el tiempo, por lo que se recomienda consultar el sitio web de TfL para obtener información actualizada sobre los precios.