¿Planeas pasar un fin de semana en Roma? Lee este artículo que hemos preparado especialmente para ti, y toma nota. Son solo dos días (asumiendo que llegas un viernes y te vas el domingo o el lunes), pero serán 48 horas inolvidables de intensidad romana.
Por suerte, es una ciudad compacta, y las grandes atracciones de la ciudad no están lejos unas de otras. Además, siempre hay que dejar algo para después, porque seguro que regresas.
Un salto al pasado
Roma está llena de maravillas de la Antigüedad, ya lo sabes. Pocas ciudades del mundo pueden presumir de un patrimonio tan rico, y si estás en Roma el fin de semana, no puedes perdértelo. Las grandes estrellas son el Coliseo y el Foro Romano. El Coliseo, ese enorme anfiteatro con capacidad para 50 000 espectadores donde se celebraban luchas de gladiadores y de animales salvajes, así como representaciones de batallas y mitos famosos, es una imagen familiar que seguro has visto en películas y fotos, pero nada te prepara para verlo en realidad. La otra estrella es el Foro, el yacimiento arqueológico más importante de Roma: fue el centro político, religioso e histórico de la antigua ciudad.
El Panteón también es un monumento de visita obligada en la capital italiana: toda una proeza arquitectónica, es uno de los edificios mejor conservados de la Roma antigua. Data del siglo I y originalmente, se utilizaba para venerar a los dioses de la mitología (su nombre significa "todos los dioses" en griego antiguo). En el siglo VII se convirtió en una iglesia católica, que sigue en uso hoy en día. Aquí se puede ver la cúpula más grande de toda la Antigüedad, con más de 43 metros de diámetro.
Las Termas de Caracalla son otro lugar impresionante un poco apartadas de la ruta turística y por lo tanto más tranquilas. Aunque no quede gran cosa del antiguo esplendor de estos enormes baños en los que romanos de todas las clases sociales disfrutaban de agua caliente, saunas y solariums, todavía se puede sentir su grandeza en el tamaño de los muros y en algunos de los mosaicos que aún sobreviven.
Ahora vayamos a las capas subterráneas de Roma, una ciudad-palimpsesto construida, destruida y vuelta a construir desde hace un par de milenios. El mejor ejemplo es, sin duda, los pasadizos subterráneos del barrio de Trevi. Bajo tierra, a nueve metros de profundidad, se encuentra una fascinante colección de edificios romanos. Aquí podrás ver las casas que ocupaban las clases altas de la época, así como uno de los once acueductos que abastecían de agua a la antigua Roma. Es un auténtico viaje en el tiempo.
Bajo la plaza Navona también se esconde un tesoro insospechado: ¡los restos del estadio de Domiciano! Con más de 2000 años de antigüedad, es el único estadio de mampostería conocido de Roma. Podrás ver de cerca las excavaciones arqueológicas y aprender más sobre el lugar que ocupaba el atletismo en la antigua Roma.
Mercados y compras
Después de una buena dosis de turismo, quizás te apetezca comer algo, comprar algún recuerdo y descubrir cómo es la vida romana en la actualidad. La mejor manera de hacerlo es visitar los mercados de la ciudad.
El mercado de los domingos en Porta Portese es muy conocido, y se encuentra en el precioso barrio de Trastevere (del que hablaremos un poco más adelante). Siempre abarrotado, es toda una aventura ir en busca de las mejores gangas. Entre productos baratos para el hogar, bolsos de imitación y muchos otros artículos también encontrarás puestos de ropa y objetos vintage, y lugares donde comerte una deliciosa pizza. Lo mejor es definitivamente el ambiente. Si quieres conocer a los auténticos romanos, no te lo pierdas.
También puedes visitar el Mercato di Campagna Amica, abierto sábados y domingos, donde sólo encontrarás productos ecológicos de toda la región para llevarte a tu casa y soñar que sigues en Roma. Otros mercados de comida famosos son el de la plaza Campo dei Fiori, y el Mercato Triomfale, situado cerca del Vaticano, que cuenta con casi 300 puestos de queso, carne, pescado, fruta y verdura. Toda una institución local.
¿Dónde salir por la noche?
¿Estás de escapada de fin de semana y quieres aprovechar la noche para salir de fiesta? Trastevere es tu barrio. Además de ser muy bonito, está repleto de opciones para disfrutar de noches inolvidables. Para comer, te recomendamos Le Mani in Pasta para la pasta, Ai Marmi para las pizzas o Nanarella para las especialidades romanas. En cuanto a bares, prueba el San Calisto, uno de los más antiguos del barrio, el Babylon, con su impresionante colección de cócteles, o la Enoteca Ferrara, con una magnífica carta de vinos italianos.
Campo dei Fiori y San Lorenzo son otras zonas populares entre los juerguistas. Aquí la gente suele ser más joven, el ambiente es relajado y la fiesta continúa hasta altas horas de la madrugada.
Cómo moverse por Roma
Sólo estás en Roma un fin de semana, así que mejor aprovechar el tiempo. Los monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad están bastante cerca unos de otros, y es fácil caminar de uno a otro. Elige una zona céntrica para dejar tus maletas, como Trevi, donde también podrás admirar la famosa fuente del mismo nombre.
La ciudad está bien comunicada por transporte público, con líneas de metro, tranvía y autobús. La mejor oferta para ti es comprar un billete válido durante 48 horas: cuesta 12,50 euros y te permite utilizar todo el sistema de transporte tantas veces como quieras. También existe una versión para 72 horas, que cuesta 18 euros.
Por último, una opción fácil y divertida es subirte al autobús turístico Big Bus. Pasan por todas las atracciones turísticas de la capital y ofrecen comentarios en decenas de idiomas. El billete te sirve para todo el día, y puedes bajar y subir tantas veces quieras.
En resumen...
Un fin de semana en Roma es más que suficiente para hacer un poco de turismo y visitar los grandes hits de la ciudad, conocer un par de mercados, comer delicioso, e incluso pasar una (¡o dos!) noches disfrutando de la vida nocturna romana.
Planea bien tu viaje, reserva tus entradas en los lugares más populares (Coliseo, Galería Borghese, San Pedro en el Vaticano, etc.), y no olvides dejar algo de tiempo para callejear, perderte e improvisar. También: ten paciencia con las filas y la gente. Los fines de semana en Roma son muy animados.
Para aprovechar al máximo y ahorrar en las entradas a las principales atracciones de Roma, no olvides llevar tu pase Explorer de Go City. ¡Tu fin de semana en Roma no tiene por qué salir tan caro!