Ámsterdam tiene todas las características de una gran metrópoli: es un centro económico y cultural de importancia internacional, con uno de los aeropuertos principales de Europa a su lado, y el dinamismo de una población joven y cosmopolita. Sin embargo, no es una ciudad gigantesca, y su zona central se puede recorrer fácilmente a pie en una tarde.
Lo cierto es que moverse por Ámsterdam no es solo fácil, sino también es divertido. La ciudad presume de tener uno de los mejores sistemas de transporte público en Europa, combinando autobuses, tranvías, metro, ferris y trenes de cercanías; además están los canales, que además de ser bonitos forman parte del sistema funcional conectivo de la ciudad, y por supuesto, una red de ciclopistas que ha fomentado el uso de las bicicletas hasta límites insospechados.
Sigue leyendo para descubrir más detalles útiles que te servirán para moverte por la ciudad (casi) como si hubieras nacido en Ámsterdam.
Transporte público
Autobuses
Ámsterdam cuenta con una amplia red de autobuses que prestan servicio entre el centro de la ciudad y los barrios que la rodean. Operados por tres compañías —GVB, Connexxion y EBS— los autobuses de Ámsterdam ofrecen un medio perfecto para desplazarse rápidamente por la ciudad, con muchas rutas que tienen paradas cerca de las atracciones principales.
Doce rutas de autobuses nocturnos te ayudarán a desplazarte cuando explorar la legendaria vida nocturna de la ciudad. Cada una de estas rutas conecta el centro de la ciudad con los suburbios circundantes. Entre la medianoche y las 7 de la mañana hay un autobús cada media hora en cada ruta.
Tranvía
Después de las bicicletas, los tranvías son quizás el medio de transporte más conocido de Ámsterdam. Las líneas 1, 2, 5, 9, 13 y 17, que conectan la Estación Central de Ámsterdam con las principales zonas y barrios de la ciudad, suelen ser la mejor opción para moverse por la ciudad. Dependiendo del día y la hora, la frecuencia de los tranvías varía, pero por lo general llegan cada 5 minutos —10 máximo.
Metro
El metro de Ámsterdam ofrece un medio alternativo para atravesar el eje central de la ciudad y acceder a las afueras. Con cinco líneas y un total de 39 paradas, el metro es el medio más rápido y eficaz para atravesar la ciudad, ya que pasa por los principales distritos de negocios y oficinas y se conecta con las principales estaciones de tren. Si tienes prisa, puede ser la mejor opción de transporte.
Horarios
Los tres medios de transporte público que componen la infraestructura de transporte de Ámsterdam funcionan prácticamente con el mismo horario y servicio de venta de billetes. La mayoría de los servicios comienzan a funcionar a las 6 de la mañana y suelen continuar hasta las 24:30 del día siguiente. Por la noche, y como mencionamos arriba, las rutas de autobuses nocturnos son la única opción.
Cómo pagar por tu viaje en transporte público
Esto depende totalmente de la duración de tu estancia en Ámsterdam y de la frecuencia con la que pienses utilizar el transporte público. Si solo lo vas a usar ocasionalmente, puedes comprar billetes de ida y vuelta en todos los servicios, o incluso un viaje sencillo.
También puedes adquirir abonos que permiten viajar de forma ilimitada durante periodos de 24, 48, 72 y 96 horas. Si vas a usar mucho el transporte público, esta es una opción que te conviene.
Por otro lado, si te vas a quedar en Holanda más de tres días, tal vez la mejor opción sea comprar y recargar una tarjeta OV-chipkaart en cualquier estación, tienda de periódicos o supermercado. Este es el pase que más utilizan los propios holandeses; es fácil de usar (simplemente escaneas tu tarjeta al entrar), y sirve para todos los medios de transporte, incluyendo los ferris.
En busca del tesoro: un juego en transporte público
La empresa municipal de transporte público GVB tiene un divertido juego que consiste en encontrar seis de las 16 “GVBestiecillas” (GVBeasties) escondidas en diferentes puntos de interés de la ciudad. Cada vez que te encuentras con una, tienes que tomarte un selfie con ella, y si logras encontrar seis, recibes un premio. Si quieres participar en el reto, encuentra toda la información en la página de GVB.
Caminos de agua
Los canales de Ámsterdam forman parte indisoluble de su fisionomía desde principios del siglo XVII, cuando los oficiales de la ciudad planearon su construcción para facilitar el comercio y la gestión del agua.
Hoy en día surcan la ciudad más de 100 kilómetros de canales, cruzados por unos 1,300 puentes. Además de ser hermosos, son un excelente medio de transporte —pero no si vas con prisa.
Además de los “waterbuses” que navegan por el IJ, las opciones para transportarte sobre ellos son múltiples. Puedes participar en una excursión turística con un guía que va explicando los diferentes puntos de interés del recorrido, o alquilar un “pedaló” (bici de agua). Otra opción popular es rentar un barco con piloto incluido para pasear por la ciudad a tus anchas.
¡En bici!
El hecho es que en Holanda hay más bicicletas que personas, y esta abundancia es la consecuencia de un plan deliberado de los ciudadanos holandeses que desde principios de los 70 decidieron que los coches no eran lo suyo, y protestaron hasta que las autoridades vieron que sería mejor hacerles caso, construyendo carriles para las bicis y haciendo cada vez más difícil el tráfico en coche por la ciudad.
Más de la mitad de los 800,000 habitantes de Ámsterdam utilizan la bicicleta como medio de transporte cotidiano, y la planificación urbana refleja esta preferencia. La red de ciclopistas es simplemente impresionante, y por si fuera poco, Ámsterdam tiene una tasa bajísima de accidentes de bici en comparación con otras ciudades europeas.
Para los visitantes, la mejor opción es rentar una bicicleta por día o por semana en uno de los muchos establecimientos que ofrecen este servicio; en ocasiones, los hoteles tienen su propia flotilla de bicicletas que puedes alquilar a precio reducido. Eso sí, necesitas un poco de suerte para encontrar un lugar donde estacionarla, o tener la habilidad de un holandés para hacerlo.
A continuación, te dejamos unas cuantas reglas de circulación para pedalear con seguridad por Ámsterdam:
- Trata de ir siempre por el carril para bicicletas. Un accidente muy común de los turistas es meter las ruedas de la bici en el carril del tranvía.
- Mantente en el lado derecho del carril y deja espacio para otros ciclistas.
- Lleva luces delanteras y traseras cuando circules de noche.
- Observa el lenguaje corporal de los demás ciclistas para anticiparse a sus acciones, y señalizar las tuyas (es decir, aplica el viejo principio de “allá donde fueres haz lo que vieres”).
- Si vas a usar tu teléfono para seguir una ruta, asegúrate de utilizar un soporte legal para el manillar.
- Los ciclistas deben adelantarse por la izquierda, pero pueden adelantar a otros vehículos por la derecha.
- Usa el timbre sólo cuando sea necesario.
- Estaciona siempre la bicicleta en los espacios destinados a ello y asegúrate de utilizar un candado fiable.
Taxis
En Ámsterdam el coche es el medio de transporte menos utilizado. Es carísimo estacionar dentro de la ciudad, y durante las horas de más tráfico entre bicis, tranvías y peatones, tal vez no sea la manera más eficaz de moverse.
De cualquier manera, los taxis siempre serán de gran ayuda si necesitas cubrir una distancia considerable en poco tiempo, como por ejemplo llegar a tiempo a un concierto en la otra parte de la ciudad. Los taxis están regulados por las autoridades municipales, así que no tendrás sorpresas, pero ten en cuenta que las tarifas son altas en comparación con otras ciudades europeas.
También puedes reservar un servicio de taxi en la página de TCA, o utilizar aplicaciones como Uber o Bolt.
Y ahora que ya sabes cómo moverte, ¿quieres saber cómo ver todos los museos, atracciones y disfrutar de los mejores tours en Ámsterdam sin explotar tu presupuesto? Nosotros te podemos ayudar con nuestros pases de Go City (son dos diferentes: el Pase Explorer, y el Pase Todo Incluido). Decide cuál te conviene, y prepárate para aprovechar tu tiempo al máximo en la ciudad de los canales y las bicicletas.